Putin's new model army. Russian military forces dazzle after a decade of reform
The Economist [2020], "Putin's new model army. Russian military forces dazzle after a decade of reform", The Economist, London, 7 de noviembre, https://www.economist.com/europe/2020/11/02/russian-military-forces-dazz...
Antes de la caída de la Unión Soviética, Rusia contaba con una de las milicias más poderosas del mundo. Dicha posición se perdió a partir de la década de 1990, en donde como consecuencia de la corrupción, de los malos salarios y de la mala administración, el ejército ruso perdió su posición privilegiada dentro y fuera de sus fronteras.
En 2008, después del fracaso de la guerra con Georgia, el gobierno ruso tomó la decisión de iniciar una serie de transformaciones en toda la estructura de las fuerzas armadas rusas. Como resultado de la implementación de estos cambios, actualmente el ejército ruso se ha vuelto a colocar como uno de los más poderosos y además, se ha convertido en una gran amenaza para la OTAN.
El primer paso que el gobierno ruso tomó para las reformas a su ejército, se dio con la inyección de grandes sumas de dinero. A partir de 2008, Rusia comenzó a hacer grandes inversiones en equipo militar; no obstante, las inversiones clave se han dado en el desarrollo de misiles de precisión (terrestres, aéreos y marítimos) que permitan poner al alcance objetivos en toda Europa. Lo anterior, tiene la finalidad de que Rusia pueda amenazar la infraestructura militar y la vida de civiles en Europa más allá de la línea de combate, en caso de que se diera una guerra europea.
El principal objetivo de Rusia con el desarrollo de tecnología militar es: crear un ”reconnaissance-strike complex”. Esto quiere decir, que los rusos buscan recolectar información emitida por unidades enemigas en vehículos, drones, satélites y señales de radio; misma que sería recolectada, procesada y almacenada en su armamento en tiempo real con el propósito de priorizar objetivos y atacar en cuestión de minutos.
El segundo paso que se tomó para la transformación de la milicia rusa, implicó un mejoramiento en la velocidad. Es decir, que Rusia ha mejorado su tiempo de preparación para los combates; para ello, los soldados rusos son sometidos constantemente a grandes ejercicios militares en donde ponen a prueba su capacidad de movilidad y de respuesta. Un ejemplo de lo mencionado, es el Kavkaz, un ejercicio militar a larga escala que se lleva a cabo desde Crimea hasta el Mar Caspio.
Asimismo, el gobierno ruso ha invertido para que su ejército sea de calidad. Lo anterior, quiere decir que su personal es experimentado en entrenamiento y combate, en donde cuentan con una preparación de “día y noche”.
En pocas palabras, actualmente las fuerzas armadas rusas no solo están mejor armadas, sino que son más rápidas y ágiles comparadas con otros ejércitos, entre ellos el de la OTAN. Ejemplos donde Rusia ha podido ver los resultados de la implementación de sus reformas son los casos de Ucrania y Siria. En el primer caso, Rusia ha
practicado en Ucrania una guerra blindada, con uso de artillería, ciberataques y drones; por su parte, en Siria fueron desplegados 63 mil miembros del personal del ejército ruso, en donde han probado ataques de precisión, defensa aérea y vehículos no tripulados. En ambos países, Rusia ha perfeccionado sus habilidades en combate electrónico al interferir con radios, radares y drones.
Es claro que Rusia ha realizado grandes avances en su milicia; sin embargo, eso no asegura su superioridad en una guerra. En primer lugar, oficiales del ejército ruso reconocen que las reformas son parte de un proceso lento, por lo que aún se requieren muchos años de inversión, innovación y entrenamiento para lograr posicionar a Rusia como la potencia militar a nivel internacional.
Asimismo, la capacidad de la industria de defensa rusa es limitada. Esto se debe a que Rusia ha sufrido por parte de las sanciones que Occidente le ha impuesto, lo que ha frenado su capacidad de modernización, principalmente en el ámbito espacial. Además, las sanciones han contribuido al retraso de la innovación de una nueva generación de tanques, submarinos y aviones de combate.
También, el gobierno ruso muestra pocos avances en la distribución económica destinada a su personal, comparada con el dinero que se invierte en el armamento. Lo mencionado, hace referencia a que ser parte del ejército ruso no significa tener una buena paga: los soldados rusos cuentan con un salario por debajo del promedio nacional, lo que ocasiona una baja moral entre los reclutas y, provoca que los jóvenes no persigan una carrera militar una vez terminado su servicio. Aunado a los bajos salarios, se encuentran los altos niveles de corrupción entre los oficiales rusos.
Finalmente, es necesario mencionar que en una guerra contra la OTAN, Rusia tendría una superioridad convencional por un tiempo limitado, misma que se perdería si el conflicto se alarga. Por lo anterior, Vladimir Putin ha invertido en el desarrollo de armamento nuclear: planeadores hipersónicos, torpedos radioactivos, misiles de crucero de propulsión nuclear, misiles con cabezas explosivas nucleares y convencionales, entre otros. El objetivo de Putin es utilizar la amenaza nuclear para la disuasión o en dado caso, como una forma para eliminar a su contrincante de manera rápida y contundente.
Por su parte, la OTAN se ha centrado en la amenaza rusa en los estados Bálticos y en el reto de fortalecer a Europa en un periodo de semanas a meses. La OTAN ha subestimado el poder ruso en lo que podría ser una guerra corta, mordaz y costosa, mas allá del Báltico. Lo que indica que Europa necesita reformar su gasto militar, sus prioridades y estrategias para lidiar con nuevas amenazas, como lo es Rusia en este momento.
1) Como parte de la inversión que el gobierno ruso hizo a sus fuerzas armas, se puede encontrar que de 2005 a 2018, el gasto militar ruso se duplicó bruscamente, a tal grado que actualmente sobrepasa tres veces el gasto militar de Gran Bretaña y representa cerca de 4% del PIB.
2) A pesar de que el presupuesto ruso es secreto, se estima que anualmente el gasto militar ronda entre 150 mil millones a 180 mil millones de dólares.
3) Julian Cooper de la Universidad de Birmingham, estima que en la última década, Rusia ha adquirido 600 nuevos aviones, 840 helicópteros y 2 300 drones.
4) De acuerdo con un estudio del International Institute for Strategic Studies (IISS), en 2007, 99% de los vehículos blindados rusos eran considerados patrimonio. Hoy en día, 27% de ese patrimonio ha sido modernizado. Asimismo, 97% de los aviones de guerra eran considerados patrimonio, de los cuales, hoy 71% han sido modernizado.
5) En un combate armado, se estima que Rusia puede desplegar hasta 100 mil tropas en un periodo de 30 días.
6) En el Kavkaz 2020, Rusia desplegó 80 mil miembros de personal del 21 de septiembre al 26 de septiembre.
7) El oficial Murakhovsky, señala que un comandante de tanque no puede esperar ganar más de 43 mil rublos (532 dólares) al mes en tiempos de paz.
8) De acuerdo con fiscales militares rusos, 2 800 oficiales militares han sido acusados por corrupción con el robo de 90 millones de dólares.
El texto es un ejemplo claro de una disputa hegemónica que parecía haber terminado con la caída de la Unión Soviética: el enfrentamiento de Rusia con Occidente. El ascenso de las tensiones en Europa, hoy en día presentan una modificación en las formas de guerra, en donde se considera la utilización de armamento nuclear en un conflicto que podría conllevar una destrucción mutua asegurada.
Asimismo, el texto presenta la posibilidad de un cambio en los sujetos de guerra, ya que al considerarse la opción de atacar a poblaciones ubicadas en zonas estratégicas o importantes a nivel mundial, es una clara muestra de que se ha borrado la diferenciación entre combatiente y civil: se trata de una guerra de todos contra todos.