Need a Hypothesis? This A.I. Has One
Carey, Benedict [2020], "Need a Hypothesis? This A.I. Has One", The New York Times, New York, 24 de noviembre, https://www.nytimes.com/2020/11/24/science/artificial-intelligence-ai-ps...
Benedict Carey ha sido reportero de ciencia para The New York Times desde 2004. Anteriormente fue escritor de salud y medicina para Los Angeles Times de 2000 a 2004.
Un grupo de científicos que investiga sobre las razones de ser de ciertos comportamientos sociales durante la pandemia por COVID-19 -tales como el rechazo del uso de mascarillas o a las medidas de distanciamiento social- decidieron usar un sistema de inteligencia artificial con algoritmos de aprendizaje automático para generar una hipótesis novedosa con la cual pudieran responder a sus interrogantes. Los investigadores mencionan que gracias a una gran base de datos, aunado al hecho de que están fuera de cualquier contexto teórico, los sistemas de inteligencia artificial están en una posición favorable para formular hipótesis nuevas y útiles.
El sistema de inteligencia artificial usado analizó los datos de una encuesta aplicada a 350 000 personas de casi cien países en busca de diferentes combinaciones de actitudes y respuestas relacionadas con la ética. El sistema encontró que las actitudes encaminadas a un código ético más fuerte están relacionadas con ideas como "la humanidad tiene un futuro brillante”, mientras que frases como “la humanidad está frente a un futuro sombrío” están asociadas a un código ético más laxo.
Por lo tanto, los investigadores concluyen -gracias a los resultados arrojados por la inteligencia artificial- que si se quiere que las personas actúen de manera ética y consistente con las medidas sanitarias tomadas ante la pandemia, se les deben dar razones para ser optimistas sobre el futuro, enfatizando aspectos positivos. De lo contrario su cogido ético será más laxo y serán menos proclives a acatar las medidas sanitarias para contener la pandemia.
En ese sentido el Dr. Savani menciona: “nuestros hallazgos sugieren que es probable que las personas sean más éticas en su vida cotidiana, con la noticia de las vacunas" que próximamente se aprobarán para evitar los contagios del nuevo coronavirus.
Sin embargo, aún no es claro cómo es que las máquinas llegan a estos resultados. Según sus críticos, los sistemas de inteligencia artificial son como "cajas negras" y es imposible explicar el camino que siguieron para llegar a estas hipótesis. De ahí que muchos investigadores consideren que sus resultados sólo son predicciones, pero no información real.
El uso de inteligencia artificial en ámbitos cada vez mas amplios de la vida cotidiana crece aceleradamente. Las ciencias sociales no se están quedando atrás, pues como se señala en el artículo la inteligencia artificial podría ser funcional incluso para la creación de nuevas preguntas de investigación. Algunos investigadores consideran que la inteligencia artificial representa grandes ventajas respecto de los humanos puesto que puede analizar una infinidad de datos y procesarlos rápidamente para encontrar nuevas hipótesis; por otra parte, se considera que los sistemas de inteligencia artificial pueden ser más objetivos que los humanos debido a que no tienen un sesgo teórico. Esto plantea importantes problemas metodológicos y epistemológicos, relacionados con la subjetividad humana, la pertinencia de las preguntas de investigación, entre otros.