U.S. Cyberforce Was Deployed to Estonia to Hunt for Russian Hackers
Barnes, Julian [2020], "U.S. Cyberforce Was Deployed to Estonia to Hunt for Russian Hackers", The New York Times, New York, 3 de diciembre, https://www.nytimes.com/2020/12/03/us/politics/cyber-command-elections-e...
Julian E. Barnes es un reportero estadounidense que trabaja con temas militares y de seguridad cibernética. Asimismo, antes de unirse como corresponsal a “The New York Times”, cubría notas en “The Wall Street Journal” y en “Los Angeles Times”.
Julian E. Barnes hace un análisis acerca del intento de Estados Unidos por detener la interferencia rusa en dicho país antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Él recalca que Estados Unidos realizó operativos en Estonia para expandir su conocimiento acerca de la defensa contra los ataques cibernéticos rusos por parte de hackers rusos.
Por un lado, los funcionarios estonios consideran que la cooperación con Estados Unidos ayudará a impedir cualquier agresión cibernética rusa. Por otro lado, los funcionarios estadounidenses piensan utilizar la colaboración para fortificar sus defensas en el aspecto electoral. Además, Estonia cuenta con una de las defensas más sofisticadas del continente europeo. De esta manera, Estados Unidos busca un aliado que le permita trabajar con expertos en disuasión.
Así pues, según el General William J. Hartman (comandante de "Cyber National Mission Force"), puntualiza que el despliegue de Estados Unidos en Estonia en noviembre de 2020 trajo beneficios al país. Éste permitió que el Comando Cibernético de Estados Unidos, que dirige las operaciones ofensivas y defensivas militares visuales, analizara técnicas rusas en Estonia para compararlas con los métodos militares de Moscú utilizados en Estados Unidos.
Por otro lado, Estados Unidos ha incrementado el número de equipos expertos en “comandos cibernéticos”. Éstos han sido enviados al extranjero en regiones extensas: los equipos de “US Cyber Command” generalmente comprenden más de una docena de operativos, mencionan funcionarios estadounidenses. Algunos de estos despliegues han sido identificados como malwares (programas malignos) utilizados por Rusia. Sin embargo, estos programas extranjeros no fueron capaces de alterar las elecciones presidenciales de 2020 por medio de hacking en el sistema electoral o difusión de desinformación.
Empero, los oficiales militares estadounidenses son cuidadosos en la defensa electoral, puesto que están conscientes de que puede haber ataques virtuales por parte de Rusia u otro país extranjero. Así pues, algunos funcionarios estonios consideran que “los despliegues en el extranjero a lugares como su país son fundamentales para la vigilancia de hackers rusos". Asimismo, éstos están a favor de asociarse con Estados Unidos para reforzar su sistema de disuasión.
Conviene subrayar que Rusia se ha aprovechado del territorio de Estonia para proyectar ataques como la piratería y la propagación de desinformación. No obstante, con el tiempo la nación euro oriental se ha vuelto más reservada al compartir sus tácticas de defensa ante Rusia y ésta última se ha enfocado en hacer pruebas en otras naciones para fortalecer su arsenal de exploits (programa de vulnerabilidad de seguridad) y sus malwares.
Volviendo a la colaboración con Estados Unidos, Estonia desearía que el “Cyber Command” lanzara un “destacamento permanente” en lugar de un “despliegue temporal” para combatir los ataques de Rusia a dicho país y a otros vecinos. Sin embargo, el plan de Estados Unidos se basa en continuar con despliegues temporales y a corto plazo en todo el mundo.
Como conclusión, visto desde una óptica realista, las operaciones mencionadas anteriormente son importantes para controlar los ataques de los adversarios como Rusia. En ese sentido, una vez que Estados Unidos logre encontrar el punto débil en los ciberataques y operaciones cibernéticas de éste y otros de sus enemigos, la obstaculización de los ataques será más precisa.
Con base en el escenario actual, la defensa a los ataques cibernéticos se ha vuelto muy importante, pues éstos deben ser controlados y detenidos por corporaciones miliares, tanto en el sector gubernamental como en el sector civil. En ese sentido, la competencia mundial se basa en resaltar qué nación tiene una defensa cibernética más fortificada en el aspecto tecnológico. De acuerdo con este argumento la disputa económica, política-diplomática y cultural está entre Estados Unidos, con Estonia como aliado, y Rusia.
Asimismo, el cambio en la forma de hacer guerra, de conflicto armado a conflictos sociales y tecnológicos ha creado nuevos sujetos de guerra que son tanto actores propiamente militares, como grupos cibernéticos como los hackers, en el aspecto ilegal y organizaciones como “U.S. Cyber Command” en el ámbito legal. Dicho lo anterior es evidente que el desarrollo tecnológico no solo se basa en dispositivos electrónicos sino en todo un sistema de fuerzas armadas y civiles que en este caso se ha vuelto cibernético.