Raymond Zhong es reportero de tecnología en The New York Times desde el 2017.

El gobierno de China ha comenzado a aplicar medidas antimonopólicas contra las grandes empresas de internet como Alibaba, en contraste con lo que había sucedido en los últimos años, cuando las había dejado crecer sin ejercer acciones contra ellas. Las investigaciones antimonopolio en contra de Alibaba y Ant Group en China coinciden también con los esfuerzos por parte de Estados Unidos y Unión Europea para frenar el poder de Facebook y Google en occidente, lo cual traza una preocupación creciente que hay por frenar la influencia que las empresas tecnológicas están teniendo sobre el comercio, la comunicación y la publicidad.

En ese sentido China dejó crecer a las empresas de tecnología, e incluso se benefició de ellas pues así tuvo el control sobre lo que la gente leía y escribía en sus plataformas. Hasta hace poco, las autoridades de Beijing no habían mostrado preocupación por el tamaño e influencia que empresas como Alibaba, Tencent o ByteDance estaban alcanzando. Sin embargo, en diciembre de 2020 el Partido Comunista chino respaldó nuevas medidas, argumentando que “puede ser un paso importante para fortalecer la supervisión antimonopolio en la esfera del internet”.

Dentro de las medidas que las autoridades reguladoras han propuesto para combatir el comportamiento anticompetitivo de las empresas en internet en China se encuentran: regulaciones que cubran prácticas que incluyan el uso del poder de una plataforma para recopilar información innecesaria sobre los usuarios, así como "encerrar" a los usuarios en plataformas específicas al hacerles difícil cambiarse a otras.

Alibaba ha alcanzado un poder muy importante pues más de la mitad de la población en China compró en alguna de sus plataformas en 2020. En general a las empresas se les acusa de bloquear a los comerciantes que no venden exclusivamente en sus plataformas, así como de no permitir a los usuarios utilizar los servicios de empresas rivales dentro de la plataforma. En ese sentido la Administración Estatal de regulación del mercado acusó a Alibaba de establecer acuerdos de exclusividad al obligar a los vendedores que quieran usar su aplicación a renunciar a vender en aplicaciones rivales.

Las leyes antimonopólicas en China existen desde 2008. Empero, este caso sienta un precedente pues es la primera vez que el gobierno chino emplea estas medidas contra una empresa nacional; anteriormente, las acusaciones sobre prácticas monopólicas habían sido dirigidas contra empresas extranjeras, como la estadounidense Qualcomm. Algunos expertos políticos e inversionistas, piensan que el cambio de actitud del gobierno chino hacia las empresas tecnológicas se debe a que el creciente poder que tiene Jack Ma, dueño de Alibaba, puede representar un peligro para el presidente Xi Jinping y una afrenta directa contra el Partido Comunista.