Cold Truth: The Texas Freeze is a Catastrophe of the Free Market

Cita: 

Galbraith, James [2021], "Cold Truth: The Texas Freeze is a Catastrophe of the Free Market", Institute for New Economic Thinking, 18 de febrero, https://www.ineteconomics.org/perspectives/blog/cold-truth-the-texas-fre...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Febrero 18, 2021
Tema: 
El neoliberalismo y el suministro de electricidad en Texas
Idea principal: 

James K. Galbraith es profesor en Lyndon B. Johnson School of Public Affairs y en la Universidad de Texas. Fue director ejecutivo del Comité Económico del Congreso de los Estados Unidos a principio de 1980. Presidió la junta directiva de Econimists for Peace and Security y dirige el Proyecto de Desigualdad de la Universidad de Texas. Es editor gerente de Cambio Estructural y Dinámica Económica.


En el "New Deal", el congresista Lyndon Johnson convenció a Roosevelt de construir la presa de Mansfield, que llevó la energía pública a las montañas de Texas, y la presa Tom Miller que la llevó a la ciudad de Austin. La red eléctrica de Texas se construyó aislada del comercio interestatal, exenta de regulaciones federales. Las regulaciones del "New Deal" fijaban y estabilizaban los precios dejando a las compañías la obtención de una tasa de retorno de inversión suficiente para saldar los costos de construcción, mantenimiento y un beneficio justo, además impedía la formación de monopolios.

El negocio de la electricidad era estable, pero, a decir de los economistas, se requería de incentivos para que las empresas de servicios público invirtieran más y en consecuencia las autoridades tarifarias pudieran extraerles más. Con ese argumento, propusieron liberalizar el mercado de la energía eléctrica: el estado no intervendría en la regulación de los precios ni de los contratos, sino éstos serían establecidos por la libre competencia de las empresas generadoras de energía, misma que sería suministrada mediante la red eléctrica común encomendada al estado. La competencia garantizaría eficiencia mínima y precios bajos la mayor parte del tiempo, con excepción de los periodos de escasez.

La aplicación de este modelo al sistema de energía eléctrica tenía dos objeciones principales: la demanda de electricidad es inelástica, o sea, su consumo no responde al preció sino a los cambios climáticos; y las relacione: en un mercado ordinario, entre oferta y demanda no se emplean en la electricidad, donde la oferta debe ser igual a la demanda todo el tiempo, en caso contrario el sistema puede sufrir fallas.

Este sistema desregulado tenía tres vulnerabilidades: 1) incentivó una feroz competencia por proporcionar energía de la forma más barata posible, con una infraestructura no equipada para soportar fríos extremos (maquinaria, pozos, contadores, tuberías, molinos, etc.); 2) dejó a los precios fluctuar libremente; 3) los precios subirían cuanto mayor fuera de demanda de energía.

En 2002, el gobernador Rick Perry desreguló el sistema eléctrico de Texas. Al libre mercado de la energía eléctrica lo gestionó la organización sin fines de lucro ERCOT, abastecido por alrededor de setenta proveedores. Los precios eran en general bajos, en medio de la constante fluctuación. Desde 2011, cuando Texas tuvo una corta y severa helada, la élite política previó la necesidad de regular el sistema, sin embargo, ello mermaría las ganancias de los proveedores que financiaban sus campañas.

La helada de 2021 aumentó la demanda y bajó la oferta; el gas natural se congeló en los posos, en las tuberías y en las plantas de generación, se desconectaron los molinos de viento no climatizados y, como Texas está desconectado de la red nacional, no se pudo importar reservas. A mediados de febrero, la demanda rebasó la oferta y la red casi colapsa. Mientras tanto, el mecanismo de precios falló, llevando a facturas que contaban por miles de dólares cada día, en algunos casos. ERCOT tuvo que cortar la energía -durante varios días- en ciertos barrios de todo el estado, priorizando el suministro a los hospitales, los parques de bomberos, y los pisos del centro de la ciudad que dependen de los ascensores.

Al momento de cortar la energía bajó la calefacción, el agua se congeló provocando fisuras en las tuberías y el suministro de agua resultó insuficiente ante la demanda, en todo el estado. Los hospitales sin agua no pueden generar calor en forma de vapor y algunos de ellos fueron evacuados. No se sabe cuanto tiempo se tardarán en arreglar el suministro de agua.

Rick Perry alardeaba que Texas se sacrificaría antes de sumirse en el socialismo. Sin embargo, el gobierno socialista está dirigido por ingenieros y técnicos que toman decisiones con base en sus conocimientos y no en ideologías. En la URSS, a diferencia de Texas, siempre mantuvieron los servicios de electricidad y calefacción al corriente.

Nexo con el tema que estudiamos: 

A manera de balance general sobre el neoliberalismo, el texto acerca un ejemplo de algunas de las consecuencias desastrosas y calculadas de la liberalización de los servicios básicos como la electricidad.