Guadalupe Fuentes López es periodista en SinEmbargo.mx

México encabeza la lista de países con el mayor número de conflictos mineros en América Latina, con un total de 58 casos, de los cuales, 29 pertenecen a proyectos de minas canadienses, de acuerdo con el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. Además, los conflictos mineros representan 173 de los 560 conflictos socioambientales en México, documentados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). “La mayoría de estos conflictos están relacionados con despojos de tierras, violaciones laborales de mineros, afectaciones a los recursos naturales de las comunidades y hasta asesinatos.”

Por esta razón, organizaciones que han acompañado a los pueblos en su lucha contra la minería en México, como Energía, género y ambiente (ENGENERA), ven con agrado la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de regular la actividad de las mineras en el país. Sin embargo, también señalan que esta regulación debe ser objeto del Poder Legislativo, el cual debe tomar acciones como reformar la actual Ley Minera, que “permite a las mineras violar los derechos de los pueblos” y “da prioridad a las actividades mineras sobre el territorio.” La Ley Minera fue aprobada en el sexenio de Carlos Salinas, mientras se negociaba el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y permite que capitales transnacionales obtengan concesiones para realizar actividades mineras en el país.

Otras organizaciones como la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), instaron a que, en lugar de buscar resolver el tema de las mineras desde la diplomacia, México exija el cumplimiento de su “laxa legislación” en la materia. Miguel Mijangos, activista de esta organización, señaló que, desde la esfera diplomática ya se había ignorado, en varias ocasiones, la problemática de los proyectos mineros, por lo que es un nivel sin repercusiones. De igual forma, para REMA, “la regulación de las minas en México no solo debe aplicar a las [empresas] canadienses, sino a todas las que operan en el territorio, incluidas las mexicanas.” A razón de lo anterior, Mijangos señala el caso de Grupo México, la minera “más agresiva” en México, que es propiedad de un mexicano: Germán Larrea.

Beatriz Olivera, directora de ENGENERA, coincidió con los comentarios de Miguel Mijangos y agregó que el aspecto fiscal también beneficia a las mineras en México. Olivera considera que, al ser recursos de la Nación, el número de producción de minerales que las empresas retiran, debe ser de conocimiento público.

Los conflictos con mineras canadienses

Según el Observatorio de Conflictos Mineros, en la actualidad hay 29 conflictos mineros que involucran empresas canadienses en México. De entre las causas por las cuales las comunidades se resisten a la presencia de estas mineras, figuran impactos en el agua, el ambiente y la salud, así como destrucción de vivienda y efectos negativos en actividades alternativas. De igual manera, se ha acusado a estas de hostigamiento contra ejidatarios y asesinato de activistas. Estas empresas tienen presencia, mayoritariamente, en los estados de Zacatecas, Chihuahua y Oaxaca.

Las mineras de origen canadiende –o que cuentan con capital canadiense–, son las siguientes: Metallica Resources, Minefinders, Great Panther, Black Fire, Alamos Gold, Vista Gold, Linear Gold Corp, Continuum Resources, Gold Group, Almaden Minerals, Fortuna Silver, Excellon Resources, First Majestic Silver Corp, Gabfer, First Majestic Silver Corp , Samalayuca Cobre, MAG Silver, Hematite, Pan American Silver, Álamos Gold, Orla Mining, Equinox Gold, Santacruz Silver Mining y Esperanza Silver.