El gobierno de Estados Unidos sufrió un ciberataque el domingo 9 de mayo de 2021 dejando bloqueada la entrada de un gasoducto que transportaba combustible para jet y gasolina. El ataque de parte de un ransomware a la ciberseguridad de la casa blanca detonó la alerta y planteó nuevos retos y acciones por parte del gobierno.

La administración del presidente Joe Biden llegó a la conclusión de crear un estándar de seguridad para todas las agencias federales, así como contratistas que desarrollen software para las mismas. La violación de estas nuevas normas llevaría a las empresas que no cumplan con los estándares a la restricción y prohibición del comercio de sus mercancías.

Estas medidas buscan frenar los ataques de cibercriminales que asaltaron el centro de control de la empresa Colonial Pipelines. No obstante, también tiene la intención de prevenir ataques desde diversas compañías como lo es SolarWinds, un desarrollador de software cuya seguridad ha sido violada por la agencia de inteligencia rusa.