Hiroko Tabuchi es una reportera que trabaja para el New York Times. Previamente trabajaba para el periódico Japanese economics, business and technology from Tokyo.

A medida que las presiones sobre los gigantes petroleros para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero incrementan, las pequeñas compañías energéticas se convierten en las principales contaminantes. De acuerdo con un análisis revelado a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA por sus siglas en inglés) las pequeñas compañías compran los activos más contaminantes de los grandes productores.

Según el análisis, cinco de las diez empresas que más emiten gas metano son pequeños productores de petróleo y gas. Algunas de estas compañías compran activos altamente contaminantes directamente de las grandes corporaciones como ConocoPhillips y BP, mientras otras los adquieren de firmas de capital privado que compran propiedades de petróleo y gas de riesgo, las desarrollan y las venden rápidamente para así obtener beneficios.

El mayor emisor de gas metano, Hilcorp Energy, reportó casi 50% más emisiones que el mayor productor de energía fósil en Estados Unidos, Exxon Mobil. Otras cuatro compañías relativamente desconocidas reportaron más emisiones que los grandes de los combustibles fósiles: Terra Energy Partners, Flywheel Energy, Blackbeard Operating y Scout Energy.

Las pequeñas compañías escapan al escrutinio público pese a ser grandes contaminantes. “No existe presión en las pequeñas compañías para mejorar. Y ser operadores limpios, desafortunadamente, no es prioridad en su modelo de negocios”, declaró Andrew Logan, miembro de una organización sin fines de lucro que encargó el estudio.

Hilcorp Energy estableció que la contaminación se debe principalmente a los equipos adquiridos de los gigantes petroleros, aunque aclaró que su empresa está concentrada en restaurarlos para reducir sus emisiones.

El análisis, llevado a cabo por la consultoría M.J Bradley & Associates, resalta las consecuencias climáticas del gas metano, principal componente del gas natural (dato crucial 1). En la administración del presidente Joe Biden se están tomando medidas para regular las emisiones de gas metano, mismas que se flexibilizaron en la administración precedente.

El análisis cuenta con omisiones. La información de la EPA de 2019 que sirvió como base para su elaboración excluye las emisiones de perforación submarina, así como de algunas partes de la cadena de suministro de petróleo y gas, como tuberías o plantas de procesamiento, mismas que pueden ser altamente contaminantes si se toman en cuenta factores como un mal mantenimiento.

No obstante, la información muestra que los gigantes petroleros proporcionan sus activos más contaminantes a las empresas con menor transparencia en sus operaciones. Por ejemplo, en 2017 ConocoPhillips vendió sus pozos de gas ubicados en San Juan Basin a Hilcorp Energy, una pequeña empresa de combustibles fósiles que no obstante es una de las 13 productoras más importantes de gas en Estados Unidos. En ese mismo año, CoconocoPhillips reportó un descenso de 20% en sus emisiones de gases de efecto invernadero, mientras Hilpcorp fue uno de los principales contaminantes. Cabe destacar que Hilcorp tiene la tasa de emisiones de metano más alta de EE.UU, a la vez que su fuga es casi 6 veces mayor que el promedio de los 30 productores principales.

Los analistas aseguran que la descarga de activos envejecidos y altamente contaminantes por parte de las grandes empresas se intensifica mientras estas buscan nuevos caminos para producir energía.

Firmas como Terra, una de las más grandes productoras de gas en Colorado y participante del boom del fracking en 2015, buscaron hacer dinero rápido al comprar sitios de procesamiento de petróleo y gas, aumentando la producción y vendiéndolos para tener ganancias. No obstante, la firma redujo sus gastos de operación en 30%, para permitir a la compañía generar un flujo y retorno de capital significativo a pesar del hundimiento de los precios de los hidrocarburos por la pandemia por Covid-19.

Los pares de Terra, Flywheel Energy, Blackbeard Operating y Scout Energy también están dentro de los 10 mayores emisores de gas metano. Los 195 productores más pequeños poseen 9% de la producción pero son responsables de 22% de las emisiones de este gas.

El aumento de las empresas en quiebra, motivo de la pandemia, también es una preocupación, dado que ha incrementado el número de pozos abandonados.

Ahora, conforme los precios del petróleo están al alza, existe la preocupación de que los grandes productores de petróleo planeen exprimir todo lo posible sus inversiones en energías fósiles. Las grandes corporaciones de energías fósiles continúan siendo emisores de gases contaminantes importantes (dato crucial 3). La perforación y el fracking han sido el principal factor en el reciente aumento del petróleo y el gas en Estados Unidos.