Marcela Torres Wong es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Americana en Washington DC, tiene una maestría en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú y es licenciada en Derecho por la misma universidad.

En 2005 un conflicto con la compañía minera canadiense Continuum Resources explotó en Capulálpam de Méndez, en la Sierra de Juárez, Oaxaca. La población local se encontraba en disgusto con la actividad minera cerca de su territorio, por lo que recurrieron a denunciar al gobierno por haber otorgado permisos para la exploración de minerales en territorios indígenas y los daños ocasionados a las fuentes de agua.

El presidente del Comisariado de Bienes Comunales, encargado de llevar a cabo las decisiones de la Asamblea Comunitaria en materia de recursos naturales, recalcó los intentos del gerente de la minera por intentar convencer a los pobladores para aceptar el proyecto.

Capulálpam de Méndez es un municipio reconocido legalmente como Comunidad Indígena con derechos de propiedad colectivos sobre sus tierras y recursos. La comunidad posee 4 mil pobladores pertenecientes mayoritariamente a la etnia zapoteca. Cabe recalcar que Calpulalpan posee una economía más desarrollada que los otros municipios indígenas adyacentes. Además la prosperidad de la que goza Capulálpam (servicios básicos, no depender de actividades de subsistencia, no tener que emigrar) deriva del manejo colectivo de los recursos naturales.

Valores Comunitarios

La comunidad de Capulálpam, junto con otras comunidades de la zona, son famosas por preservar sus valores centrados en la comunidad. Muchas veces, se han visto en la necesidad de movilizarse para proteger sus recursos naturales en contra del Estado mexicano.

En 2006, usando los poderes legales que le confiere la Ley Agraria, la Asamblea Comunitaria prohibió la actividad minera. El problema radica en la contradicción existente entre la Constitución Mexicana y la autonomía de las comunidades indígenas. Mientras una da permisos la otra los rechaza.

Las protestas en contra de las mineras siguieron hasta que la empresa minera Continuum Resources finalmente canceló el proyecto y abandonó el sitio. Este caso de resistencia ha llamado la atención de organizaciones ambientales nacionales e internacionales.

Encarando a Goliat

Haciendo uso del Convenio No. 169 de la Oficina Internacional del Trabajo los movimiento indígenas han pugnado en contra de los gobiernos que implementan políticas que afectan sus territorios.

Debido a la creciente presión internacional y la escalada de los conflictos sociales, los gobiernos latinoamericanos han empezado a implementar legislaciones pro-indígenas, como los procesos de consulta. Los
cuales siguen siendo muy limitados por una serie de problemáticas como el desempoderamiento político, la vulnerabilidad socioeconómina, etc. A pesar de esto, la municipalidad Indígena de Capulálpam de Méndez demuestra cómo los líderes indígenas toman la contrariedad y pluralidad de la legalidad estatal para mantener sus tierras libres de actividades indeseadas.

La decisión de los pobladores de la comunidad indígena fue tomada con base en la defensa de los recursos hídricos de la comunidad y la protección de la armonía ecológica. Usando los argumentos legales y mecanismos de co-gobernanza y autogestión, los líderes políticos del pueblo han triunfado en crear una economía ecológica sustentable.

Finalmente hay que señalar que Capulálpam fue, en el pasado, un importante centro minero y actualmente el municipio colabora con el gobierno de Oaxaca para atraer al turismo. Se ha observado también como poco a poco la comunidad decidió trasladar sus valores centrados en la comunidad a sus nuevos negocios. Lo que evidencia de nuevo, la complejidad de sujetos, intereses y tensiones entre el marco legal, hábitos y prácticas comunitarias.