La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China sube de nivel ante la escasez de chips

Cita: 

Vázquez Rojo, Juan [2021], "La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China sube de nivel ante la escasez de chips", Ctxt, 15 de junio, https://ctxt.es/es/20210601/Politica/36306/guerra-tecnologica-China-EEUU...

Fuente: 
Otra
Tema: 
La importancia de los chips en la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China.
Idea principal: 

Juan Vazquez Rojo, Investigador en la Universidad Camilo José Cela (UCJC) y docente en el Instituto Europeo de Posgrado (IEP) y la Corporación Universitaria de Asturias (CUA). Doctorando en Economía por la UCJC, Máster en Investigación en Economía Internacional por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y Grado y Diplomatura en Ciencias Empresariales por la Universidade da Coruña (UDC). Interesado en economía política internacional, la eurozona, China y Estados Unidos.


La crisis de los chips (semiconductores) está generando gran preocupación en las naciones debido a que está afectando la economía mundial, a numerosas industrias y países. En consecuencia, la recuperación económica es lenta y amenaza con encarecer productos como coches, videoconsolas o electrodomésticos.

Los semiconductores son básicos para cualquier dispositivo electrónico, por lo que la importancia que tiene está generando un aumento de tensiones entre las grandes potencias de Estados Unidos y China. El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está metiendo presión en sus aliados como Taiwán, la Unión Europea y Japón para aislar al gigante asiático. Asimismo, China busca su autonomía tecnológica y depender menos de Estados Unidos.

La crisis de chips se genera a partir de la pandemia. Muchas empresas automovilísticas pospusieron inversiones, mientras que aumentaban en el sector de la electrónica debido al teletrabajo y al aumento del ocio en el hogar. Las empresas se centraron en fabricar chips para computadoras, celulares, tablets, etc. En consecuencia, cuando el sector automovilístico decidió reestablecer sus inversiones, ya no tenían la capacidad de producir más chips, además de que el auge de las criptomonedas incrementó la demanda.

Sin embargo, la industria no es capaz de adaptarse a los problemas de demanda, ya que necesitan reorganizar la producción y años para abrir nuevas fábricas. Además, del impacto medioambiental que generaría (dato crucial 1).

A corto plazo, los gobiernos no pueden hacer mucho. Sin embargo, a largo plazo los países pelean por ganar autonomía, incrementando la intervención del Estado. La lucha por la hegemonía entre China y Estados Unidos es un ejemplo de ello.

La cadena de suministros de los chips es muy compleja tanto para la industria militar, como para la producción de automóviles, computadoras o smartphones. Existen empresas que diseñan sus chips (Fabless), pero encargan su producción (Foundry) y ensamblaje (OSAT) a terceros y otras que integran todas las fases (Integrated Device Manufacturer), (figura 1).

No todas las empresas pueden fabricar los chips más avanzados; tal es el caso de Estados Unidos que domina las partes de más valor añadido de la cadena, pero tiene grandes problemas para fabricar los más avanzados. La empresa que domina la fabricación de los chips más potentes es TSMC, en Taiwán y la Unión Europea, por su parte, solo es capaz de producir 9% de los chips a nivel mundial (figura 2).

Por otro lado, aunque China es el mayor demandante de chips, con 35% del consumo mundial, solo constituye 8% de la oferta. Aunque han implementado grandes proyectos para ganar autonomía y convertirse en potencia tecnológica. Sin embargo, tiene grandes limitaciones en la producción de chips avanzados que le da ventaja a Estados Unidos.

Desde 2018, Estados Unidos ha implementado una estrategia de contención para impedir el asenso tecnológico de China y su lucha por la hegemonía, empero, las sanciones han impulsado a la industria de semiconductores de China. Antes, las empresas chinas preferían comprar chips a proveedores extranjeros con experiencia; ahora, las compras locales aumentaron y esto acelera el objetivo de su autonomía.

Debido a la complejidad de la cadena de suministros de los chips, todos voltean a Taiwán para solucionar el problema de escasez. El gobierno estadounidense y el alemán han mantenido contactos para que Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) dé prioridad a sus empresas. Además, a medio plazo, tanto la Unión Europea , como Estados Unidos y Japón están intentando construir fábricas de la empresa taiwanesa en sus territorios.

La escasez de chips ha generado que las grandes potencias aceleren estrategias a largo plazo, (dato crucial 2). Asimismo, la Unión Europea busca construir una fábrica de semiconductores avanzados para no depender tanto de Estados Unidos, (dato crucial 3).

La IV revolución ya es un hecho con las tecnologías 5G o la inteligencia artificial y el país que resulte vencedor, será uno de los centros de acumulación de capital en la nueva etapa del capitalismo global y los chips son esenciales para lograrlo.

La guerra por los chips y la hegemonía mundial ya comenzó. La estrategia de Washington es clara: ganar autonomía y eliminar dependencias críticas en las cadenas globales de valor, a la vez que intenta contener el ascenso tecnológico de Pekín.

Datos cruciales: 

1. Taiwán, país clave en la producción de chips, se encuentra en medio de una sequía y su mayor compañía en el sector necesita 156 000 toneladas de agua al día.

2. La Administración Biden, dentro de su plan de inversión en infraestructuras, va a destinar 54 000 millones de dólares para impulsar la industria de semiconductores. En el caso de China, dado el contexto de escasez y de bloqueo por parte de Estados Unidos, se ha acelerado la necesidad de ganar autonomía. Desde 2019 lleva invertidos 100 000 millones de dólares y este año ha destinado a su principal fabricante de chips (SMIC) 2 400 millones de dólares para la creación de una nueva planta.

3. La Unión Europea busca pasar de representar de 9% a 20% de la fabricación mundial, con parte de los fondos del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China parte a partir de la guerra tecnológica. Quien gane será uno de los centros de acumulación de capital en la nueva etapa del capitalismo global.
Estados Unidos ha metido presión a grandes empresas de países aliados con la finalidad de limitar la autonomía China en su producción de Chips.
El gobierno estadounidense ha realizado una estrategia de contención a China para evitar que ésta pueda aumentar su autonomía, sin embargo, esto ha impulsado a China a las compras de chips locales.