El Acta de Autorización de la Defensa Nacional, que es el presupuesto anual de defensa nacional de los Estados Unidos (NDAA por sus siglas en inglés), representa una de las más grandes partidas presupuestarias del gobierno de Estados Unidos (ver dato crucial 1). Basado en las partidas presupuestarias del proyecto de ley, se determina que el consenso bipartidista del país es confrontar a China para ello consideran incrementar el gasto. La discrepancia radica en cómo Estados Unidos debe competir contra China, en sí debe embarcarse en una nueva contienda en Asia, cómo hacer frente a la presión de Rusia o si deben terminar la guerra del terror.

La aprobación de la Cámara sobre el presupuesto de defensa, añadió 25 mil millones de dólares adicionales al presupuesto, con esto lo convierte en el paquete más grande de la década. La motivación es el consenso de que Estados Unidos está perdiendo poderío militar, principalmente en altamar.

Para las fuerzas armadas de Estados Unidos se necesita reemplazar la tecnología militar vieja por una de nueva generación si se desea competir con China. Los políticos tienen escepticismo sobre esta estrategia denominada “desinvertir para invertir”.

El congreso le está proporcionando al Pentágono un mayor presupuesto para incrementar la presencia de Estados Unidos en altamar (ver dato crucial 2). Dando una mayor prioridad sobre armamento marítimo y aéreo (ver dato crucial 3). Aunado a lo anterior se ha autorizado una partida presupuestaria para la “Iniciativa de Disuasión Pacífica” con lo cual se busca robustecer el poder militar de Estados Unidos ante el incremento de poder de China en Asia (ver dato crucial 4).

A pesar del consenso, el incremento del gasto en defensa a favor de medidas diplomáticas basadas en restricciones sobre política exterior es más acorde al sector de izquierda progresista y al liberal de derecha. Tal es el caso por ejemplo, del Acta de innovación y Competencia de Estados Unidos el cual es un proyecto de ley de competencia industrial en contra de China y los esfuerzos por prohibir la importación de bienes producidos en China con mano de obra esclava, mismo que tuvo bastante resistencia por parte de la Casa Blanca. La dificultad radica en balancear el mayor gasto en defensa nacional para que esté acorde en términos fiscales (ver dato crucial 5). La obligaciones actuales con los retirados de guerra, hace que se tenga menos presupuesto para investigación y compra de nuevo equipo militar, y el Congreso no está dispuesto a abordar éste tema políticamente sensible.

El presupuesto de defensa nacional aborda otros frentes. Tal es el caso de una partida presupuestaria de 4 mil millones de dólares para la defensa de Europa (ver dato crucial 6).

Los políticos de Estados Unidos hacen más difícil terminar con la Guerra del Terror, puesto que el presupuesto de defensa requerirá seguir comprando MQ-9 Reaper, el cual es una plataforma de drones usados para contrarrestar operaciones del terrorismo, mismo que es costoso y vulnerable en conflictos de gran tamaño. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos de retirarse de Afganistán y reducir la huella de carbono en el medio oriente, el proyecto de ley también reafirma la disposición que prohíbe al presidente transferir los detenidos de Guantánamo a los tribunales del territorio de Estados Unidos, con ellos asegura que la prisión permanecerá abierta.