El Nuevo Nuevo Mundo. Millones de funcionarios chinos imponen la política de 'cero covid', al costo que sea

Cita: 

Yuan, Li [2022], "El Nuevo Nuevo Mundo. Millones de funcionarios chinos imponen la política de 'cero covid', al costo que sea", The New York Times, New York, 14 de enero, https://www.nytimes.com/es/2022/01/14/espanol/china-cero-covid.html

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
Viernes, Enero 14, 2022
Tema: 
La política de cero contagios de Covid-19 en China
Idea principal: 

Li Yuan escribe la columna New New World para The New York Times, que se centra en la intersección de la tecnología, los negocios y la política en China y Asia.


Este artículo trata sobre la política de “cero Covid” en China, que cuenta con seguidores y diligentes trabajadores que siguen esa política sin importar el costo humano. Ejemplo de ello es que en la ciudad noroccidental de Xi’an, los empleados del hospital se negaron a admitir a un hombre que sufría dolores en el pecho porque vivía en un área con contagios de Covid-19, después murió de un ataque al corazón.

En otra ocasión, personal del hospital le informó a una mujer embarazada de ocho meses, la cual sufría de un sangrado, que su prueba Covid no era válida. Por esa razón perdió a su bebé. Asimismo, unos guardias de seguridad de la comunidad le dieron una paliza a un joven que salió de su casa para buscar comida.

A finales de diciembre de 2021 los casos de Covid-19 aumentaron, por lo que el gobierno de Xi’an se apresuró a imponer un confinamiento muy estricto. Sin embargo, el aparato gubernamental de esa ciudad no estaba preparado para proporcionar alimentos, atención médica, etc. a los 13 millones de ciudadanos. Esto generó una situación de caos que no se veía desde enero de 2020.

El artículo explica que las estrictas medidas adoptadas en dicha ciudad china se deben al éxito inicial del país en la contención de la pandemia “mediante políticas autoritarias de mano dura”. Esto influenció a los funcionarios de Xi’an para que tomaran medidas muy restrictivas. Esos funcionarios consideran hacer todo lo que esté en su poder para garantizar la ausencia de contagios de Covid-19. En consecuencia, el control del virus es lo primero, aunque eso atente contra “la vida, el bienestar y la dignidad de la gente”.

Esta problemática en Xi’an ha hecho que algunos ciudadanos chinos se pregunten por qué los encargados de aplicar las normas de cuarentena se comportan así y cuestionan quién es el responsable en última instancia.

Esto representa un reto para el gobierno chino porque ahora los pacientes mueren de enfermedades no relacionadas con Covid-19 y algunos ciudadanos padecen hambre. Por tanto, el confinamiento en Xi’an demuestra que el aparato político chino se vuelve cruel en tanto busca la implementación de una política de cero casos de Covid-19.

La autora argumenta que la situación de Xi’an es mucho mejor que la de Wuhan a principios del año 2020. En ese momento, miles de personas murieron debido al virus y saturaron el sistema sanitario de Wuhan. Sin embargo, en Xi’an solo se han registrado tres fallecimientos por Covid-19 -el último tuvo lugar en marzo de 2020. Por otra parte, las autoridades de Xi’an declararon que 95% de las personas adultas estaban vacunadas desde julio de 2021. Además, en la última ola de contagios hubo 2 017 casos confirmados, pero ninguna muerte.

Por otra parte, el sistema de códigos sanitarios de la ciudad, encargado de rastrear el número de casos y hacer cumplir las cuarentenas, colapsó por el uso intensivo. Las entregas a domicilio desaparecieron y los ciudadanos utilizaron el internet para señalar que no tenían suficiente comida. La autora narra que a pesar de lo anterior, las normas de confinamiento se cumplieron con diligencia en Xi’an.

También se dio el caso de tres hombres que fueron capturados mientras trataban de escapar de Xi’an para ir a una provincia y así evitar el encierro. En otras ocasiones, los hospitales le negaron la atención médica a los pacientes.

Ante esto, algunos burócratas de rango bajo en Xi’an fueron castigados y otros tuvieron que encarar la situación públicamente: el jefe de la comisión sanitaria de Xi’an se disculpó con la mujer que sufrió el aborto; el director general de un hospital fue suspendido. Después, se anunció que ningún centro médico podía rechazar a los pacientes basándose en las pruebas de Covid-19.

El internet en China se ha convertido en una plataforma donde los nacionalistas alaban a China, al gobierno y al Partido Comunista. En ese ciberespacio no se toleran las críticas al gobierno, ya que son consideradas como insumos para “los medios de comunicación extranjeros hostiles”. Por eso, varias publicaciones de ese tipo han sido censuradas. Los periodistas o los ciudadanos no pueden escribir sobre sus vivencias diarias en el encierro, debido a que serían silenciados.

Uno de los pocos artículos sobre el bloqueo de Xi’an que se ha difundido ampliamente fue escrito por la ex periodista y residente Zhang Wenmin. No obstante, su artículo ha sido borrado y los agentes de seguridad estatal le lanzan advertencias para que no hable o comunique al respecto.

Xi’an y sus funcionarios anunciaron la lucha de la ciudad contra el virus como una “victoria”. Sin embargo, el gobierno no cambia su enfoque sobre las normas restrictivas para cumplir con su política de cero contagios de Covid-19.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En un mundo y sistema que colapsa, es menester asegurar el orden establecido y el control social. Esto es más que válido para controlar la pandemia de Covid-19, que ha azotado el mundo en los últimos dos años. El caso de China muestra lo anterior en una forma que caracteriza su gobierno y cultura política, aunado a una combinación de mecanismos de seguridad y vigilancia tecnológicos.