Digital geopolitics. Russia is trying to build its own great firewall

Cita: 

The Economist [2022], "Digital geopolitics. Russia is trying to build its own great firewall", The Economist, London, 19 de febrero, https://www.economist.com/business/russia-is-trying-to-build-its-own-gre...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Febrero 19, 2022
Tema: 
Rusia está tratando de construir su propio gran cortafuegos de internet.
Idea principal: 
Recientemente, Rusia empezó una movilización en su frontera con Ucrania como respuesta al avance Occidental, anteriormente había hecho lo mismo con el Internet, refiriéndose al éste como “proyecto de la CIA”. Putin quiere una internet nacional y segura frente a las amenazas externas y la oposición interna.

El régimen de Putin ha empezado a utilizar el hardware exigido a los proveedores de servicios de internet para bloquear Tor, un navegador utilizado en Rusia para “enmascarar” la actividad en línea. Este tipo de acciones (ver dato crucial 1) forman parte de un esfuerzo del país por asegurar la independencia en-línea mediante la construcción de la llamada “pila” [stack] (dato crucial 2).

La "pila" por defecto es mayoritariamente estadounidense, dado que ahí fue donde nació Internet. Pero otros lugares están tratando de diferenciar sus pilas. La Unión Europea busca ser el mayor regulador del mundo digital, mientras que en China las empresas locales logran satisfacer con éxito las necesidades de sus usuarios y al mismo tiempo estar reguladas estatalmente para ejercer censura y vigilancia.

Putin y demás autócratas desean algo similar. Pero no pueden conseguirlo, así que necesitan formas de lograr sus objetivos poco a poco, retroalimentándose con nuevos controles, incentivos y estructuras para una Internet que ha madurado sin supervisión y que está abierta a sus engendros occidentales. En esta meta destacan tres acciones progresivas: la creación de tecnología doméstica, el control de la información que fluye a través de ella y la creación de los servicios fundacionales que sustentan todo el edificio. Aunque Rusia cuenta con algunas empresas notables en estas áreas, la mayoría de las empresas y organismos prefieren los productos occidentales.

En relación con las redes de telefonía móvil, Rusia sigue dependiendo en gran medida de proveedores occidentales. Al considerarse esto como una desventaja notable, el Ministerio de Industria, con el apoyo del gigante armamentístico y tecnológico Rostec, están presionando para que las redes 5G se construyan únicamente con equipos fabricados en Rusia.

Respecto al hardware, en donde Rusia se encuentra en mayor desventaja. Las sanciones que se podrían plantear a Rusia serían similares las aplicadas a Huawei por parte de Estados Unidos, si se aplican las mismas normas a las empresas rusas, cualquiera que les venda sin licencia podría arriesgarse a ser objeto de sanciones.

En cuestión de software, está comenzando a emplear alternativas a los softwares estadounidenses. En este caso, el impulso de la nacionalización tiene una base más sólida sobre la que apoyarse. Según Group M, el mayor comprador de medios de comunicación del mundo, Yandex, motor de búsqueda ruso que se reparte el mercado de las búsquedas en el país con Google, de Alphabet, y VK, un gigante de las redes sociales, obtuvieron juntos 1 800 millones de dólares de publicidad en 2021, más de la mitad del mercado global. VKontakte y Odnoklassniki, de VK, intercambian posiciones con aplicaciones estadounidenses (Facebook, Instagram) y chinas (Likee, TikTok) en la lista de las diez más descargadas.

Este sistema diverso es obviamente menos vulnerable a las sanciones, ya que no son una fuente de influencia tan atractiva como lo son en otras partes del mundo. Hacer que Alphabet y Meta dejen de ofrecer YouTube y WhatsApp, respectivamente, en Rusia haría mucho más difícil para Estados Unidos lanzar sus propias incursiones en el ciberespacio ruso.

En Rusia, al igual que en China, están surgiendo las “super-apps”, paquetes de servicios digitales a fin de funcionar localmente. Yandex, por ejemplo, no es solo un motor de búsqueda, ofrece también servicios de transporte, entrega de comida, transmisión de música, etc., de esta manera, abarcando muchas funciones de distintas apps occidentales.

Ahora, tomando en cuenta “la nube”, seis de los diez mayores proveedores de servicios en la nube de Rusia son ahora rusos, según Dmitry Gavrilov, de IDC, una empresa de investigación. Dice que la mayoría de los que tienen éxito se están "alejando de la tecnología propietaria" vendida por las empresas occidentales (a excepción de los chips). Y como en Occidente, la computación de la nube ha permitido a los proveedores especializados de software en línea abrirse paso; en Rusia, esto ha incluido a AMOCRM, Miro y New Cloud Tecnologías.

La tecnología sería la primera parte de la pila de Rusia, la segunda, sería el “internet soberano” (ver dato crucial 3). Según Roya Ensaf de Censored Planet (un proyecto de la Universidad de Michigan para medir la censura en Internet), se trata de una versión barata e imperfecta del Gran Cortafuegos de China. Rusia ha mejorado la capacidad de Roskomnadzor para bloquear sitios e interrumpir las redes privadas virtuales que muchos utilizan para camuflar el uso de Internet. También permite al regulador bloquear la transmisión de vídeo en directo sin necesidad de desconectar redes completas de telefonía móvil, como paso durante las protestas de 2019.

El firewall se complementa con normas que complican la vida a las empresas. En los últimos cinco años, Google ha recibido entre 20 y 30 mil solicitudes anuales para retirar contenidos en Rusia por parte del gobierno ruso (más que en cualquier otro país).

"Rusia trata menos de bloquear y más de moldear el entorno de la información", dice Justin Sherman, del grupo de reflexión Atlantic Council. Unas restricciones estratégicas, tanto en línea como en la red, deberían bastar para guiar el flujo digital sin barreras duras. Hacer que los servicios extranjeros sean menos fiables desplazará a los consumidores hacia los nacionales. Debido a las presiones ejercidas entre otras cosas, es probable que las empresas occidentales accedan a las exigencias del gobierno.

La pila rusa estaría incompleta sin un tercer nivel: los servicios que forman el sistema operativo de un Estado digital y que, por tanto, proporcionan su poder. En su oferta de administración electrónica y sistemas de pago, Rusia avergüenza a algunos países occidentales. Gosuslugi ("servicios estatales") es uno de los sitios web más visitados y las aplicaciones más descargadas de Rusia. Alberga una lista asombrosamente completa de ofertas, desde la solicitud del pasaporte hasta el registro de armas. Sergey Sanovich, de la Universidad de Princeton, observa que, al dar el salto al mundo virtual, los dirigentes de Moscú demostraron que podían cumplir con su cometido y obtuvieron una mejor comprensión de lo que hacen los organismos alejados de la capital. La preocupación por la privacidad, que puede ser un obstáculo para el gobierno en línea, no fue una gran preocupación.

El hecho de obtener un control amplio motivó el salto de Rusia a los sistemas de pago. Tras la anexión de Crimea, las sanciones obligaron a MasterCard y Visa a prohibir los pagos en varios bancos cercanos al régimen (ver dato crucial 4).

Rusia está empleando también movimientos menos visibles, las cuales permitirían un mayor control y seguimiento sobre la población (ver dato crucial 5). A medida que la tecnología se abarata y se hace más accesible, un país como Rusia podrá hacer cada vez más con un modesto esfuerzo. Las pilas son modulares; sus capas pueden, en principio, intercambiarse. En otras palabras, Rusia no necesita los últimos y más pequeños semiconductores, por ejemplo, para construir un edificio útil sobre lo que tiene; y si es difícil alcanzar lo que está disponible en otros lugares, lo útil puede ser suficiente.

Datos cruciales: 
1- En el mes de diciembre, un tribunal de Moscú condenó a Alphabet, propietaria de Google, a una multa récord de 98 millones de dólares por no haber eliminado repetidamente los contenidos que el Estado considera ilegales.

2- En tecnología, la pila es la suma de todas las tecnologías y servicios en los que se basa una aplicación concreta, desde el silicio hasta el sistema operativo y la red. En política significa más o menos lo mismo, a nivel del Estado. La pila nacional es un espacio digital soberano compuesto no sólo por software y hardware (cada vez más en forma de nubes informáticas), sino también por infraestructura para los pagos, el establecimiento de identidades en línea y el control del flujo de información.

3- En 2019, el gobierno modificó varias leyes para obtener un mayor control del flujo de datos nacionales. En particular, éstas exigen que las ISP instalen "equipos técnicos para contrarrestar las amenazas a la estabilidad, la seguridad y la integridad funcional". Esto permite a Roskomnadzor, el organismo de control de Internet en Rusia, hacer que se introduzcan "cajas intermedias" en la brecha entre la Internet pública y los clientes de un ISP. Utilizando la "inspección profunda de paquetes" (DPI), una tecnología utilizada en algunos ISPS occidentales para reprimir la pornografía, estos dispositivos son capaces de estrangular o bloquear el tráfico procedente de fuentes específicas (y se han desplegado en la campaña contra Tor). El kit DPI se encuentra en salas de acceso restringido dentro de las instalaciones de los ISPS y se controla directamente desde un centro de mando de Roskomnadzor.

4- En respuesta, Putin decretó la creación de un "Sistema Nacional de Tarjetas de Pago", que posteriormente se hizo obligatorio para muchas transacciones. Hoy se considera uno de los sistemas más avanzados del mundo. Los bancos rusos lo utilizan para intercambiar fondos. La tarjeta "Mir", que se apoya en él, tiene una cuota de mercado superior al 25%, según la empresa de análisis GlobalData.

5- Un sistema de identidad biométrica, muy parecido al Aadhaar de la India, pretende facilitar al Estado el seguimiento de los ciudadanos y la recopilación de datos sobre ellos para ofrecer nuevos servicios. (Los moscovitas ya pueden pagar para tomar el metro de la ciudad con sólo mostrar su cara). Una plataforma nacional de datos recogería todo tipo de información, desde los impuestos hasta los registros sanitarios, y podría impulsar los esfuerzos de Rusia para ponerse al día en materia de inteligencia artificial (IA).

Nexo con el tema que estudiamos: 
Rusia no quiere quedar fuera de la disputa por la vanguardía tecnológica digital, y aunque su posición no tiene comparación con el bigtech chino o estadounidense, no piensa ceder en el control de flujos de datos y control de infraestructura de su territorio nacional.