Can a Carbon-Emitting Iron Ore Tycoon Save the Planet?

Cita: 

Cave, Damien [2021], "Can a Carbon-Emitting Iron Ore Tycoon Save the Planet?", The New York Times, New York, 16 de octubre, https://www.nytimes.com/2021/10/16/business/energy-environment/green-ene...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Sábado, Octubre 16, 2021
Tema: 
Con los planes de descarbonización de la empresa Fortescue, parece que la industria minera del hierro podrá aportar avances significativos para combatir el cambio climático.
Idea principal: 

Damien Cave es graduado de la Escuela de Periodismo de Columbia y del Boston College. Trabaja para The New York Times desde 2004, ha cubierto diversos temas entre los que destacan: reclutamiento militar, el gobierno de la ciudad de Nueva York y la política de Nueva Jersey. Formó parte del grupo de finalistas del Premio Pulitzer 2008 de periodismo internacional.


Andrew Forrest es fundador y principal accionista de Fortescue, empresa australiana extractora de hierro. Recientemente este magnate se doctoró en ecología marina, por lo que se ha interesado en el calentamiento global; es así como ha decidido volver “verde” a su empresa, conviertiéndola en un centro de energía renovable que no emitirá carbono. Las minas de Forrest se encuentran en Pilbara (dato crucial 1), desierto australiano que le ha permitido generar enormes ganancias, pero también liberar grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera por la quema de diésel en el proceso de producción (dato crucial 2).

Forrest dio un inspirador discurso sobre su plan de descarbonización para 2030 a sus trabajadores en la mina Cloudbreak, les dijo que la innovación climática no pondría en riesgo sus puestos de trabajo. Les explicó que ahora el transporte, las perforadoras, trenes y plantas de procesamiento funcionarían con hidrógeno verde y energía solar y eólica. Asimismo, los empleados recibirán formación especializada.

Evidentemente existe bastante escepticismo y críticas ya que la industria siderúrgica es de las más contaminantes en el mundo (dato crucial 3). Sin embargo, el hierro para la fabricación de acero es indispensable, por ello, una transformación radical en esta industria es la única opción para alcanzar los objetivos climáticos internacionales. En este sentido, Michael E. Mann, científico climático estadounidense, menciona que descarbonizar una gran empresa minera como Fortescue demuestra que se puede seguir ganando dinero a la vez que se reducen las emisiones y se mejora la salud del planeta.

Es el sonido del futuro

El proceso de descarbonización de Fortescue consiste en generar electricidad mediante molinos de viento y paneles solares, esta electricidad se usará para convertir agua en hidrógeno y poder usarlo como combustible tanto en los procesos de producción de la empresa como en fábricas de acero en Estados Unidos y Europa. Debido a que gran parte del carbono que se libera en la fabricación de acero es en la fundición por la quema de combustibles fósiles (dato crucial 4), los ingenieros de Fortescue han construido un prototipo de molino que funcione con electrodos que sustituya este proceso, esta podría ser la primera vía electroquímica del acero. De igual forma, Forrest aprovecha la baja en los precios de tecnologías en torno a la energía solar y baterías para construir equipos que la empresa pueda probar y utilizar en sus propias operaciones.

Forrest siempre ha estado interesado en la innovación, desde que creó Fortescue Future Industries (FFI), filiar financiada con 10% de la empresa matriz, ha contratado a docenas de científicos e invertido en sus diseños. Sin embargo, el mayor reto de la empresa es el transporte ya que la mitad de las emisiones de la empresa proceden del consumo de diésel por parte de la flota. El objetivo es convertir todos sus vehículos para que utilicen hidrógeno verde como combustible, el mayor problema con el que deben lidiar es que el hidrógeno es más explosivo que el diésel. No obstante, sus empleados están realmente entusiasmados ya que algunos llevan más de 20 años en la industria y es la primera vez que ven un cambio realmente importante.

Confesiones de un emisor de carbono

Para poder transportar el mineral de hierro de las minas a los puertos se deben construir 160 millas de vías de tren, cuestión que no ha resultado fácil debido a las trabas que han puesto competidores como BHP en cuestiones de permisos y derechos sobre el terreno. Forrest ha demostrado constantemente que los detractores se equivocan cuando dicen que ser ecológico es muy difícil y costoso. En este sentido, desde enero de 2021 ha realizado una serie de conferencias públicas tituladas “Confesiones de un emisor de carbono”, donde anunció su plan de reforma de Fortescue.

A Forrest le costó bastante trabajo fundar Fortescue. Antes fue expulsado de otra empresa, Anaconda Nickel, por supuesta falta a la verdad, pasó una década tratando de construirla. Esta empresa triunfó en el mercado del níquel y cobalto, lo que demostró que el único error de Forrest fue confiar en la gente equivocada. En 2003 fundó Fortescue, con solo una mina en operación, Cloudbreak, en sus primeros dos años se endeudó con más de 100 millones de dólares. Posteriormente la empresa comenzó a afianzar clientes en China por lo que entre 2006 y 2008 abrió una segunda mina y pudo aumentar la producción a 45 millones de toneladas de hierro al año.

Si eres responsable, debes actuar

En Port Hedland, donde se cargan los barcos, el cambio también ha comenzado. El director de mantenimiento comenta que su equipo se está preparando para el cambio a la energía verde. En la lucha contra el cambio climático, Forrest pide el compromiso y cooperación de empleados, inversores y funcionarios. En este sentido, resulta que los empresarios mineros son los más fáciles de convencer ya que se alegran de que por fin su sector pueda hacer algo significativo para combatir el cambio climático. Por otro lado, ha resultado complicado dialogar con el primer ministro australiano que se ha resistido a comprometerse con los objetivos en materia de emisiones a pesar de las presiones internacionales.

Julie Shuttleworth, directora de FFI, se encuentra muy comprometida con la descarbonización de la empresa, con lo cual se ha fijado el objetivo de suministrar 15 millones de toneladas de hidrógeno verde al año para 2030. Ha buscado inversores, identificando 130 oportunidades de energía renovable en 60 países. Asimismo, FFI ha confirmado sus planes de construir plantas de producción de hidrógeno en Queensland y Nueva Gales del Sur.

Por otro lado, Forrest planea reducir 40% los costes de fabricación, así como recabar apoyo antes y durante la Cop26. En este sentido, para el 15 de diciembre de 2021 FFI se comprometió a tener un plan de ruta para descarbonizar trenes, barcos y equipos de minería listos para funcionar en 2022, así como los planes de los 10 principales proyectos solares y eólicos.

Datos cruciales: 

1. El desierto de Pilbara produce un tercio del mineral de hierro del mundo.

2. En 2021, Fortescue generó 10 mil trescientos millones de dólares en ganancias, pero emitió 2.2 millones de toneladas de gases de efecto invernadero por la quema de 700 millones de litros de diésel.

3. La industria siderúrgica emite alrededor del 7% del dióxido de carbono en el mundo.

4. 90 % del carbono que se libera en la fabricación de acero es en la fundición por la quema de combustibles fósiles.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los esfuerzos que este magnate de la industria minera está implementando para combatir el cambio climático recaen una vez más en las soluciones tecnológicas que buscan reemplazar los combustibles fósiles como fuente de energía. Sin embargo, el sueño de descarbonizar una industria intrínsecamente destructora no parece ser la solución ante la crisis climática actual, ya que de ninguna forma se pretende limitar la producción pues se sigue respondiendo a la acumulación de riqueza como primer objetivo. De igual forma, pensar que la solución solo radica en la eliminación de emisiones a la atmósfera resulta ser bastante reduccionista pues no considera todas las demás afectaciones socioambientales que ocasiona la minería.