Martín Sánchez y Jesús Estrada son corresponsales de La Jornada. Jesús es periodista independiente, conductor y productor de Cosa Pública 2.0 y conductor de “Resonancia” en Radio Universidad de Guadalajara.

Tras protestas y denuncias de los habitantes de nueve ejidos del municipio Jaumave, Tamaulipas, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) detectó irregularidades en las tomas y estaciones de bombeo del manantial El Charco Azul-Río Guayalejo, por lo que procedió a suspender el riego de hectáreas de cultivo de limón italiano. Los cultivos de los campesinos locales se ven vulnerados por el acaparamiento de los escurrimientos de agua por parte de los productores de limón mediante la construcción de represas. Debido a esto, los campesinos se han visto obligados a liberar el cauce para asegurar el uso agrícola y urbano.

En 2011 las autoridades federales otorgaron concesiones a los limoneros sin calcular la disponibilidad, lo que ha generado escasez en las comunidades. CONAGUA verificó que efectivamente las empresas han incurrido en la retención de escurrimientos. Asimismo, a pesar de que los campesinos cuentan con decreto expedido por el gobierno federal, se omitió el trámite de concesiones para cada ejido. En este sentido, Jesús Chiw Vega, director del organismo de cuenca Golfo Norte, refiere que CONAGUA aplica programas para modernizar los sistemas de riego y así mejorar la gestión del manantial.

Los labriegos exigen que se respeten los derechos que les otorgó la lucha agraria y que fueron reconocidos por el presidente Lázaro Cárdenas (dato crucial 1). Por otro lado, CONAGUA autorizó la extracción de agua de la presa Francisco I. Madero, Chihuahua (dato crucial 2) para riego agrícola. Sin embargo, rechazó la solicitud de la presa La Boquilla. Finalmente, el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas realizó un cálculo de riesgo para determinar la cantidad de metros cúbicos que se pueden liberar en los dos embalses (dato crucial 3).