Which countries are historically responsible for climate change?
Evans, Simon [2021], Which countries are historically responsible for climate change?, CarbonBrief, 5 de octubre, https://www.carbonbrief.org/analysis-which-countries-are-historically-re...
Simon Evans es subdirector y editor en Carbon Brief, un sitio web con base en Reino Unido que publica contenido sobre la ciencia y la política del cambio climático. Además de su trabajo actual, Evans trabajó para la revista de medioambiente The ENDS Report.
La cantidad acumulada de dióxido de carbono (CO2) desde el inicio de la revolución industrial está ampliamente vinculada con el calentamiento de 1.2 grados Celsius (ver dato crucial 1).
En este artículo, Carbon Brief observa la responsabilidad nacional por las emisiones históricas de CO2, acumuladas de 1850 a 2021. Por primera vez, se incluye en el análisis a las emisiones de CO2 provenientes del uso del suelo y de la silvicultura.
En primer lugar del ranking se encuentra Estados Unidos con más de 509 GtCO2 (gigatoneladas de dióxido de carbono) desde 1850, lo que representa una participación de 20% en las emisiones históricas globales.
Le sigue China con 11% de participación, después Rusia (7%), Brasil (5%) e Indonesia (4%). Estos últimos dos se encuentran dentro de los 10 más grandes emisores históricos debido al uso de suelo.
Por otro lado, grandes naciones europeas como Alemania y Reino Unido reúnen 4% y 3% del total global, respectivamente.
Estas cifras reflejan las emisiones desde una base territorial. En adición, el análisis observa los impactos de las emisiones producto del consumo, aunque estos datos solo se encuentren disponibles para décadas recientes.
Al centrarse en la población, entonces, algunos países como China e India bajan de posición en el ranking.
¿Por qué el CO2 acumulado importa?
Existe una relación directa y linear entre el total de CO2 acumulado por la actividad humana y el nivel de calentamiento de la superficie terrestre. Esto significa que las emisiones históricas de este gas continúan contribuyendo al aumento de la temperatura en la Tierra.
El vínculo entre las emisiones acumuladas y el calentamiento se mide gracias a la “respuesta climática transitoria a las emisiones acumuladas de dióxido de carbono” (TCRE, por sus siglas en inglés) (ver datos cruciales 2 y 3).
Con base en el TCRE, se estima que la cantidad acumulada de CO2 corresponde a un calentamiento de aproximadamente 1.13°C y que la temperatura del 2020 alcanzó alrededor de 1.2°C sobre los niveles pre-industriales.
La Figura 1 muestra el rápido incremento de emisiones de CO2 durante los últimos 70 años. De igual manera, hace una diferenciación entre las emisiones provenientes de combustibles fósiles y cemento (señaladas en color gris), así como del cambio de uso de suelo y la silvicultura (en color verde). Las emisiones provenientes del uso de suelo y la silvicultura han permanecido constantes en los últimos dos siglos (ver dato crucial 4).
Figura 1: Emisiones globales anuales de CO2 procedentes de combustibles fósiles y cemento (gris oscuro), así como del uso de suelo, el cambio de uso de suelo y la silvicultura (verde), 1850-2021, en miles de millones de toneladas
En contraste, las emisiones originadas por el uso de combustibles fósiles se han duplicado en los pasados 30 años, cuadruplicado en los últimos 60 y casi multiplicado doce veces en el siglo pasado (ver dato crucial 5).
A pesar de que la mayoría de las emisiones de CO2 en la actualidad provengan de combustibles fósiles, actividades como la deforestación han aumentado considerablemente la cifra de emisiones acumuladas (ver dato crucial 6). Por lo tanto, no es posible ignorar la contribución del cambio de uso de suelo y la silvicultura al aumento de la temperatura.
Las emisiones acumuladas de 1850 a 2021 representan 86% del presupuesto de carbono para la posibilidad de mantener la temperatura debajo de los 1.5°C.
Conforme las emisiones de CO2 aumentan, el presupuesto de carbono ha sido utilizado a pasos agigantados; la mitad de éste ha sido liberado únicamente en los últimos cuarenta años (ver dato crucial 7).
Responsabilidad nacional por emisiones históricas
La responsabilidad en el uso del presupuesto de carbono es crucial en los debates de justicia climática. No obstante, asignar responsabilidades es una tarea compleja.
En primera instancia, este análisis se centra en las emisiones históricas acumuladas desde una base territorial; lo que significa que la “responsabilidad” por emisiones pasadas recae en el país que ocupa el territorio que emitió anteriormente.
En este marco, la Figura 2 muestra los países con mayores emisiones históricas acumuladas durante 1850-2021.
Figura 2: Los 20 mayores contribuyentes a las emisiones acumuladas de CO2 durante el periodo 1850-2021, en miles de millones de toneladas, desglosados en subtotales de combustibles fósiles y cemento (gris), así como de uso de suelo y silvicultura (verde).
En las primeras décadas del análisis, las emisiones provenían principalmente del cambio de uso de suelo y la silvicultura. Esto se ve reflejado en los 10 países con mayor responsabilidad. Durante este periodo, los más grandes emisores eran primordialmente naciones con grandes extensiones territoriales que utilizaban sus bosques para la agricultura o para producir combustible. Aunque estos países hayan reducido en gran medida sus emisiones actuales, son grandes contribuyentes del calentamiento desde la perspectiva histórica.
Estados Unidos se ha mantenido en la primera posición de la lista, debido a que su desarrollo ha hecho uso del carbón y después del automóvil. A finales de 2021, Estados Unidos habrá emitido más de 509 GtCO2 desde 1850. Esto equivale a 20.3% del total mundial; por mucho la mayor parte y está asociada a aproximadamente 0.2°C de calentamiento hasta la fecha.
En segundo lugar se encuentra China con 11.4% del total de emisiones globales acumuladas hasta la fecha; lo que equivale a alrededor de 0.1°C de calentamiento. Su rápido crecimiento económico basado en la quema de carbón es la principal razón de la posición de este país en el ranking (ver dato crucial 8).
Rusia es el tercer país en la lista, con 6.9% del total de emisiones acumuladas. Le sigue Brasil (4.5%) e Indonesia (4.1%).
Alemania ocupa el sexto puesto (3.5%) y demuestra como el sector agrícola de un país puede convertirse en sumidero de CO2, en lugar de fuente.
India representa el séptimo lugar en el ranking con una participación de 3.4% que proviene de cambios en el uso de suelo y la silvicultura.
Japón (2.7%) y Canadá (2.6%) son los últimos países en la lista. El transporte aéreo y marítimo internacional ocuparían la posición once si fueran considerados una “nación”.
Emisiones de consumo acumuladas
A pesar de que algunos países hayan reducido sus emisiones de carbono dentro de su territorio, siguen dependiendo de importaciones de productos con alto contenido de carbono.
La Figura 3 muestra el impacto del CO2 comercializado en las emisiones acumuladas de los países. Los 19 puestos con mayor consumo de carbono son ocupados por los mismos países con mayores emisiones en sus territorios. Asimismo, las diez primeras posiciones en ambas listas son ocupadas por las mismas naciones.
Figura 3: Los 20 mayores contribuyentes a las emisiones acumuladas de CO2 basadas en el consumo, 1850-2021, en miles de millones de toneladas. Las barras grises muestran las emisiones sobre una base territorial con el CO2 exportado mostrado en gris claro y las importaciones mostradas en rojo.
Si bien los lugares no cambian, las emisiones por consumo añaden responsabilidad a las naciones más ricas. Estados Unidos y Japón adquieren cada uno 0.3% de participación en el total de emisiones globales acumuladas, mientras Alemania y el Reino Unido suman 0.2% (ver dato crucial 9), así como la participación de China cae en 1.1 y la de Rusia en 0.5%.
Un tercer enfoque es la responsabilidad de los productores de combustibles fósiles. Sin embargo, las emisiones por país sobre esta base no están disponibles.
Emisiones per-cápita acumuladas
La responsabilidad nacional por las emisiones de CO2 también deben ser vista desde las diferencias (cantidad, riqueza e intensidad de emisión) entre las poblaciones actuales y pasadas de los distintos países.
El análisis utilizado para este artículo aborda las diferencias de población de dos maneras distintas (que producen resultados desiguales): la primera es tomando las emisiones acumuladas de un país por año y dividirlas entre la cantidad de personas que lo habitan en cada momento (ver Figura 4 lado izquierdo); la segunda es sumando las emisiones per-cápita anuales (ver Figura 4 lado derecho).
Figura 4: Los 20 países con más emisiones acumuladas entre 1850 y 2021 ponderadas por la población en 2021 (izquierda), frente a los 20 países con más emisiones acumuladas per-cápita entre 1850 y 2021 (derecha).
Uno de los aspectos notables de la lista de emisiones per-cápita es la ausencia de los diez países con mayores emisiones acumuladas; estas naciones cuentan con poblaciones muy extensas, lo cual reduce el impacto por personas (ver dato crucial 10).
En el caso de los países más grandes de esta lista, sus clasificaciones reflejan combinaciones de altas tasas de deforestación, durante los dos siglos pasados, junto con un alto consumo de combustibles fósiles per cápita en décadas más recientes.
Si bien las dos listas son distintas; en ambas, Canadá, Australia y Estados Unidos ocupan las primeras posiciones.
El extractivismo y colonialismo son elementos problemáticos a la hora de hacer responsables a los países por sus emisiones.
1. En total, los seres humanos han bombeado unos 2 500 miles de millones de toneladas de CO2 (GtCO2) a la atmósfera desde 1850, dejando menos de 500 GtCO2 del presupuesto de carbono restante para mantenerse por debajo de 1.5°C de calentamiento. Esto significa que, para el final de 2021, el mundo habrá quemado colectivamente 86% del presupuesto de carbono para una probabilidad de 50-50 de permanecer debajo de 1.5°C, o 89% del presupuesto para dos tercios de probabilidad.
2. La respuesta climática transitoria a las emisiones acumuladas de dióxido de carbono (TCRE, por sus siglas en inglés) calculada por el último Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático es de 1.65°C por 1 000 mil millones de toneladas de carbono.
3. El análisis de Carbon Brief para este artículo muestra que los seres humanos han emitido alrededor de 2 504 GtCO2 a la atmósfera desde 1850.
4. En 1850, las emisiones provenientes del uso de suelo y la silvicultura ascendían a 3 GtCO2, mientras que en la actualidad alcanzan, aproximadamente, 6 GtCO2.
5. Las 0.2 GTCO2 que se emitieron en 1850 debido al uso de combustibles fósiles representan la mitad del uno por ciento de las 37 GtCO2 que se estima se emitirán en 2021.
6. El cambio de uso de suelo y la silvicultura han añadido alrededor de 186 GtCO2 al total acumulado del periodo 1850-2021; lo que supone casi un tercio de este último. Los dos tercios restantes (1 718 GtCO2) corresponden a las emisiones procedentes de los combustibles fósiles y el cemento.
7. Se estima que, de seguir con la misma cantidad de emisiones, el presupuesto de carbono para 50% de probabilidad de mantener el aumento de temperatura por debajo de 1.5°C se agotará en diez años. El presupuesto para dos tercios de posibilidad se acabaría en siete años.
8. Las emisiones de CO2 de China han crecido más de tres veces desde 2000.
9. En 1890, casi 20% del uso de energía del Reino Unido estaba relacionado con los bienes exportados, lo que significa que una proporción similar de sus emisiones de CO2 se habrían asignado al extranjero sobre la base de la contabilidad del consumo.
10. China, India, Brasil e Indonesia cuentan con 42% de la población mundial, pero alcanzan únicamente 23% de participación en las emisiones acumuladas del periodo 1850-2021. En contraste, los restantes del ranking de los países más contaminantes (Estados Unidos, Rusia, Alemania, Reino Unido, Japón y Canadá) suman 10% de la población mundial mientras reúnen 39% de las emisiones acumuladas.
Considerar la responsabilidad de los distintos países en el cambio climático es indispensable. No obstante, este artículo muestra que existen distintas maneras de medir dicha responsabilidad; y que éstas llevan a resultados desiguales (aunque con patrones que se repiten). Así, el análisis de Carbon Brief es importante en la medida en que ofrece clasificaciones de la contribución de los países al calentamiento global desde diferentes enfoques.