Henry Fountain escribe sobre cambio climático para The New York Times, centrándose en las innovaciones que serán necesarias para superarlo. Durante 10 años escribió para Observatory, una columna semanal en Science Times. Es autor de "The Great Quake", un libro sobre el terremoto de Alaska de 1964.

En 1979 los satélites comenzaron a monitorear la Antártida, a mediados de marzo de 2022 se registró por primera vez el colapso de una plataforma de hielo en la región oriental. Dicha plataforma lleva el nombre de Conger, tiene una extensión de 1 165 kilómetros cuadrados y se encuentra en la región de Wilkes Land. El desprendimiento fue detectado por la Oficina Australiana de Meteorología, constó de un iceberg nombrado C-38 de 320 kilómetros cuadrados.

Las plataformas son enormes extensiones de hielo flotante que sobresalen de los glaciares adentrándose en el mar. El agua de deshielo, entre otros factores, pueden provocar que las fisuras en el hielo se erosionen hasta el punto en que la plataforma se desprenda. La pérdida de las plataformas permite un mayor movimiento en los glaciares, lo que favorece una mayor pérdida de hielo y por ende el aumento en el nivel del mar. La pérdida de plataformas de hielo es más considerable en el oeste de la Antártida, donde los efectos del calentamiento global están ocasionando más derretimiento que en el este (dato crucial 1).

Sin embargo, el Dr. Scambos, investigador del Earth Science and Observation Center de la Universidad de Colorado, considera que los dos glaciares de la plataforma Conger son muy pequeños y tendrían un mínimo efecto en el nivel del mar, de milímetros en los próximos dos siglos. De acuerdo con la Dra. Walker, investigadora glacióloga en Woods Hole Oceanographic Institution en Massachusetts, el colapso de Conger era de esperarse ya que llevaba años retrocediendo, sin embargo, sucedió antes de lo esperado. Esto podría deberse a las altas temperaturas experimentadas a mediados de marzo (dato crucial 2) en la Antártida Oriental debido a corrientes de aire cargadas de vapor de agua provenientes del norte.

Por otro lado, el Dr. Scambos considera que los vientos ocasionados por la corriente atmosférica, así como los bajos niveles de hielo registrados esta temporada, son la principal causa del colapso de la plataforma Conger, más que las altas temperaturas registradas. Las plataformas funcionan como amortiguadores de las marejadas, por lo que poco hielo y mucho viento puede provocar que la plataforma se rompa.

A pesar de todo esto, la región oriental es considerada la zona más estable de la Antártida, con poco calentamiento e incluso ganancias de hielo en algunas partes, por lo que la Dra. Walker no considera el colapso del Conger un evento alarmante. Finalmente, el Dr. Scambos opina que este evento es precedente para poder conocer qué pasará con los glaciares detrás del Conger ante eventos más grandes.