El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está afectando los intereses económicos de China y los ha dejado en un dilema diplomático. Mientras tienen una relación cercana y estratégica con Rusia, al mismo tiempo son el mayor socio comercial de Ucrania.

Es por esto que han tenido que tomar una postura de neutralidad en sus declaraciones. Aceptan las preocupaciones de Rusia respecto a la presencia de la OTAN pero también abogan por Ucrania al decir que se debe respetar la soberanía de todos los países.

La situación en Ucrania parece indicar que Putin no detendrá la ofensiva hasta conseguir que Ucrania renuncie a su unión con la OTAN, que se reconozca la independencia de Donetsk y Luhanks y que Ucrania acepte que anexaron Crimea.

A raíz de la crisis que está viviendo la zona la OTAN vuelve a popularizarse, incluso está la posibilidad de que Finlandia también se anexe a la OTAN, cosa que según Rusia anularía el “estatuto no nuclear del mar báltico”. La OTAN está para prevenir estos conflictos pero parece que su presencia en los territorios cercanos a Rusia provoca más problemas de los que resuelve.

La relación China-Rusia parecía que estaba encaminada a llegar a una alianza incluso militar, sin embargo, durante el conflicto China se ha mostrado neutra, no ayudó militarmente a Rusia e incluso mandó ayuda humanitaria en dos ocasiones a Ucrania.

El negar el apoyo militar de parte de China no es solo para mantener sus intereses económicos con Ucrania, también es porque fueron los más beneficiados con las regulaciones de comercio y finanzas que estableció occidente al terminar la segunda guerra mundial, ellos prefieren mantener el orden actual.

Para Estados Unidos el conflicto en Ucrania representa una distracción de sus problemas en el Indo-Pacifico, donde han tenido que destinar aún menos recursos y tiempo de lo que esperaban. La guerra entre Ucrania y Rusia puede significar un importante cambio geopolítico de occidente a oriente y la posición neutral de China es clave en el conflicto.