Estados Unidos encabeza la clasificación del secreto financiero mientras los países del G7 frustran los avances mundiales en transparencia
Mansour, Marc [2022], "Estados Unidos encabeza la clasificación del secreto financiero mientras los países del G7 frustran los avances mundiales en transparencia", Tax Justice Network, 17 de mayo, https://taxjustice.net/press/estados-unidos-encabeza-la-clasificacion-de...
Marc Mansour es integrante de la Tax Justice Network.
Este texto se centra en discutir algunos datos sobre el Índice de Secreto Financiero de Tax Justice Network de 2022. Se resalta que Estados Unidos se posiciona en el primer lugar del ranking, que informa cuáles son los países cuyo sistema financiero favorece el ocultamiento de riqueza ante el Estado (ver Dato crucial 1). También se destaca que 5 países del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania e Italia) han retrocedido en el combate contra el secreto financiero.
La transparencia mundial es menoscabada por los países integrantes del G7. Numerosos economistas han hecho un llamamiento para crear una convención fiscal perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que permita una mejor regulación de la fiscalidad y las finanzas internacionales.
Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, denuncia que países del G7 han retrocedido en el combate al secreto financiero. De hecho, lo incitan. Por tanto, esas naciones deberían comprometerse a generar un registro mundial de activos.
Los 10 mayores contribuidores al secreto financiero
Los 10 primeros lugares del índice de Secreto financiero de 2022 son:
1. Estados Unidos
2. Suiza
3. Singapur
4. Hong Kong
5. Luxemburgo
6. Japón
7. Alemania
8. Emiratos Árabes Unidos
9. Islas Vírgenes Británicas (territorios británicos de ultramar)
10. Guernsey (dependencia de la Corona británica)
El Índice del Secreto Financiero hace una clasificación de cada país con base en la intensidad de los sistemas financieros y jurídicos para ocultar y blanquear dinero. El Índice califica a cada nación con un puntaje de opacidad sobre 100; así 0 significa que existe una transparencia total, mientras 100 opacidad total. El puntaje es combinado con el volumen de servicios financieros ofrecidos a no residentes para hacer la determinación del grado de servicio financiero.
Cuando un país ocupa un puesto alto en el ranking, significa que “la jurisdicción desempeña un papel más importante a nivel mundial para permitir el secreto bancario, la titularidad anónima de empresas fantasma, la titularidad anónima de bienes inmuebles u otras formas de secreto financiero que, a su vez, facilitan el blanqueo de dinero, la evasión fiscal y la elusión de sanciones”.
Principales cambios en la clasificación
Estados Unidos encabeza el Índice del Secreto Financiero, ya que aumentó su contribución a éste en 31% desde el año 2020. Esto indica la mayor contribución de secreto financiero medido por el índice desde que se tiene registro (ver Dato crucial 2). La contribución del secreto financiero estadounidense es casi el doble que la de Suiza, segundo lugar en la lista. Lo anterior contradice los compromisos de la administración Biden contra el secreto financiero a nivel mundial.
El actual presidente estadounidense reconoció el rol de su país en la evasión fiscal mundial y en el lavado de dinero: Estados Unidos aporta más secreto financiero mundialmente que Suiza, la Islas Caimán y Bermudas juntos (ver Dato crucial 3).
Aunque Estados Unidos adoptó una ley de transparencia en enero de 2021, para identificar y registrar a los beneficiarios finales de las corporaciones, la ley no supuso una mejora notable en su puntaje de opacidad en el índice. Lo anterior se debe a las restrictivas definiciones sobre cuáles son las entidades jurídicas y beneficiarios finales que deben de ser registrados.
Aunado a lo anterior, Estados Unidos se niega a intercambiar recíprocamente información con autoridades fiscales de otras naciones (ver Dato crucial 4). Estados Unidos exige que todos los países deben compartir información sobre las cuentas financieras en el extranjero de los contribuyentes estadounidenses, pero comparte poca información con los países sobre sus residentes. Si Estados Unidos se dispusiera a intercambiar información con otros países adoptando el Estándar Común de Reporte, reduciría su contribución al secreto financiero mundial en 40%.
Biden instó al Congreso a avanzar en el intercambio de información sobre activos digitales, en relación con su solicitud presupuestaria de 2023; sin embargo, no es seguro si el Congreso va a promover tales reformas.
Singapur se sitúa entre los tres primeros puestos por primera vez
La contribución al secreto financiero de Singapur aumentó 14%: su puntaje de opacidad pasó de 65 a 67, mientras el volumen de servicios financieros que Singapur presenta a los no residentes aumentó 9%.
Hong Kong moderó su contribución al secreto financiero en 10.5% desde el año 2020: su puntaje de opacidad se redujo de 66 a 65, mientras que los servicios financieros prestados a los no residentes en el país cayó 13%.
Las Islas Caimán descienden del primer puesto tras divulgar datos
Las Islas Caimán pasaron del primer puesto en el ranking del Índice de Secreto Financiero al 14. Eso se debe a que los territorios británicos llevaron a cabo la publicación de datos sobre el alcance de los servicios financieros que se proporcionan a los no residentes. No obstante, los datos que se divulgaron fueron inferiores a las estimaciones previas (ver Dato crucial 5).
A pesar de reportar cifras más bajas con respeto a la provisión de servicios financieros, las Islas Caimán –con una población de apenas 66 mil habitantes– aún se sitúan entre las economías más grandes del mundo, lo que muestra el enorme volumen de riqueza enviado ahí. El puntaje de opacidad pasó de 76 a 72. Su causa fue la ampliación de la aplicación a las Islas Caimán de la ratificación por parte del Reino Unido al Convenio de la ONU para la represión de la financiación del terrorismo, así como a la ratificación de la Convención de la ONU contra la corrupción.
Suiza y Luxemburgo escalaron una posición en el ranking como consecuencia del descenso de las Islas Caimán. De esta manera, Suiza se coloca en la segunda posición del ranking (ver Dato crucial 6), mientras que Luxemburgo ocupa el quinto puesto (ver Dato crucial 7).
A pesar de la subversión del G7, el secreto financiero sigue disminuyendo en todo el mundo
Según el Índice de Secreto Financiero se dio una reducción de 2% en el secreto financiero total, seguida de una reducción de 7% en 2020. Eso se debe a que cada vez más países adoptan las leyes de registro de beneficiarios finales. Esa adopción necesita de la “identificación y el registro de la persona real, de carne y hueso que, en última instancia, posee, controla o se beneficia de una empresa o vehículo jurídico”. No obstante, lo anterior atestigua un retroceso debido a 5 países que forman parte del G7.
Respecto a las sanciones financieras a Rusia, se creó un Grupo de Trabajo sobre Élites, Apoderados y Oligarcas Rusos (REPO, por sus siglas en inglés). El objetivo es “garantizar una aplicación eficaz de las sanciones contra los oligarcas rusos”, quienes aportan una octava parte (12.75%) de todo el secreto financiero del mundo. Por su parte, Rusia aumentó su contribución al secreto financiero mundial en 5.5%, pasando del puesto 44 al 43 del ranking. Asimismo, su puntaje de opacidad pasó de 57 a 60.
Una de las conclusiones del índice es que ni Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Italia emprenden ninguna de las medidas necesarias para abordar los asuntos relacionados con el uso de fideicomisos que sirven para ocultar la riqueza y los activos al Estado.
Desglose del secreto financiero de los países miembros del G7:
Alemania
Este país aumentó su contribución al secreto financiero mundial en 36%, correspondiente al empeoramiento de su puntaje de opacidad, el cual pasó de 52 a 57. Asimismo, se observó un aumento de 11% en el volumen de servicios financieros que ofrece a los no residentes. El crecimiento en el puntaje de opacidad alemán se debe a “la tímida implementación de las nuevas leyes de transparencia que ha aprobado el país en el periodo anterior de la edición de 2020 del Índice de Secreto Financiero”.
Italia
El país mediterráneo aumentó su contribución al secreto financiero mundial en 37%: su puntaje de opacidad pasó de 50 a 55. También se registró un aumento de 19% en el volumen de servicios financieros que ofrece a los no residentes. Así, Italia subió 20 puestos en la clasificación pasando del puesto 41 al 21.
Japón
Japón incrementó su contribución de secreto financiero en 10% tras ampliar el volumen de servicios financieros que ofrece a no residentes en 28%. Su puntaje de opacidad de Japón pasó de 62.9 a 63.1.
Reino Unido
Reino Unido aumentó su contribución al secreto financiero en 2%, aunque el volumen de servicios financieros que ofrece a no residentes se redujo en 11%. El puntaje de opacidad británico pasó de 46 a 47.
Canadá y Francia
Canadá redujo su contribución al secreto financiero mundial en 20%, mientras Francia en 2%. Eso se debe a la mejora de los puntajes de opacidad: Canadá pasó de 56 a 51 y Francia de 50 a 48.
Crecen los llamamientos para controlar la riqueza ilícita mediante un registro mundial de activos
Una de las propuestas para hacer frente a la riqueza ilícita es la creación de un registro mundial de activos. Los miembros de la Comisión Independiente de la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (como Gabriel Zucman, Joseph Stiglitz y Thomas Piketty), instan al G20 a crear un registro mundial de activos.
La propuesta se da en un contexto en que los miembros del G7 estimulan el secreto financiero. Por tanto, la regulación de las finanzas internacionales y los asuntos fiscales mundiales no debería de estar en manos de unos pocos países, sino debería ser parte de una convención fiscal de la ONU.
Ante este panorama, algunos activistas expresan su opinión:
Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, señala que la riqueza ilícita es una amenaza para los países democráticos. Por eso, los gobiernos deben de establecer los registros mundiales de activos. Así, se podría aportar transparencia al dinero oculto en terceros países.
Moran Harari, investigador principal de Tax Justice Network, apuntó que el reducido grupo de países (del G7) del Norte global que fijan las normas en materia de finanzas y fiscalidad son los responsables de facilitar la opacidad y los abusos financieros. Las regulaciones de dichos países facilitan el robo de las arcas públicas de los países del Sur global.
Gabriel Zucman, director del Observatorio Fiscal de la Unión Europea, argumentó que en la actualidad “más de la mitad del patrimonio de los hogares es de carácter financiero”, en ese contexto, los registros de patrimonio no tienen en cuenta esos cambios. Por eso, es necesario que el registro mundial de activos se modernice para identificar a los beneficiarios finales de los activos. Además, si se amplían los registros existentes para los activos financieros, éstos podrían recuperar su propósito inicial: “cubrir la titularidad de todas las formas de riqueza”.
Jayati Ghosh, miembro del consejo asesor de alto nivel del Secretario General de la ONU, denunció que los países occidentales y sus intentos de castigar a los oligarcas rusos demuestran la “falta de transparencia que ha puesto de manifiesto el Índice de Secreto Financiero de 2022”. Así, cuando los países occidentales protegen a sus élites, eso les resulta contraproducente: el sistema protege también a las élites a las que se les quiere sancionar (los oligarcas rusos, por ejemplo).
José Antonio Ocampo, presidente de la Comisión Independiente de la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional, analizó el papel de la pandemia en las afectaciones económicas y sociales en países del Sur global. Aunado a lo anterior, la recaudación fiscal ha caído en regiones como América Latina “tanto en términos nominales como en proporción al PIB”.
También la guerra de Ucrania afecta a la región ya que este episodio violento y sus consecuencias han aumentado los precios de la energía y los alimentos. En este contexto, los países del sur global necesitan financiar políticas sociales. Pero si la tributación de la riqueza se impide, es difícil llevar a cabo esas políticas sociales.
Magdalena Sepúlveda, directora ejecutiva de la Global Initiative for Economic, Social, and Cultural Rights, sugiere que es necesario realizar un estudio de una tributación justa de la riqueza para “atacar la elusión fiscal de las multinacionales”. La tributación justa contribuiría a la recuperación de los países después de la pandemia.
Irene Ovonji-Odida, panelista del Panel de Alto Nivel sobre la Responsabilidad, la Transparencia y la Integridad Financiera Internacional, critica que las “bochornosas prácticas de las élites mundiales y locales” permiten ocultar su riqueza (ver Dato crucial 8). Esto evidencia la “falta de voluntad política” que perpetúa un “sistema que genera enormes desigualdades entre los países y dentro de ellos”.
1. Se oculta al Estado 10 billones de dólares en países terceros por medio de acuerdos opacos. Esto es equivalente a 2.5 “veces más que el valor de todos los billetes y monedas de dólares estadounidenses y euros que hay en circulación actualmente en todo el mundo”.
2. El aumento a la contribución del secreto financiero de Estados Unidos, se debe a que el puntaje de opacidad pasó de 63 a 67 de 100. Lo anterior se debe a que se incumplen las “normas internacionales y las prácticas de intercambio de información con otros países”. Por otra parte, este aumento también obedece a que este país aumentó el volumen de servicios financieros ofrecidos a los no residentes en 21%.
3. En 2021, un investigación de Tax Justice Network indicó que Estados Unidos tiene la responsabilidad de la pérdida de 20 mil millones de dólares anualmente al permitir a los no residentes ocultar sus finanzas y evadir impuestos.
4. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) informó que el intercambio automático de información logró, en 2020, aportar transparencia a más de 11 billones de dólares en patrimonio y activos que estaban ocultos. Además, 135 países intercambiaron información mediante los métodos de facilitación definidos en el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal.
5. Debido a la ausencia de datos de las Islas Caimán, en la balanza de pagos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Índice de Secreto Financiero previamente calculado utilizó datos de la Encuesta Coordinada sobre la Inversión de Cartera del FMI. Por tanto, solo 30 (de 141) jurisdicciones del índice no tienen datos en la balanza de pagos del FMI, por lo que “se evalúan de forma alternativa extrema en la base de datos de Encuesta Coordinada sobre la Inversión de Cartera del FMI”.
6. Suiza redujo su contribución al secreto financiero en 17% tras pasar de 74 a 70 en el puntaje de opacidad y reducir el volumen de servicios financieros que ofrece a los no residentes en 5%.
7. Luxemburgo también redujo su contribución al secreto financiero en 5% debido a una caída del 8.5% en los servicios financieros proporcionados a los no residentes.
8. Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo sobre la situación económica en África concluyó que aproximadamente 88 600 millones de dólares “salen del continente como fuga ilícita de capitales”. Con esa cantidad de dinero se podría financiar “casi la mitad del déficit anual de financiación” de 200 000 millones de dólares al que se enfrenta el continente. También representa casi 4% del PIB del continente.
Tax Justice Network (2022), “Financial Secrecy Index 2022”, Tax Justice Network, https://fsi.taxjustice.net/
Este artículo brinda datos reveladores sobre el estado del ocultamiento de riqueza en el mundo. Con esta evidencia es posible afirmar que las élites y las corporaciones, junto con los gobiernos que les apoyan, utilizan el sistema financiero para sus propios intereses en detrimento del resto de la sociedad.
Al llevar a cabo esta instrumentalización del sistema fiscal, podemos observar una estrategia que le sirve al capital para continuar con su acumulación, evitando así la tributación que podría contribuir a la creación de políticas públicas para sobrellevar las consecuencias de la múltiple crisis del capitalismo, desde las afectaciones causadas por la pandemia, hasta la inflación y los altos precios de la energía que la invasión rusa a Ucrania traen consigo.