Pakistan's Vulnerability to Disaster Was Through the Roof. Then Came the Floods

Cita: 

Wallace-Wells, David [2022], "Pakistan's Vulnerability to Disaster Was Through the Roof. Then Came the Floods", The New York Times, New York, 7 de septiembre, https://www.nytimes.com/2022/09/07/opinion/environment/pakistan-climate-...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Septiembre 7, 2022
Tema: 
Estado de cosas y responsabilidades ante los desastres climáticos en Pakistán
Idea principal: 

David Wallace Wells es un ensayista que colabora con The New York Times. Su principal línea temática es el cambio climático.


El texto es, en su mayoría, una entrevista entre David Wallace y el científico climático Fahad Saheed, quien es miembro del grupo de expertos climáticos Climate Analytics. Wallace inicia presentando un breve panorama de Pakistán en la segunda mitad del año 2022. Se menciona el escenario catastrófico provocado por las lluvias monzónicas (Dato Crucial 1), agravadas por un cambio climático del que los países más ricos del mundo son los responsables; pero, no pierde de vista las responsabilidades políticas del gobierno de Pakistán en tanto, los estragos que causan las lluvias pueden ser mitigados.

La entrevista aborda tres grandes temas. El primero, por orden de aparición, es el del estado de cosas en Pakistán. El diagnóstico de Saheed es que Pakistán está al borde del colapso económico (Dato Crucial 2). Las inundaciones y lluvias monzónicas de 2022 han sido muchísimo más largas, destructivas y costosas que las que enfrentó Pakistán en 2010 (Datos Cruciales 3 y 4).

Además, el impacto de las últimas inundaciones se intensificó debido a que, a principios de 2022, una ola de calor afectó cultivos clave de la economía y alimentación pakistaní, como trigo, arroz, algodón y hortalizas (Dato Crucial 5).

El segundo tema es el de la relación entre el cambio climático, la inestabilidad gubernamental y económica, y el riesgo climático, este último es una herramienta analítica diseñada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático que consta de tres indicadores: el peligro ante desastres climáticos, la exposición (cantidad de personas que podrían ser afectadas) y la vulnerabilidad.

En el caso de Pakistan, el peligro está representado por las inundaciones y las olas de calor. El papel que juega el cambio climático es el de potenciar el peligro al aumentar la intensidad de las olas de calor y de las inundaciones (Dato Crucial 6).

En el caso de la exposición, puesto que en los últimos cincuenta años la población de Pakistán ha crecido muchísimo, el nivel de exposición también lo ha hecho.

En el caso de la vulnerabilidad hay una profunda relación entre gobernanza y pobreza. El gobierno debe encargarse de gestionar todas las construcciones para que haya una consonancia entre el clima del país y las construcciones; de no hacerlo, edificios y casas serán arrasadas, como ocurrió con las inundaciones de 2022 en Pakistán. En el caso de la pobreza, la falta de recursos impide la construcción de casas bien construidas, y en caso de inundación, las personas quedaran sin nada.

Finalmente, el último tema abordado en la entrevista corresponde a la responsabilidad del gobierno de Pakistán y la de los países del Norte Global. Las lluvias que cayeron en Pakistán en 2022 fueron tan intensas que ni siquiera los países del Norte Global hubieran salido sin daños (Dato Crucial 7). Pero, mientras los países centrales, debido a sus recursos económicos, son resilientes y logran prepararse mejor para futuros desastres climáticos, Pakistán no tiene resiliencia.

La perspectiva de Saheed es que Pakistán no está haciendo el esfuerzo suficiente para hacerse cargo del problema. Países como Bangladesh e India reciben mucho más financiamiento climático que Pakistán; lo que significa que los esfuerzos de diplomacia climática no son suficientes para que Pakistán acceda a los recursos disponibles.

Por otra parte, los países del Norte Global también tienen que asumir su responsabilidad en el cambio climático. Deben reducir sus emisiones y, al mismo tiempo, ayudar a los países pobres. Además, la ayuda no debe ser en forma de préstamos, como suele ser, sino con subvenciones.

Datos cruciales: 

1.- En 2022 al menos un tercio del territorio de Pakistan ha estado inundado al menos una semana. Más de mil personas han fallecido, y más de un millón de casas han sido dañadas o destruidas. Más de cien puentes han caído, y miles de kilómetros de carreteras han sufrido daños. Cientos de miles de animales de granja han muerto. Se espera que durante septiembre alrededor de 73 000 mujeres tengan partos sin una adecuada asistencia médica.

2.- Pakistán está postrado frente al Fondo Monetario Internacional solicitando un paquete de ayuda por 1 170 millones de dólares.

3.- En 2010, en Pakistán, hubo entre 15 y 20 millones de personas afectadas por las inmensas inundaciones, y el costo económico del desastre ascendió a 10 000 millones de dólares.

4.-En el año 2022, las inundaciones han afectado alrededor de 33 millones de personas; por lo que Saheed estima que el costo de las afectaciones sea de entre 15 y 20 millones de dólares o más. Los 20 millones de dólares representa casi 5% del PIB de Pakistán.

5.- Hay estimaciones que calculan que la producción de trigo en Pakistán representa 2% del PIB del país, y 3.5% de la producción mundial de este cereal. Por su parte, el arroz representa alrededor de una cuarta parte de las calorías consumidas en Pakistán.

6.- De acuerdo con Saheed una ola de calor como la que enfrentó Pakistán a principios de 2022 es 30 veces más probable en comparación con un mundo sin el actual cambio climático.

7.- En 2003 la ola de calor que afectó a Europa causó alrededor de 70 000 muertes. En Rusia, la ola de calor de 2010 provocó el fallecimiento de 55 000 personas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los escenarios apocalípticos provocados por el cambio climático no son cosa del futuro, ya están ocurriendo, y las personas empobrecidas son las que pagan las consecuencias. Mientras tanto, los países más industrializados otorgan ayuda en forma de créditos. Por otra parte, los cada vez más frecuentes escenarios catastróficos provocados por el cambio climático están provocando que el encuadramiento del problema incluya, como preocupación, la falta de formas de convivencia que nos permitan vivir con estos desastres.