China y Estados Unidos están ante la eventualidad de iniciar una guerra, se han encontrado helicópteros y batallones estadounidenses en territorio asiático, todo de manera camuflada para pasar desapercibidos.

La estrategia estadounidense es entrar en el archipiélago que va desde Japón hasta Malasia, invadir esa zona bloqueando el acceso naval a China hacia el Pacífico.

La invasión de Taiwán también es un tema a tratar, pues sería una ventaja estratégica, por un lado China tiene su base a 600 km; por otro, si Estados Unidos logra tener control sobre este territorio, deja en desventaja a China. Aún así se espera no tener que llegar a un desastre nuclear, pues los daños de tal acontecimiento irían más allá de lo imaginable.

Desde la guerra civil de 1949 en Taiwán, Estados Unidos se ha comprometido a proteger las islas y brindarles apoyo; sin embargo, dadas sus estrategias, sabemos que todo implica un precio, y éste ha sido el de la preparación para un guerra.

China con frecuencia hace uso de los límites marítimos de Taiwán para sus barcos y aviones militares, esto con el fin de mantenerse al tanto de las naves de origen estadounidense. Incluso el año pasado (2022), disparó uno de sus misiles, poco después de que Nancy Pelosi, portavoz de la cámara de representantes de Estados Unidos, estuviese en Taiwán.

Estrecho terrible

Estados Unidos está aumentando su interés militar en Taiwán, incluso la propia isla cuyo gobierno incrementó la duración del servicio militar.

De acuerdo con la inteligencia estadounidense, el presidente chino Xi habría ordenado al Ejército Popular de Liberación (EPL) desarrollar lo necesario para la invasión a Taiwán en 2027. A pesar de que no es inminente que la guerra se lleve a cabo, lo que es evidente en los últimos años es la disminución de las soluciones pacíficas.

Puede que China se incline más por un bloqueo en lugar de una invasión, lo cual evitaría la confrontación. Sin embargo, las decisiones estadounidenses pueden cambiarlo todo, con aumento de sus tropas en Taiwan aumenta la tensión y la amenaza a los suministros de petróleo de China podría considerarse como una provocación que justifique la guerra.

Conforme se aproxima la guerra, Taiwán también tomará acción militar al mismo tiempo que trata de controlar el pánico.

En el momento que China decida invadir, iniciará con ataques de misiles y cohetes de largo alcance, al mismo tiempo que bloquearía los servicios y junto con el hackeo televisiones y radios para persuadir a los soldados taiwaneses a desertar con el fin de hacer menos cruento el enfrentamiento.

China podría limitar su ataque a Taiwan, o llevarlo hasta territorio estadounidense, lo que sin lugar a dudas empeoraría la situación.

Paseo de la lucha

Al ser una isla, Taiwan no solo es más fácil de invadir, sino también es más difícil de apoyar y respaldar es por eso que lo primero que se busca es evitar el mayor número de daños, bloqueando puertos, construyendo minas marinas, y otros obstáculos en sus mares, con armamento a control remoto, además de construir bunkers y túneles para su protección (dato crucial 1).

Además cuenta con el apoyo estadounidense, pero aún se necesita más para poder contrarrestar una invasión china pues gran parte de la armada de Estados Unidos por el momento está en Ucrania.

Por ahora Estados Unidos ha proporcionado a Taiwán un portaaviones. Tras los ataques chinos con misiles de 1985 y 1995, ha invertido en armas de misiles y detectores de estos para contraataque; al mismo tiempo que, como estrategia, busca agotar las reservas militares de China.

Países como Japón, Filipinas y Australia son los principales prospectos aliados pues, a pesar de no contar con ventaja militar, la cercanía a Taiwán puede ser de utilidad, mientras que países del pacífico pueden proporcionar bases militares.

Mientras que la alianza entre China y Rusia le ha permitido a China incrementar su armamento militar y acceder a desarrollo tecnológico.

Hermanos con armamento

El archipiélago entre Taiwán, Japón y las Filipinas debe aumentar sus tropas, abastecidos con más misiles y tanques, pues son de las áreas más próximas a ataques chinos, además se piensa que no sería suficiente ya que aún así se encuentras lejos de Taiwan. Aunque esto aumentaría la presión hacia China para canalizar sus barcos que estén en posiciones vulnerables.

Más allá de una ventaja militar, la victoria radica en la estrategia. De primera instancia poder resistir a ataques cibernéticos, y como segundo punto, poder encontrar buenos aliados y en este último punto, Estados Unidos tendrá que convencer a varias naciones de enfrentarse a China y Rusia, que por sí solos no son poca cosa, ahora juntos significan un oponente aún más poderoso.

De ahí que surja la necesidad de la planificación; como primer punto destruir la flota naval de China, mediante el uso de misiles de largo alcance otorgados por Estados Unidos y submarinos.

Muy lejos

Los misiles de largo alcance, capaces de cruzar más de 200 millas náuticas, pueden ser enviados desde Hawái, Alaska y otros puntos del continente; sin embargo, llegará el punto en el que estas reservas se agoten, entonces se verán en la necesidad de acercarse; aunque para ese momento, Estados Unidos espera China haya agotado también sus reservas de misiles.

Aunque poco se ha hablado de las armas nucleares (dato crucial 2), ninguno de los dos planea ser el primero en atacar, al menos por el momento.

Expertos aseguran que ni siquiera son realmente conscientes de las consecuencias que traería el uso de este armamento, por más que se propague este conflicto, llegar al uso nuclear sería desastroso. Incluso aunque no se llegue al uso de las reservas nucleares, las pérdidas serían demasiadas (dato crucial 3).

Por otro lado, el bloqueo de Taiwán podría provocar la interrupción de suministro de semiconductores, necesarios para la fabricación de chips, generando una escasez mundial de tecnología (dato crucial 4).