Braulio Carbajal Bucio es un reportero quien actualmente trabaja para el periódico La Jornada.

En 1992, durante el mandato de Salinas de Gortari, fue reformado el artículo sexto de la Ley Minera de 1975 con el supuesto fin de abrir la industria minera y atraer inversión extranjera. Sin embargo, ha ido mucho más allá, ha llegado a poner la industria sobre la vida y sobrevivencia en pueblos y comunidades, al igual que en el ecosistema que lo conforma. Y los únicos beneficiados son aquellos que; a base de amenazas, accidentes, daño al medio ambiente y más, han conseguido ser los hombres más ricos del país.

No conforme con eso, tras la reforma, la explotación minera se incrementó; de manera que, la producción no era nacional, sino para las potencias mundiales como Estados Unidos y China. Los despojos de territorio, agua y minerales de las comunidades indígenas a base de violencia sólo ayudaron a la hegemonía (Dato Crucial 1).

El pasado 28 de marzo de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una reforma para modificar esa ley, eliminado la preferencia de la actividad minera sobre la vida y el medio ambiente, además de reducir la vigencia de las concesiones de 100 a 30 años.

Aunque es solamente una propuesta, las opiniones en contra ya han destacado, se ha señalado que podría generarse impactos negativos en la economía nacional al afectar la continuidad del mercado y las inversiones.

La Cámara de Diputados ya está considerando la propuesta, pero no se tienen muchas esperanzas pues igualmente consideran que puede traer muchas repercusiones en varios niveles y sectores.