La red de intereses destructivos que agrava la crisis ambiental
Brunet, Pere [2022], "La red de intereses destructivos que agrava la crisis ambiental", Transnacionales, belicismo y emergencia climática, Informe 55 del Centre Delàs, Barcelona, octubre, https://centredelas.org/wp-content/uploads/2022/10/informe55_Transnacion...
2.1 La red de poder y control global
Empresas transnacionales, principalmente financieras, ejercen control sobre otras más pequeñas. Este dominio fue descubierto por Vitali, Glattfelder y Battiston en 2011. El estudio se basó en el análisis matemático de las relaciones de control entre empresas y arcos de control (dato crucial 1), inicialmente fueron 30 millones de empresas y actores económicos de la base de datos Orbis de 2007 y más 43 mil 60 empresas transnacionales reconocidas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) de las cuales 737 agentes económicos poseen 80% del control de todas las empresas transnacionales (dato crucial 2).
En la Tabla 1 se muestra 8 actores transnacionales que, entre 2008 y 2012, tuvieron mayor índice de influencia en la economía global (expresada en billones de dólares). Todas excepto Shell y Axa, se dedican exclusivamente a las finanzas y se ubican en Estados Unidos (dato crucial 3).
Este tipo de estudios revelan que el mundo económico es una red de controles corporativos orquestado por muy pocos agentes trasnacionales, en las últimas décadas se han posicionado en el norte del mundo.
2.2 Los negocios militares y de energía fósil
Fondos de inversión como BlackRock, State Street y Vanguard están involucrados significativamente con la industria de combustibles fósiles, con empresas como Shell, Chevron, BP, Exxon-Mobil y Conoco Philipps; además de poseer control sobre empresas que se dedican a la seguridad de la frontera y producción de armamento.
En la tabla se desglosan las inversiones en 4 aspectos importantes: militares, municiones de racimo (“cluster”), armamento nuclear “nuclear” e inversiones en combustibles fósiles (“Clima + fronteras”).
Como podemos observar se enfoca en los tres fondos de inversión de máxima influencia mundial. En este sentido Glattfelder y Battiston y el estudio realizado por TNI[1] y Friends of the Earth coinciden. Gracias a las guerras que se han presentado, la carrera armamentista y la previsión de incremento de los presupuestos militares, las empresas en la industria de combustibles fósiles se han visto muy beneficiadas (dato crucial 4).
2.3 La crisis ambiental y la responsabilidad de la red de intereses económicos
En su último informe de 2022, el IPCC plantea un escenario de incremento de temperatura planetaria entre los 2.3 y 2.7°C para 2100. Aunque científicos consideran que esta cifra podría alcanzarse mucho antes.
Will Steffen, Hans Joachim Schellnhuber y otros colaboradores expusieron en un artículo que una vez que la tierra alcance los 2 grados de temperatura, se desencadenarán efectos en cadena imposibles de controlar que llevarán al calentamiento global más allá de los 4°C, como la desaparición del permafrost, una menor capacidad de retención de carbono en los océanos, incendios forestales, desaparición de glaciares y zonas nevadas, emisiones espontáneas de metano, desoxigenación de los océanos, desertificación, entre otros.
A pesar de todas las consecuencias que este cambio pueda generar no se han tomado medidas efectivas para detener el camino hacia el que nos dirigimos. En un escenario de más de 4°C la minoría de personas que sobrevivan serán aquellas que contaron con el poder económico y político; sin embargo, vivirán en un mundo lleno de conflictos.
Las causas de la actual crisis climática y ambiental se concentran en países como China, Estados Unidos, Rusia y Japón (dato crucial 5), y en sectores específicos como el del combustible (dato crucial 6). Durante las últimas décadas la red económica global se ha cimentado sobre la explotación de combustibles fósiles lo que al final termina afectando a la crisis ambiental; de igual manera, para continuar la extracción de recursos, los países en los que se encuentran los principales agentes económicos hacen uso de protección militar (dato crucial 7).
La responsabilidad de la crisis ambiental radica en las grandes empresas del negocio fósil; responsables directas, y en los sistemas de seguridad militar que las protegen.
2.4 Los intereses que impiden las soluciones
Existe una característica común entre las grandes corporaciones del entramado energético fósil y el sistema militar: su influencia política que desempeñan a través de los lobbies energéticos y de los del complejo militar industrial.
2.5 Comentario final
En conclusión, los autores señalan cuatro puntos a considerar:
1. En el mundo se ha creado una red de interés y de poder global, orquestada por un núcleo de personas muy pequeño que dirigen empresas y gobiernos desde el Norte Global.
2. Esta red de poder mundial incluye y conecta los negocios militares y de energía fósil.
3. También es responsable de la crisis ambiental que terminará afectando principalmente a los países del Sur Global.
4. La red trabaja, directa e indirectamente, para evitar las medidas que podrían detener la crisis ambiental y con esto el sufrimiento de miles de personas.
En la revista Nature, Denise García externaba que hay que redirigir los presupuestos militares y destinarlo a la protección de ciudadanos de las empresas reales que afrontan. De hecho, proteger el clima y el bienestar de las personas es más barato que continuar con la violencia (dato crucial 8).
Además, aunque la crisis ambiental es una realidad, la verdadera amenaza está en el núcleo élite que dirige las operaciones del planeta, quienes siguen destruyendo al planeta, generando conflictos y guerras, atentando contra la vida de miles de millones de personas.
NOTAS
[1] TNI (2022), Cashing on Crisis, Friends of the Earth & TNI, marzo de 2022.
1. El estudio se realizó entre 600 mil 508 empresas y 1 millón 6 mil 987 arcos de control.
Vitali, Stefania; Glattfelder, James; Battiston, Stefano (2011) The network of global corporate control.
2. 0.61% de las acciones de las empresas transnacionales controlan ya un 39.78% de todas las empresas transnacionales controlan 80% de las grandes empresas mundiales.
3. BlackRock, State Street y Vanguard representan 4 mil 681 billones de dólares; es decir, 2.6% del total de los ingresos de todas las empresas estudiadas (exactamente 35 839 090).
4. En Estados Unidos, Exxon ha tenido beneficios por valor de casi 17 600 millones de euros, y Chevron por más de 10 000. En Europa, los beneficios de Shell han sido de más de 17 000 millones de euros y mientras que los de TotalEnergies ascienden casi a 6 000 millones de euros.
5. Tan solo China, Estados Unidos, Europa, India, Rusia y Japón son responsables del 66.9% de la crisis ambiental a nivel mundial.
6. La producción y uso de la energía, el transporte y el uso del suelo representan un factor importante ante el combate contra la crisis ambiental pues 89% de las emisiones globales de CO2 se deben a los combustibles fósiles, utilizados principalmente en las actividades antes mencionadas.
7. Estados Unidos gasta anualmente 81 000 millones de dólares en la protección militar del transporte y suministro de combustible, 16% del presupuesto de su Departamento de Defensa.
8. El coste total de la violencia en el mundo en 2019 fue 10.6% del PIB mundial, mientras que la inversión que se requeriría para alcanzar los acuerdos de la cumbre climática de París sería sólo del 1% del PIB mundial (alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas tendría un coste del 5% del PIB mundial, la mitad del coste de la violencia mundial).
El estudio muestra que en realidad el mundo está siendo controlado por un núcleo muy pequeño de personas miembros de la élite. Usualmente se encuentran en países del Norte Global, dirigiendo empresas multimillonarias. Ellos son los verdaderos responsables de la crisis ambiental, pues son quienes tienen el poder del cambio. Mientras que la mayor parte de la población, y principalmente países enteros que se encuentran en el Sur Global, son los primeros en verse afectados.