Fuerzas Armadas en aduanas, trampa para la transparencia y puerta para la corrupción en México
García, Luisa y Claudia Ocaranza [2023], "Fuerzas Armadas en aduanas, trampa para la transparencia y puerta para la corrupción en México", Empower, 9 de noviembre, https://empowerllc.net/2022/11/09/fuerzas-armadas-aduanas/
Claudia Ocaranza Abascal es periodista de investigación; se especializa en transparencia, rendición de cuentas empresariales y derechos humanos.
Desde 2020 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que puertos y aduanas son enclaves de corrupción. A partir de 2021 se le asignó a militares y marinos tareas para administrar dichos sectores. La Administración General de Aduanas (AGA) desapareció en 2021 y en enero de 2022 fue reemplazada por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). Con ese movimiento las aduanas dejaron de estar controladas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y pasaron a manos de un órgano administrativo desconcentrado con 50 aduanas controladas por las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con la investigación de EMPOWER la opacidad ya recorre las aduanas mexicanas, por lo que podría ponerse en riesgo su funcionamiento y exacerbar la corrupción. La consultora Integralia señala que la militarización suele estar acompañada de incremento de la opacidad y la corrupción, pues las instituciones militares están menos sujetas a mecanismos de vigilancia y rendición de cuentas. Además, las instituciones militares han sido usadas por el Gobierno Federal como mecanismo de opacidad asignándoles proyectos y programas que se pretende mantener fuera del examen público.
A principios de 2022, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumió el control de las aduanas fronterizas, la Secretaría de Marina (Semar) las marítimas y la ANAM las aduanas internas. Pero en mayo de 2022 se reformó el reglamento interno de la ANAM, con un texto diseñado por el propio ejército, y la institución perdió el control de las aduanas internas. De acuerdo con el diario Reforma, basado en información proveniente de los Guacamaya Leaks, la idea de restringir el control aduanero de ANAM fue de López Obrador.
Confidencialidad y aduanas
La administración de Obrador se ha caracterizado por ampliar las tareas de seguridad, y por tanto las funciones de las fuerzas armadas (Dato Crucial 1). En los proyectos de infraestructura clave de dicha administración, como el Tren Maya, el nombramiento de proyectos de seguridad nacional y la injerencia de la Sedena ha justificado la opacidad, pues se utiliza la narrativa de la seguridad nacional para evitar mostrar toda la información.
Desde la apertura comercial en México, las aduanas se han tratado como un asunto de comercio exterior, pero el gobierno de AMLO trata las aduanas como cuestiones de seguridad nacional. El problema es que los temas de seguridad suelen ser opacos, y la Sedena es una de las instituciones con mayor opacidad. De hecho, las Fuerzas Armadas, al amparo de la seguridad nacional, se caracterizan por no informar asuntos centrales para conocer y evaluar sus operaciones.
Fideicomisos sí para los militares
Los fideicomisos sin estructura son fondos que obtienen y administran recursos públicos para un determinado objetivo establecido por un comité técnico. Desde 2020 dicha figura financiera fue restringida en casi todas las instituciones estatales pues AMLO extinguió múltiples fideicomisos de ese tipo (Dato Crucial 2). Pero en diciembre de 2021, con la publicación del reglamento interno de la ANAM, se permitió que la Sedena y la Semar crearan fideicomisos sin estructura para administrar los recursos recaudados por las aduanas que controlan.
De acuerdo con solicitudes de información realizadas por Empower hacia las instituciones castrenses, hasta noviembre de 2022 Sedena no había creado fideicomisos, mientras que la Semar creó el Fideicomiso de Administración y pago Semar con el objetivo de que dicha secretaría obtenga fondos para pagar sus compras y contrataciones.
AMLO ha ordenado desaparecer la mayoría de los fideicomisos sin estructura argumentando que se prestan a la corrupción; pero al mismo tiempo está facilitando a las instituciones militares administrar nuevos fideicomisos de dicho tipo (Dato Crucial 3).
Información reservada según la ANAM
De acuerdo con un reportaje del periódico Reforma, el gobierno federal está arrasando con el fideicomiso aduanero (Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera, FACLA), el cual es el más grande de la administración pública federal, trasladando los recursos a proyectos de infraestructura dirigidos por las instituciones militares (Dato Crucial 4).
Empower solicitó información sobre el FACLA a la ANAM; y ésta respondió que la información de dicho fideicomiso era confidencial, pues se trataba de fondos de origen privado. La cuestión es que ese fideicomiso está financiando obras públicas, y en 2007, el SAT señaló que el FACLA era un fideicomiso público susceptible de ser revisado por las entidades fiscalizadoras y tenía la obligación de transparentar sus operaciones.
La ANAM tiene múltiples criterios que le permiten ocultar información. Por ejemplo, los nombres de personas a cargo de actividades académicas y de quienes ocupan la titularidad de unidades administrativas centrales, como la dirección general de operación aduanera, para la ANAM son información reservada. Esta opacidad contrasta con el decreto presidencial con el que se creó la ANAM, el cual señalaba que se debía contratar personas destacadas por su transparencia.
Los datos confidenciales del comercio exterior
La militarización de las aduanas representa serios riesgos para el comercio nacional e internacional, los cuales constituyen la mayor parte del producto interno bruto de México (Dato Crucial 5).
En 2021, dos empresas mexicanas entraron en la lista negra de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) de Estados Unidos. Los productos de Agropecuarios Tom, S.A. de C.V. y Hortícola Tom, S.A. de C.V. fueron detenidos por autoridades estadounidenses por usar trabajo forzado. La CBP registra decenas de empresas que tienen prohibido ingresar mercancías desde su país de origen (Dato Crucial 6); pero de acuerdo con la ANAM, la información de los registros de exportaciones es considerada confidencial y está protegida por el secreto fiscal, por lo que no es posible saber si alguna de esas empresas circula mercancías en México.
La información de exportaciones e importaciones sí está disponible en el sitio web de la ANAM; pero los datos son dispersos no tienen identificadores fiscales y la gran mayoría no señalan la entidad federativa de origen ni de destino (Dato Crucial 7).
Debido a las dificultades para obtener y analizar los datos empresas multinacionales como Panjiva o Import Key lucran con las bases de datos del comercio exterior mexicano. Gracias a filtraciones, Empower logró acceder a una muestra de las bases de datos mensuales que ese tipo de empresas maneja, y encontró alrededor de 70 variables que incluyen registros aduaneros, código del agente aduanal, nombre de la empresa que exporta o importa, lugar de origen o destino, entre otros.
Recaudación sin transparencia
Con la creación de la ANAM en 2022, en un inicio dirigida por el político cercano a AMLO, Horacio Duarte, los militares continuaron incrementando su control en las aduanas. De acuerdo con el medio informativo Animal Político el plan de la ANAM es que para finales de 2022 todo el personal aduanal sea militar.
Durante su cargo en la ANAM Durarte difundió algunos datos de recaudación aduanal en Twitter (Dato Crucial 8); pero la información para realizar análisis serios nunca estuvo disponible. Aarón Rojas, de la empresa de servicios aduanales Galica Servicios Logísticos, señala que la ANAM solo brinda información muy general, no se brindan los detalles específicos como la cantidad de empresas registradas o las que están bajo observación.
Agentes aduanales en el limbo
Enrique Prida, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de Toluca, señala que los cambios en el mando de las aduanas crean incongruencias y los agentes no saben si dirigirse hacia el SAT, la ANAM o con los militares para tratar las cuestiones aduanales. Por ejemplo, los agentes pueden cumplir con los pasos establecidos por la ANAM para aprobar una operación de comercio exterior, pero de todas maneras el SAT retiene la operación pues no hay comunicación.
Pero los problemas operativos solo son uno más de los múltiples problemas. Mientras tanto, existe un gran riesgo por el aumento de la falta de transparencia y la corrupción en las aduanas gracias a las fuerzas armadas.
1.De acuerdo con el estudio Militarización en México, de la consultora Integralia, las fuerzas armadas tienen más de 20 tareas ajenas a su naturaleza.
2.En 2020 desaparecieron más de 100 fideicomisos sin estructura del Gobierno Federal.
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4.De acuerdo con el diario Reforma, a través del fideicomiso aduanero (FACLA) se prevé gastar 113 000 millones de pesos. Por ejemplo, 53 615 millones ya fueron vaciados del FACLA en obras prioritarias; 28 289 millones para el corredor del Istmo de Tehuantepec a cargo de la Semar; 21 299 millones para obras de la Sedena en la frontera norte; y 3 927 millones para el proyecto Guaymas.
5.El comercio nacional e internacional representa casi 80% del PIB de México.
6.La lista internacional de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos registra 65 empresas, en su mayoría asiáticas, que tienen prohibido ingresar mercancías a Estados Unidos desde su país de origen.
7.En los datos disponibles en el sitio web de la Agencia Nacional de Aduanas de México, 99% de las transacciones de 2021 no tienen entidad federativa de origen ni de destino.
El avance de la militarización en México implica la expansión de múltiples formas del autoritarismo. No solo se trata de la violencia explicita asociada al ejercicio de los militares. Como este reportaje indica, también se trata de la opacidad de los recursos públicos, exacerbando la verticalidad del manejo de esos recursos.