Gabriel Dance es redactor adjunto de investigaciones en The New York Times, centrándose en los nexos entre la privacidad y la seguridad en internet. Su investigación sobre la explotación sexual infantil en línea ganó el Premio de Periodismo Robert F. Kennedy y el Premio Gerald Loeb en 2020. Sus investigaciones sobre Facebook y otras empresas tecnológicas fueron finalistas del Premio Pulitzer 2019 y ganadoras de un premio Polk y un premio Loeb de periodismo de investigación. Anteriormente, fundó The Marshall Project, y fue editor interactivo en The Guardian, lo que le valió el Premio Pulitzer 2014.

Michael Forsythe es periodista en el equipo de investigaciones de The New York Times, con sede en Nueva York, y llegó al periodismo después de servir como oficial en la Marina estadounidense durante siete años. Estudió chino en Georgetown y ha sido reportero para revistas como Kyodo News y Bloomberg News, en Beijing y Hong Kong.

Microsoft sonó la alarma cuando encontró que minas de criptomonedas, con orígenes chinos, estaban ubicadas junto al Centro de Datos de la empresa y a una milla de distancia de una base de la Fuerza Aérea que controla misiles balísticos intercontinentales. Según el informe de Microsoft 2022 para el Comité sobre Inversión Extranjera en Estados Unidos, la ubicación de la mina podría permitir a los chinos “llevar a cabo operaciones de recopilación de inteligencia de espectro completo”, en Cheyenne, Wyoming.

Las minas chinas de criptomonedas van a la alza en estados como Arkansas, Ohio y Tennessee, y la preocupación se extiende no sólo por la posible recopilación de datos, sino también por la presión que ejercen sobre las redes de energía eléctrica (dato crucial 1). Las máquinas funcionan las veinticuatro horas del día para minar criptomonedas y están equipadas con ordenadores fabricados por Bitmain, una empresa china que ha envíado cargamentos a Estados Unidos a través de una filial situada en una sede del Partido Comunista Chino.

Los documentos muestran que la mina de Cheyenne está vinculada a cinco empresas ubicadas en Manhattan y una registrada en Islas Caimán; aunque informes de The Times no han encontrado ningún vínculo entre los propietarios de la mina de Cheyenne y el gobierno chino, el informe de Microsoft considera que la empresa “proporciona importantes vectores de amenaza”. Asimismo, las máquinas poseen la capacidad para encenderse o apagarse casi instantáneamente, lo que les permite participar en programas que pagan por apagarse cuando la red está bajo tensión.

El dominio de Bitmain en el mercado de máquinas de minería ha suscitado temores, pues existen antecedentes como el de las “puertas traseras” en 2017, cuando se descubrió que la empresa podía operar sus equipos de manera encubierta. En julio de 2019, un funcionario de Corporación Norteamericana de Fiabilidad Eléctrica, que supervisa la red, informó al Congreso sobre el alza de ciberataques chinos; posteriormente, un informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional advertía que China podría considerar “la posibilidad de emprender operaciones cibernéticas agresivas contra las infraestructuras críticas del territorio estadounidense”, en caso de conflicto.

Empresas dentro de Empresas

La identidad de los propietarios de las minas chinas suele estar oculta en empresas ficticias, que a su vez son propiedad de empresas ficticias, y que en varios casos, han tenido vínculos con el Partido Comunista Chino. Un litigio en Cheyenne reveló que Bitmain participaba en la mina cercana a la base de las Fuerzas Aéreas y en otras ubicadas en Arkansas y Washington; en los últimos 15 meses, las exportaciones de la empresa a Estados Unidos se han realizado a través de Hainan Bitmain Technologies, cuya dirección es una casa de huéspedes del Partido Comunista.

Zhan Xin-Yu, empleado de la empresa y punto de contacto en los registros corporativos, dijo que los gobiernos locales chinos ofrecen direcciones temporales para que las empresas puedan instalarse rápidamente y no por la existencia de una posible relación con el gobierno chino. No obstante, de las millones de empresas registradas en China, menos de 150 tiene una dirección en una casa de huéspedes del Partido Comunista, según datos realizados por la empresa de información corporativa Sayari.

La instalación de mineras chinas de criptomonedas cerca de centros de datos de Microsoft se ha repetido en diversas ocasiones, cómo es el caso de la empresa Bit Origin Ltd. que anteriormente se dedicaba al procesamiento de carne de cerdo y declaró que la proximidad al centro de datos se debía al acceso local de suministro eléctrico. Asimismo, YZY Capital Holdings, dirigida por Yuan Qian, empresario chino y miembro del Partido Comunista, compró un terreno en Cheyenne al grupo inversor que había planteado problemas a Microsoft.

YZY Capital Holdings también posee una mina de Bitcoin en Oktaha, Oklahoma, compró un terreno de 126 acres en la ciudad de Muskogee y planea construir más minas en las afueras de Greenbrier, Arkansas, afectando el suministro de energía a los habitantes locales [dato crucial 5]. En el proyecto hay al menos ocho empresas vinculadas, entre ellas Greenland Holdings (dato crucial 6), que según los registros públicos obtenidos por los residentes, tienen conexiones con una empresa inmobiliaria de Shangai.

Elegimos América

En años recientes, varios estados han aprobado o propuesto leyes que restringen la propiedad china de tierras por motivos de seguridad, pero en algunos de ellos siguen operando importantes minas de Bitcoin, especialmente en Texas. En 2021, el gobernador del estado, Greg Abbott, firmó la Ley de Protección de Infraestructura Lone Star, que prohíbe a empresas, principalmente chinas, dirigir un negocio con acceso a infraestructuras críticas; anteriormente, Yuet Bun Wu se había posicionado como la mayor accionista de Blue Safari Group Acquisition Corp.

Los registros de Hong Kong muestran que la Sra. Wu está casada con Shie Tak Chung, un empresario y político que pertenece al grupo asesor del poder legislativo en Beijing y que ha elogiado la represión en Hong Kong por parte del gobierno chino, así como criticado a las “fuerzas antichinas” en Europa y Estados Unidos. El grupo Blue Safari dejó de existir en abril de 2023, cuando se fusionó con Bitdeer Technologies Group, una de las empresas más grandes para la minería de cripto-divisas en Texas.

La empresa es controlada por Wu Jihan, pionero de la criptomoneda china y fundador original de Bitmain, de quien se separó posteriormente para salir de China y adquirir la ciudadanía singapurense; su empresa, Bitdeer Technologies, tiene instalaciones en Austin, Tennessee y Washington (dato crucial 6). No obstante las sospechas de mineras de Bitcoin vinculadas a China, las criptomonedas son de gran atractivo para los gobiernos estatales, pues se consideran símbolos de tecnología y riqueza.

En Texas, existen incentivos para la inversión en criptomonedas, destacando el programa que paga a los mineros de criptodivisas por apagar sus ordenadores cuando la red está sobrecargada, como durante la ola de calor que azotó al estado el verano de 2022. Además de convertirse en un destino popular para los mineros de Bitcoin, Texas ha pagado a Bitdeer grandes cantidades de dinero [dato crucial 8], subvencionadas por los contribuyentes locales.

El crecimiento de minas de criptomonedas en Texas también empieza a afectar a la red eléctrica del estado, una de las más vulnerables del país; al respecto, un operador del Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, informó que el consumo de energía por las minas de Bitcoin habían provocado errores de previsión. Algunas propuestas han buscado la regulación legal de las minas chinas de Bitcoin, pues sus operaciones en “zona gris” permiten una instalación más rápida.

A pesar de los casos que involucran al gobierno Chino, Kevin Pan, fundador de Poolin, poseedor de dos minas en el oeste de Texas, y ciudadano chino, ha celebrado la acogida que él y su empresa han tenido en el Estado. Según los autores, “el año pasado [2022], en una celebración de la empresa, se le vió con un sombrero de vaquero y retando a los invitados a un concurso de flexiones con un sólo brazo”; ahí, Pan declaró “Me siento muy afortunado de haber elegido Texas. Elegimos América”.