La IA y su voraz consumo de energía atentan contra los objetivos climáticos
Gelles, David [2024], "La IA y su voraz consumo de energía atentan contra los objetivos climáticos", The New York Times, London, 19 de julio, https://www.nytimes.com/es/2024/07/19/espanol/ia-energia-cambio-climatic...
David Gelles reporta sobre el cambio climático y dirige el boletín Climate Forward de The New York Times.
Gates afirmó que los centros de datos de IA añaden una carga relativamente pequeña a la red eléctrica, además de predecir que la información generada por la IA mejoraría la eficiencia, compensando así esa demanda adicional. Gates cree que el impresionante crecimiento de la inteligencia artificial (IA) no será un obstáculo para combatir el cambio climático, desestimando la idea de que su uso excesivo sea un problema.
El empresario Gates está sumamente interesado en invertir en iniciativas climáticas y sigue siendo un accionista importante de Microsoft, empresa clave en la revolución de la IA, aunque es prematuro sacar conclusiones definitivas, está claro que la IA está aumentando significativamente la demanda de energía mundial, contribuyendo a las emisiones que calientan el planeta y aumentando las consecuencias y efectos del cambio climático.
Los centros de datos de IA consumen mucha electricidad
Las unidades de procesamiento gráfico (GPU por sus sigla en inglés) utilizadas para entrenar modelos de lenguaje y responder a consultas de Chat GPT, una aplicación de inteligencia artificial, consumen más energía y emiten más calor que los microchips promedio, por lo que con el constante aumento de nuevos centros de datos, las proyecciones de energía necesaria para la IA están en un constante crecimiento.
Un estudio sugiere que para 2027, la IA podría representar 0.5% del consumo mundial de electricidad, equivalente al consumo anual de Argentina y se espera que en Estados Unidos la demanda de electricidad aumente 20% para 2030 debido en parte a la IA y a que los centros de datos representan 8% del consumo energético del país para esa fecha. Ben Inskeep, de Citizens Action Coalition (CAC) una organización de defensa del consumidor, advierte que las redes eléctricas no tendrán suficiente energía para cubrir la demanda de los centros de datos en los próximos cinco a diez años, requiriéndose una expansión masiva de recursos.
Los gigantes tecnológicos se afanan por controlar su consumo de energía
Durante la última década, Google, Microsoft, Amazon y Meta han liderado los esfuerzos corporativos en sustentabilidad aunque las demandas energéticas de la IA han complicado esta narrativa. Las emisiones de Google aumentaron 48% desde 2019, las de Microsoft 29% desde 2020, y las de Meta 66% entre 2021 y 2023, principalmente por los centros de datos y el auge de la IA.
Amazon, Google y Microsoft también detallaron sus esfuerzos en sustentabilidad, declarando que la IA será esencial para combatir la crisis climática y que están trabajando para reducir su huella de carbono y suministrar más energía limpia al mundo digital.
Las empresas tecnológicas tienen dos formas de satisfacer la demanda
Las empresas tecnológicas tienen dos opciones para satisfacer la demanda energética de los centros de datos: aprovechar la red existente o construir nuevas centrales eléctricas, cada una con sus propios retos.
En Virginia Occidental, las centrales eléctricas de carbón, que debían ser retiradas, siguen operando para abastecer a los nuevos centros de datos en Virginia. A nivel nacional, se están construyendo nuevas infraestructuras de gas natural para estos centros; Goldman Sachs, compañía líder global en servicios de banca de inversión, valores y gestión de inversiones, prevé que el aumento del consumo energético por parte de los centros de datos en Estados Unidos generará una demanda de 93 millones de metros cúbicos de gas natural al día para 2030, requiriendo nuevos gasoductos.
La demanda energética de la IA no hace más que aumentar
Microsoft y Open AI, planean construir un centro de datos de 100 000 millones de dólares, que podría necesitar mucha energía para funcionar. A medida que se amplían los centros de datos y se desarrollan chips de IA, como los nuevos productos de Nvidia, el consumo energético está aumentando significativamente. Aunque la IA podría generar beneficios y avances para reducir emisiones, actualmente, los centros de datos representan una amenaza para la transición a energías renovables, complicando los esfuerzos para abordar el cambio climático.
La creciente demanda de energía de la IA está agravando los desafíos ambientales. Aunque Bill Gates cree que podría mejorar la eficiencia energética, en realidad, está incrementando el consumo eléctrico y las emisiones. Las GPU, cruciales para la IA, consumen más energía y emiten más calor que los microchips normales.