Water, water everywhere. New technologies can spot pesky leaks in water pipeline
The Economist [2024], "Water, water everywhere. New technologies can spot pesky leaks in water pipelines", The Economist, London, 21 de septiembre, https://www.economist.com/science-and-technology/2024/09/25/new-technolo...
En Europa, 25% del agua se desperdicia. Las altas temperaturas y sequías contribuyen a acrecentar los problemas hídricos de la región. El sur de Italia sufre su peor sequía en décadas: la isla de Capri es uno de los territorios más afectados por la falta de lluvias y su pobre infraestructura hídrica acentúa el problema (dato crucial 1). Además, la crisis del agua ha hecho que la entrada de cruceros turísticos sea prohibida temporalmente.
Las fugas de agua son un grave problema para la seguridad hídrica (datos cruciales 2 y 3). La magnitud colosal de la red mundial de tuberías (dato crucial 4), su carácter terrestre y la creciente urbanización, hacen que el problema sea aún más difícil de abordar. La detección de grietas, que rara vez son descubiertas, es un tema crucial para las empresas de servicios potables.
Las islas cercanas a Capri en Italia, ya están experimentando con nuevas tecnologías de monitoreo que parecen estar dando buenos resultados (dato crucial 5). Desde 2019, la empresa estadounidense Xylem colabora con los servicios públicos de las islas. En ella prueba sus nuevos sistemas de detección y monitoreo: la SmartBall (una herramienta que se asemeja a una pelota y viaja libremente por los drenajes) y Sahara (un cable/plataforma que permanece atado a las tuberías); ambas usan sensores acústicos para identificar sonidos distintivos de una fuga, además de tecnología GPS para conocer su ubicación exacta.
Otras empresas como la suiza Gutermann o la israelí Asterra, también buscan competir en la carrera hídrica y tecnológica utilizando el análisis por inteligencia artificial (IA), mezclando datos sonoros y sistemas automatizados, o usando imágenes satelitales para medir niveles de humedad en el suelo (dato crucial 6). Algunas empresas emergentes (como Acwa Robotics o Pipebots) e instituciones (como la Universidad de Sheffield) proponen soluciones poco convencionales como la robótica. Los llamados robots de inspección, utilizan cámaras de alta definición y sensores de ultrasonido para moverse e inspeccionar las tuberías, detectando grietas, corrosión o posibles fugas.
Aunque las empresas son optimistas sobre sus costos a largo plazo (compañías como Gutermann afirman que estos proyectos se "pagarán a sí mismos", apostando a que el financiamiento recaerá en los consumidores, al pagar por el agua que de otra forma se desperdiciarían), es necesario destacar que se requiere una gran financiación pública para poner en marcha estos planes. Unión Europea, Gran Bretaña y Estados Unidos tienen planes, programas y fondos enfocados a este fin (dato crucial 7).
1) Antes de que pueda llegar a los consumidores, 40% del agua potable de la isla de Capri se filtra a través de fugas en la red de tuberías.
2) La Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Servicios de Agua, calcula que la tasa de pérdida de agua en Europa se aproxima a 25%.
3) El mapa "Pérdidas de agua potable según los sistemas de distribución" muestra la cantidad de agua potable perdida debido a fugas en 2019 en Europa. Mientras las pérdidas de agua en países como Alemania o Países Bajos son solo de un dígito, en naciones como Bulgaria se acercan a 60% del agua potable.
4) 4 millones de kilómetros de tuberías de agua potable atraviesan el continente europeo.
5) En Isquia y Prócida la tasa de fugas de agua potable es cercana a 20%.
6) Según datos de la empresa Asterra, su servicio Recover, basado en un radar satelital, ya estaría ahorrando más de 368 mil de millones de galones de agua al año en el mundo.
7) En el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de Unión Europea y otros planes, Unión Europea otorga un presupuesto de 12.6 miles de millones de euros para invertir en proyectos en 2026.
Las empresas transnacionales buscan nuevas formas de adaptarse a la crisis climática. Los esfuerzos para limitar las pérdidas de agua potable y el desarrollo de nuevas tecnologías constituyen estrategias y acciones "innovadoras" para mitigar los efectos climáticos, así como el papel de la competencia intercapitalista para aprovechar la coyuntura desde los grandes centros financieros internacionales. Las empresas líderes tienden a buscar hacerse con la hegemonía de nuevas actividades estratégicas: tecnologías de punta, energías y recursos esenciales.
Las corporaciones capitalizan no solo la tecnología, sino también el acceso y consumo de agua. Los proyectos para aliviar las "externalidades del capital" deben ser integrales. Sin embargo, en el contexto de colapso sistémico, se muestran prácticas conflictivas en relación con el estudio de las relaciones sociedad-empresa-estado. La mercantilización creciente de los recursos naturales, específicamente del agua, requiere un análisis que involucre a la explotación de bienes esenciales como un proceso necesario para la reproducción del capital.