Why America's tech giants have got bigger and stronger
The Economist [2024], "Why America's tech giants have got bigger and stronger", The Economist, London, 24 de agosto, https://www.economist.com/business/2024/08/22/why-americas-tech-giants-h...
La nota analiza cómo los gigantes tecnológicos estadounidenses (Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta y Nvidia) no solo han resistido los cambios del entorno global desde 2019, sino que han salido reforzados, desafiando la expectativa de que serían reemplazados por nuevas disrupciones. En lugar de estancarse, estas firmas han aumentado de forma acelerada su valor bursátil, inversión en capital fijo y capacidad de empleo, consolidando una posición que combina liderazgo financiero, tecnológico y organizativo (dato crucial 1).
El texto argumenta que esta concentración de poder no implica el fin de la innovación, sino una transformación en su estructura: los gigantes actúan de forma preventiva ante la disrupción, absorbiendo talento, adquiriendo competidores y participando activamente en nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, lo cual les permite perpetuar su dominio bajo una lógica schumpeteriana adaptada (dato crucial 2).
Aunque su resiliencia parece desafiar la idea clásica de “destrucción creativa”, el texto retoma la evolución del pensamiento de Joseph A. Schumpeter, quien en sus últimos años sostenía que la innovación podía ser impulsada por grandes monopolios si estos operaban bajo presión competitiva (dato crucial 3). El artículo matiza esa posibilidad, agregando que el capitalismo no garantiza estabilidad perpetua para ningún actor: empresas antes hegemónicas como General Electric, Boeing o Dow-Dupont han colapsado o se han reestructurado en tiempos recientes. En ese sentido, Nvidia representa un ejemplo de que nuevos líderes pueden emerger incluso dentro del sistema dominante, cuando logran posicionarse estratégicamente en un cambio de paradigma (dato crucial 4).
1- Desde 2019 hasta 2024, el valor de mercado conjunto de Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta y Nvidia pasó de 3.4 a 11.8 billones de dólares; solo Apple hoy vale más que todo el grupo hace cinco años.
2- Las seis grandes tecnológicas duplicaron su inversión en capital físico durante este periodo, alcanzando los 169 mil millones de dólares en 2023, mientras que el resto del top 25 empresarial aumentó solo 35 %. En paralelo, estas compañías generaron un millón de empleos nuevos.
3- Joseph A. Schumpeter, en sus últimos años, planteó que las grandes corporaciones, lejos de frenar la innovación, podían sostenerla gracias a su escala, recursos financieros y miedo a perder el liderazgo, desplazando la idea romántica de que solo las startups disruptivas transforman el mercado.
4- Nvidia, que en 2019 valía menos de 100 mil millones de dólares, superó los 3 billones en 2024 tras convertirse en proveedor clave de chips para inteligencia artificial, consolidándose como la única nueva integrante del grupo de empresas “billonarias”.
El artículo permite analizar cómo la concentración empresarial en el capitalismo contemporáneo no elimina necesariamente la innovación, sino que puede reorganizarla dentro de estructuras oligopólicas. Desde la teoría de la competencia y la economía industrial, este fenómeno refleja que la resiliencia corporativa puede depender menos de una competencia abierta entre muchos agentes, y más de una competencia estructural dentro de conglomerados con poder de inversión. Asimismo, el caso de Nvidia confirma que, incluso dentro de mercados dominados, es posible la irrupción de nuevos actores si logran aprovechar un cambio tecnológico profundo. Esto plantea preguntas relevantes sobre el papel del Estado regulador, los ciclos de innovación, la captura de rentas y la evolución organizacional en economías de alta concentración.
Cabe contrapuntear las afirmaciones de la nota, destacando las diferencias en la calidad y los alcances de las innovaciones en situaciones de mayor competencia, en que hay mayor diversidad y opciones tecnológicas, respecto de las trayectorias definidas por unos cuantos gigantes tecnológicos. Ello explica que no se produzcan innovaciones disruptivas si no sobre todo incrementales. Serán las tecnologías basadas en la computación cuántica y la inteligencia artificial las que proveerán, eventualmente, de nuevos ciclos de innovaciones radicales.