The science of protests: how to shape public opinion and swing votes

Cita: 

Pearson, Helen [2024], "The science of protests: how to shape public opinion and swing votes", Nature, (630):804-806, https://doi.org/10.1038/d41586-024-02082-5.

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Junio, 2024
Tema: 
Factores de éxito e impacto de las manifestaciones
Idea principal: 

    Helen Pearson es una periodista científica editora, autora y comunicadora. Ha sido periodista y editora de la revista Nature durante más de veinte años, en donde es editora en jefe, y Profesora Honorario de Práctica en el University College de Londres.


    Las manifestaciones crecen y los científicos están descubriendo cuales son más efectivas

    El texto presenta diversos enfoques académicos y ejemplos de movimientos sociales para proponer características generales y razones por las cuales ciertas movilizaciones son más exitosas que otras.

    En los últimos años han aumentado las protestas debido a cuestiones sociales y políticas (dato crucial 1). Estos movimientos han sido más grandes e impactantes que aquellos suscitados en el siglo pasado. Han logrado influir en cambios de corto plazo (cobertura mediática, políticas, comportamiento y resultados de las elecciones), incluyendo algunos cambios difíciles de rastrear en el largo plazo. Los investigadores encontraron que estas protestas han sido exitosas cuando han sido grandes, pacíficas, unificadas en sus objetivos y reprimidas por las autoridades; y buscan usar estos resultados para apoyar a las diferentes causas. Sin embargo, las protestas sociales y a gran escala no siempre funcionan y aún se está tratando de determinar cuándo lo hacen.

    Tiempos turbulentos

    Se descubrió que, entre 2006 y 2020, las protestas aumentaron en todo el mundo (dato crucial 2), y que albergaron algunas de las más grandes de la historia. La mayor de estas fue la huelga de campesinos en India en 2020, seguida de la primavera Árabe, Ocuppy y Black Lives Matters. Se consideran un medio cada vez más usado para expresar el descontento con las instituciones, aunque han disminuido en frecuencia desde hace cuatro años.

    Otros estudios señalan a las protestas como parte de las revoluciones, en donde los movimientos pacíficos tuvieron más éxito en lograr sus objetivos que sus contrapartes armadas. Sin embargo, estas campañas están disminuyendo porque el gobierno ya sabe como suprimirlas.

    Las investigaciones dicen que para el éxito de un movimiento se necesita de al menos 3.5% de la población (dato crucial 3), aunque esto puede ser engañoso, al ignorar a la gente que apoya sin estar presente. Igualmente, si se consiguen suficientes adeptos, pueden usarse como influencia política y así cambiar el pensamiento de las élites e impidiéndoles actuar de formas represivas.

    Efecto lluvia

    Se busca demostrar la causalidad de las protestas con eventos posteriores, como cambios en el gobierno. Para esto, se usó la lluvia como herramienta aleatoria y se obtuvo que el impacto de las manifestaciones fue menor en donde llovió, ya que hubo menos participantes. Este enfoque se observó durante el asesinato de Marthin Luther King, en 1968 y el movimiento Black Live Matters, en 2020. En ambos casos las mayores protestas ocurrieron en lugares con menos lluvia, con la diferencia de que las protestas del primer caso fueron violentas, y las del segundo caso fueron pacíficas. Es por esto que en 1970 el Partido Republicano ganó las elecciones (dato crucial 4), y en 2020 ganó el Partido Demócrata (dato crucial 5). Es posible que estos estudios se inclinen hacia las grandes protestas, mientras que las pequeñas son ignoradas o reprimidas, algo que podría cambiar con la cobertura de las redes sociales.

    Lo que funciona

    Las protestas tienen éxito si sus objetivos están cohesionados, ya que son más claros, pero también pueden serlo cuando exponen un tema de importancia, por lo que el éxito no debe reducirse al alcance de los objetivos. Otro factor de éxito es si los movimientos surgen en el contexto social, político o cultural oportuno, tal como la opinión pública o el gobierno en turno. Aunque casi no hay estudios sobre el impacto de los movimientos disruptivos, hay evidencia de que pueden aumentar el apoyo de las personas a sus causas, pese a que no aprueben sus métodos. La represión policial también puede favorecer el éxito de una protesta, y más aún cuando se trata de una protesta pacífica.

    Los investigadores comunican la ciencias de las protestas a través de varios medios, pero afirman que no se debe tomar como algo académico, ya que en estos movimientos se expresan sentimientos y se usan para impulsar un cambio, no tienen solo un carácter instrumental sino que son expresiones de descontento.

Datos cruciales: 

    1) La figura 1 muestra el aumento de las protestas entre los años 2006 al 2020. Cada línea representa un tipo de causa política y social, coincidiendo en un aumento en el número de protestas para tres de ellas.

    2) En 2022, en el estudio World Protests A Study of Key Protest Issues in the 21st Century se reportó que el número de protestas registradas en 100 países en medios nacionales e internacionales aumentó entre 2006 y 2020.

    3) Con base en datos de más de 300 campañas revolucionarias, las politólogas Erica Chenoweth y Maria Stephan demostraron que todos los movimientos que contaron con al menos 3.5 % de la población tuvieron éxito. Esto dio lugar a "la regla del 3.5%".

    4) El aumento de los votos de 1.5% a 7.9% hacia el Partido Republicano se relaciona a las protestas violentas ocurridas en los lugares con pocas precipitaciones en Estados Unidos, luego del asesinato de Marthin Luther King Jr., en abril de 1968.

    5) El aumento de los votos de 1.2% a 1.8% en 2020 al Partido Demócrata de Estados Unidos se relaciona con las protestas pacíficas de Black Lives Matters, las cuales fueron pocas debido a las lluvias inusuales presentadas.

Trabajo de Fuentes: 

Ortiz, Isabel et al. [2021], World protests. A Study of Key Protest Issues in the 21st Century, Springer eBooks, https://doi.org/10.1007/978-3-030-88513-7.

Ozden, J. & Glover,S. [2022], Protest movements: How effective are they?, London, Social Change Lab, https://www.socialchangelab.org/_files/ugd/503ba4_9b649b50484748bfbae215...

Chenoweth, Erica y Maria Stephan [2011] Why Civil Resistance Works: The Strategic Logic of Nonviolent Conflict, New York, Columbia University Press

Wasow, Omar [2020], "Agenda seeding: How 1960s black protests moved elites, public opinion and voting", American Political Science Review, 114(3): 638-659

Chenoweth, Erica [2020], "The future of nonviolent resistance", Journal of democracy, 31(3): 69-84.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Las protestas pacíficas resultan más que favorables para que los gobiernos hagan algo para combatir el cambio climático. El escenario de crisis actual justamente ha suscitado protestas de este tipo, como las llevadas a cabo por Greta Thunberg frente al parlamento suizo. Debido a que los objetivos son claros y cohesivos, tienen más oportunidad de ser exitosos. Aunque para lograr esto, cada vez más personas deberían sumarse a las protestas.

    La destrucción al ambiente, principalmente causada por las empresas, es una de las razones legítimas por las cuales los ciudadanos deben movilizarse. Debe existir una buena organización para que se puedan hacer valer las peticiones relacionadas al deterioro ambiental. De otra manera, este problema va a continuar hasta que los ciudadanos se movilicen y participen para exigir a las autoridades verdaderas acciones en favor del ambiente o tomen otro tipo de medidas como el sabotaje y la paralización de actividades.

    El artículo presenta las visiones predominantes que destacan la importancia de la escala, la cohesión y el carácter pacífico de las acciones colectivas emprendidas; esto parece un anacronismo ante la cerrazón de las élites y el agravamiento de la destrucción del ambiente.