Superstar capitalism. The individual usurps the firm as the leading actor in business

Cita: 

The Economist [2025], "Superstar capitalism. The individual usurps the firm as the leading actor in business", The Economist, 27 de septiembre, 09

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 27, 2025
Tema: 
Mercado y empresas: adoración del individuo
Idea principal: 

    Desde líderes empresariales hasta artistas musicales y creadores de contenido, el individuo ahora marca la pauta en los negocios. En distintos ámbitos, el prestigio y poder de los líderes se diferencia cada vez más del resto. Ya no son empresas las que causan sensación y euforia entre los consumidores. Ahora, la gente se pregunta qué hace Musk o Zuckerberg y en la misma medida deja de cuestionarse qué hace Tesla o Meta.

    La cuestión estriba en que el auge de las “superestrellas” no se limita al entorno corporativo de las empresas tecnológicas más famosas de Estados Unidos (dato crucial 1). La concentración de poder y dinero en pocas personas se propaga por todos lados. Los ejemplos son numerosos.

    En Silicon Valley se esparce el rumor de que puestos intermedios están en desgracia. Sam Altman, creador de OpenAI, comentó que se espera que un “puñado de personas” defina el futuro de la industria de Inteligencia Artificial (IA). Por otro lado, Elon Musk señala que la búsqueda de talentos es tan frenética como nunca.

    Con gestores de cartera (aquellos que deciden cómo invertir según los intereses del cliente) sucede algo similar. Los clientes realizan búsquedas y filtrados con el objetivo de conseguir un gestor de cartera estrella. Por otro lado, los consejeros corporativos son cada vez más agentes libres. Los bancos de inversión boutique (tipo de banco especializado en sectores específicos) cada vez obtienen mayores comisiones y sus banqueros mayores beneficios (dato crucial 2).

    En el sector jurídico las cosas también se “centralizan”. Ahora los abogados más prestigiosos se diferencian notablemente de sus colegas sin prestigio. (dato crucial 3). Poco a poco desaparece el modelo en el que los abogados ganaban en función de su antigüedad. En este sentido, se vislumbra cómo mercados e industrias tienden a destacar individuos.

    Dentro del sector del entretenimiento las cosas no cambian. Unas pocas películas, canciones y artistas concentran la atención de gran parte del público (dato crucial 4). Asimismo, es frecuente observar que celebridades lanzan productos o marcas al mercado y resultan un éxito. Con igual tendencia, los escritores rechazan el esfuerzo colectivo que conlleva un periódico. De esta manera, optan por publicar a través de medios electrónicos (dato crucial 5).

    La influencia de estas personalidades acapara las miradas de consumidores y atrae la de políticos. En este sentido, el montaje cultural derivado de tales contextos propicia que sean los individuos quienes impulsan la dinámica comercial de manera creciente.

    Cualidades de estrella

    Alfred Marshall se cuestionó en el siglo XIX el porqué de la excesiva riqueza de aquellas personas favorecidas por el talento. En el siglo pasado Sherwin Rosen, economista estadounidense, indicó que los cirujanos con un mínimo de mejor historial debían cobrar más que un poco por encima del resto. El caso es que resulta poco sustituible el talento, y aún más la excepcionalidad.

    En todo caso, “superestrellas” y celebridades rozan nuevas latitudes en tiempos actuales. Sus ingresos se disparan y el dinero que se mueve entorno a ellos resulta colosal. ¿Pues, por qué sucede así? Entre las causas se puede identificar al crecimiento del mercado bursátil, al progreso tecnológico y a la búsqueda de talentos por parte de empresas (en el sentido de que estos brindan ventajas competitivas).

    En este contexto de competitividad de mercado, empresas luchan por sobresalir. Dentro del sector de IA, las empresas realizan cuantiosos gastos en el desarrollo y ejecución de sus modelos de IA (dato crucial 6). La contratación de cerebros capaces de tales actividades es un elemento fundamental. Aquellos con mejores credenciales son los más cotizados.

    En contra parte, las autoridades de competencia se encuentran con un escenario complejo. Por ejemplo, en California no existen acuerdos de no competencia. Tales acuerdos no permiten que los empleados cambien de trabajo fácilmente. En ese sentido, se reporta una movilidad de trabajo muy dinámica dentro del sector de IA.

    Asimismo, empresas de gran calado, como Google o Microsoft, establecen contratos y vínculos con empresas emergentes, a la vez que batallan por contratar a ingenieros e investigadores estrella. Pese a que la competencia es crítica, los cabezas de mando de las empresas no se muestran muy preocupados. Por ejemplo, Amazon afirma que se encuentra en aumento su “proporción de creadores”, entre fabricantes e ingenieros.

    El lado negativo de la cuestión repercute en los mandos intermedios. Muchos de ellos son despedidos y no contratados con la misma facilidad que ingenieros o desarrolladores talentosos. Tal escenario preocupa a las escuelas de negocios estadounidenses (dato crucial 7).

    Otra peculiaridad del caso se encuentra en el número de empleados de las empresas más exitosas económicamente. Muchas empresas comerciales que proporcionan liquidez poseen una reducida cantidad de empleados. Sin embargo, estos empleados son estratégicamente inteligentes y poseen una amplia infraestructura informática (dato crucial 8).

    Los fondos de cobertura, al igual que las empresas de IA, mantienen una competencia feroz. Sin embargo, el segundo de estos es el que tiene el mercado más atractivo para los trabajadores. El mercado laboral de trading es opaco, pues las empresas tienen poco conocimiento sobre lo que hacen sus competidores. Además, los acuerdos de no competencia en el sector inhiben que los trabajadores pueden movilizarse. En este sentido, algunos de ellos parecen estar condenados de por vida al mismo trabajo con la misma empresa.

    Sin embargo, el sector de inversiones no se salva del robo de talentos. En 2024, JaneStreet demandó a Millennium después de que esta contratara a dos operadores que el año anterior habían realizado una operación especialmente rentable en India.

    Finalmente, las comunicaciones permiten que las “superestrellas” se independicen. Ahora los escritores prefieren Substack, antes que pagar una cuota de distribución. Las modelos optan por dejar las revistas Playboy para trasladarse a plataformas para adultos, como OnlyFans. En la misma línea, los programadores de Silicon Valley buscan acrecentar sus billeteras a través del trazado de su propio camino y sin compromisos.

    Adoración de héroes

    Después del capitalismo de conciencia social de principios de la década de 2020, nos encontramos ante este escenario. Las búsquedas implacables por talento y la adoración de celebridades son un reflejo de lo mucho que la gente común venera al individuo. El estándar individual ya no se encuentra en libros. La generación actual encuentra sus referentes a través de redes social en personajes como Ashton Hall, un TikTokker musculoso que presume su rutina de superación personal.

    Las “superestrellas” se encuentran en todos lados y sobre todo en los podcasts. Desde Donald Trump hasta Elon Musk, el mercado se beneficia de los capitalistas famosos. Muchos se muestran preocupados de que las grandes personalidades interfieran en la creación de una burbuja de mercado. Suceda o no, las causas estructurales del “superestrellato” parecen fijas.

Datos cruciales: 

    1) Cuatro de las 10 empresas más valiosas de Estados Unidos, están controladas por sus respectivos creadores (Alphabet, Berkshire Hathaway, Meta y Oracle). Es decir, posen acciones mayoritarias o totales de su empresa.

    2) La proporción de comisiones recibidas por parte de los bancos de inversión boutique se duplicó desde la crisis financiera de 2008.

    3) Los socios de las 10 principales firmas de abogados son 40% más rentables que los de las 10 siguientes.

    4) Desde 2017, el número de artistas que ganan más de 10 millones de dólares con Spotify se triplicó, respecto al número de los que ganan más de 100 000 dólares.

    5) Hace poco, Substack (sitio web de blogs por suscripción) recaudó fondos por casi el doble de valoración de Daily Telegraph (periódico británico con 170 años de existencia).

    6) Las empresas de IA gastan aproximadamente 400 000 millones de dólares al año en infraestructura física para entrenar y ejecutar modelos de IA.

    7) Entre 2018 y 2022, las grandes empresas tecnológicas contrataron una media de 133 graduados de los cuatro mejores programas de Master of Business Administration (MBA) de Estados Unidos. El año pasado fueron solo 50.

    8) En el segundo trimestre de 2025, JaneStreet obtuvo 6 900 millones de dólares de beneficio con 3 000 empleados. Hudson River Trading ganó 1 600 millones con 1 000 empleados. En contraparte, los 46 mil empleados de Goldman Sachs solo obtuvieron 3 700 millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    La problemática planteada en el texto resulta bastante compleja. Se puede abordar desde distintos enfoques (psicológico, antropológico, sociológico, etc.) y todos tendrán algo muy especial que aportar. En cualquier caso, el artículo coloca en el centro de la discusión a la dinámica empresarial.

    En este sentido, las empresas coadyuvan en la creación de arquetipos e individuos ideales en la sociedad contemporánea. Los medios de comunicación plasman en todo momento el artista o celebridad del momento. Las empresas procuran crear estándares alejados del entorno sociocultural de los consumidores (y si no pueden, los replican a su manera). Buscan crear referentes universales y establecer una pauta cultural meritocrática e individual afín a todo el mundo.

    ¿Uno de sus resultados? La adoración del individuo (algo así como la Teoría del Gran Hombre) y la creencia de que es lo más importante. De tal pensamiento, se desprende un incentivo a la no cooperación, a la falta de compromiso social y a la indiferencia ante el desastre cultural y natural (que, por cierto, los mismos medios de comunicación a diario nos informan).