Agricultural trade. China is turning up its nose at American soyabeans

Cita: 

The Economist [2025], "Agricultural trade. China is turning up its nose at American soyabeans", The Economist, 27 de septiembre, https://www.economist.com/china/2025/09/25/china-is-turning-up-its-nose-...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Septiembre 27, 2025
Tema: 
Soya estadounidense frente a la política comercial de China.
Idea principal: 

    El artículo habla de la caída de las compras chinas de soya provenientes de Estados Unidos y los efectos económicos y políticos que podría tener esa reducción para el cinturón de maíz del Medio Oeste estadounidense. Anteriormente China había consumido aproximadamente 40% de las exportaciones agrícolas estadounidenses (dato crucial 1), pero actualmente no ha registrado ninguna compra, es la primera vez que ocurre esto a estas alturas de la “temporada” desde que existen registros oficiales (1998) (dato crucial 2).

    La causa de que esto suceda es la guerra arancelaria entre Washington y Pekín, la cual inició durante el primer mandato de Donald Trump; en ese periodo, China impuso aranceles elevados a productos agrícolas estadounidenses. A comienzos de la temporada de la cual se habla, los acuerdos mutuos dejaron el costo arancelario chino sobre la soya estadounidense por encima de 20% (dato crucial 3), por lo que quedó a un precio mucho más elevado que la importada desde Brasil o Argentina, debido a que sus costos arancelarios son más bajos. Argentina llegó a suspender temporalmente sus impuestos a la exportación de granos, lo que la hizo más competitiva frente a la oferta estadounidense.

    Se destaca que los flujos comerciales tiene un impacto importante en las cuentas de los agricultores estadounidenses: se puede ver como este tipo de conflictos impactan principalmente a estos sectores. En 2024 las ventas de soya de Estados Unidos a China fueron de aproximadamente 12 600 millones de dólares (dato crucial 4), cifra que supera las exportaciones estadounidenses a China en otras categorías.

    Con la deserción de la demanda china, los productores del Medio Oeste enfrentan preocupantes pérdidas. El texto hace énfasis en que, aunque China puede seguir considerando a Estados Unidos como proveedor, será solo de reserva es decir, únicamente lo tomara como alternativa ante problemas con las cosechas de América del Sur. La estrategia china tiene como objetivo reducir su dependencia, por eso ha invertido en infraestructura en Brasil y en sustitutos proteicos para alimento animal, reduciendo la proporción de harina de soya en los piensos (alimento procesado para animales, elaborado a partir de una mezcla de materias primas como cereales, vegetales y minerales).

    Por lo tanto, la tendencia estructural indica que China será un importador menor de soya estadounidense en los próximos años, dado que pretende reducir su dependencia alimentaria respecto de Estados Unidos, aun cuando negociaciones de alto nivel entre Trump y Xi Jinping puedan reestablecer temporalmente las exportaciones entre ambos países.

    En conclusión el texto muestra cómo decisiones e indiferencias comerciales a nivel macro como aranceles, acuerdos incumplidos, políticas de seguridad alimentaria, ente otros, se transmiten a la economía rural y generan pérdidas inmediatas para los agricultores además de acelerar procesos de diversificación productiva y de búsqueda de mercados alternativos. De ahí la necesidad de que los agricultores estadounidenses que producen soya diversifiquen sus mercados y dejen de depender del mercado chino.

Datos cruciales: 

    1. Esta cifra indica la magnitud de la dependencia histórica de los exportadores estadounidenses respecto al comprador chino durante la ventana comercial crítica; sirve como referencia para dimensionar el choque que se produce para ellos cuando China deja de comprar.

    2. La gráfica compara la participación porcentual de las exportaciones de soya de Estados Unidos y las importaciones de soya de China entre los años 2017 y 2024. La atención central está en dos grandes actores del mercado: China, como comprador y Estados Unidos y Argentina, como proveedores.

    3. El aumento de aranceles explica por qué los importadores chinos prefieren otras fuentes más baratas: un arancel mayor a 20% eleva el precio efectivo de la soya estadounidense frente a alternativas.

    4. El monto de las importaciones muestra la importancia económica del mercado chino para la soya estadounidense; esta cifra cuantifica las pérdidas potenciales y el peso de la soya frente a otras exportaciones.

Nexo con el tema que estudiamos: 

    Este texto se vincula directamente con el estudio al desarrollo y teoría económica al mostrar cómo las relaciones comerciales internacionales y las políticas arancelarias pueden modificar las estructuras productivas y los patrones de dependencia económica.

    China muestra un proceso de desvinculación o autonomía estratégica que busca reducir la vulnerabilidad frente a economías hegemónicas, mientras que el caso estadounidense refleja los riesgos comerciales de su actual política arencelaria. En general, el análisis permite reflexionar sobre la importancia de la diversificación productiva para lograr un desarrollo más equilibrado y sostenible.

    El comercio de soya es un eje relevante de la disputa hegemónica: la dependencia alimentaria ha sido uno de los principales medios de control de la expansión global de China, por lo que su liderazgo asegura nuevas fuentes de abastecimiento. Para Estados Unidos, el debilitamiento de las exportaciones agrícolas representa un problema mayor, no solo por las afectaciones económicas y políticas internas, si no porque reduce sus mecanismos de contención del avance de China.