Informe sobre las inversiones en el mundo 2011. Formas No Accionarias de Producción Internacional y Desarrollo.

Cita: 

Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo [2011], Informe sobre las inversiones en el mundo 2011. Formas no Accionarias de Producción Internacional y Desarrollo , Naciones Unidas, New York y Gèneve, 226 pp.

Fuente: 
Libro electrónico
Fecha de publicación: 
2011
Tema: 
Las distintas formas no accionarias en la producción: panorama general y afectaciones.
Idea principal: 

Prefacio

“La inversión extranjera directa (IED) aún no ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis, si bien algunas regiones se han recuperado mejor que otras. Esto no obedece a restricciones financieras sino a la percepción del riesgo y la incertidumbre sobre la regulación en una economía mundial frágil” (p. iii).

“En el Informe sobre las inversiones en el mundo 2011 se prevé que, si no se registran nuevas conmociones económicas, las corrientes de IED recobrarán sus niveles anteriores a la crisis en los próximos dos años. El desafío que afrontan los organismos de desarrollo es lograr que la inversión prevista contribuya en mayor medida a los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio” (p. iii).

“Cada vez más, las empresas transnacionales se relacionan con las economías en desarrollo y en transición por medio de una serie de modalidades de producción e inversión en constante aumento, como la fabricación y la agricultura por contrato, la subcontratación de servicios, las franquicias y las licencias” (p. iii).


El Informe sobre las inversiones en el mundo 2011 ha sido preparado por un equipo del Programa de Empresas Transnacionales dirigido por James X. Zhan. Director de Inversión y Empresa en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

Esta ficha está hecha a partir del resumen ejecutivo presentado por la CNUCD: http://unctad.org/es/PublicationsLibrary/wir2011overview_es.pdf

El informe completo se puede descargar en: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/wir2011_en.pdf

Cuenta con las secciones:

I. Tendencias Globales
A. Tendencias y perspectivas mundiales: La recuperación en el horizonte.
B. La inversión extranjera directa como fuente externa de financiación a los países en desarrollo.
C. Una mayor expansión de la producción internacional.

II. Tendencias Regionales de Inversión
A. Tendencias Regionales.
B. Tendencias en economías estructuralmente débiles, vulnerables y pequeñas.

Estos capítulos aparecen en cada informe. A continuación presentamos la síntesis del tema anual: Formas no accionarias de Producción Internacional y Desarrollo.


III. La reciente evolución de las políticas de inversión

“La mayoría de las medidas de promoción y facilitación [de la IED] fueron adoptadas por gobiernos africanos y asiáticos, y consistieron, entre otras cosas, en la simplificación de los procedimientos de admisión y en la apertura de nuevas zonas económicas especiales o la ampliación de las existentes” (p. 12).

“Por otra parte, casi un tercio de todas las nuevas medidas adoptadas en 2010 correspondió a la categoría de regulaciones y restricciones relacionadas con la inversión, que mantuvieron la tendencia al alza que venían registrando desde 2003. Las medidas restrictivas más recientes se han adoptado principalmente en unos pocos sectores, en particular en las industrias basadas en los recursos naturales y en los servicios financieros” (p. 12).

“Habida cuenta de los miles de tratados vigentes, las múltiples negociaciones en curso y los numerosos mecanismos de solución de diferencias existentes, el régimen actual de los Acuerdos Internacionales de Inversión se está volviendo demasiado grande y difícil de manejar tanto para los gobiernos como para los inversores. Sin embargo, solo brinda protección a dos tercios del acervo mundial de Inversión Extranjera Directa y abarca únicamente una quinta parte de las posibles relaciones bilaterales en materia de inversión” (p.15).

“La interacción de las políticas de IED con las políticas industriales es cada vez mayor a nivel nacional e internacional. A nivel nacional, esa interrelación se refleja en la formulación de directrices nacionales de inversión específicas; la orientación hacia determinados tipos de inversión o categorías concretas de inversores extranjeros con fines de desarrollo industrial” (p. 16).

“A nivel internacional, las políticas industriales se apoyan en la promoción de la Inversión Extranjera Directa a través de los Acuerdos Internacionales de Inversión, en particular cuando el Acuerdo Internacional de Inversión respectivo contiene elementos relativos a sectores específicos. Al mismo tiempo, las disposiciones de los Acuerdos Internacionales de Inversión pueden limitar la capacidad normativa para adoptar políticas industriales" (p.16).

“En los últimos años, las normas relativas a la responsabilidad social de las empresas se han convertido en unos instrumentos no vinculantes únicos. Esas normas suelen centrarse en las actividades de las empresas transnacionales y, por ello, son cada vez más importantes para la inversión internacional en un momento en que se están intensificando los esfuerzos por establecer un nuevo equilibrio entre los derechos y obligaciones de los Estados y los inversores. A su vez, las ETN pueden influir, mediante sus inversiones extranjeras y sus cadenas mundiales de valor, en las prácticas sociales y ambientales de las empresas de todo el mundo” (p. 17).

“Si bien las normas relativas a la responsabilidad social de las empresas tienen por objeto promover objetivos de desarrollo sostenible, en el contexto de la producción internacional hay que procurar que no se conviertan en obstáculos al comercio y la inversión” (p. 18).


IV. Formas no accionarias de la producción internacional y desarrollo

“En la actualidad la producción internacional ya no gira exclusivamente en torno a la Inversión Extranjera Directa y el comercio. Las formas no accionarias de producción internacional son cada vez más importantes. Son, entre otras, la fabricación por contrato, la subcontratación de servicios, la agricultura por contrato, las franquicias, la concesión de licencias, los contratos de gestión y otros tipos de relaciones contractuales que permiten a las empresas transnacionales coordinar actividades en sus cadenas mundiales de valor e influir en la gestión de las empresas de los países receptores sin tener ninguna participación en ellas" (p. 18).

“Una ventaja fundamental de las formas no accionarias es que son acuerdos flexibles con empresas locales, lo que motiva a las empresas transnacionales a invertir en la viabilidad de sus socios mediante la difusión de conocimientos, tecnología y competencias (p. 19).”

“La principal de las competencias básicas de una ETN es su capacidad de coordinar actividades en una cadena mundial de valor. Las empresas transnacionales pueden optar por realizar esas actividades en la propia empresa (internalización) o confiar la tarea a otras empresas (externalización)” (p. 20).

“En una empresa plenamente integrada, todas las actividades de esos segmentos de la cadena de valor se llevan a cabo en la propia empresa (internalización) y constituyen inversión extranjera directa si se realizan en el extranjero. No obstante, las empresas transnacionales pueden optar en todos los segmentos de la cadena de valor por externalizar actividades mediante diversos tipos de formas no accionarias. Por ejemplo, en lugar de establecer una filial manufacturera (es decir, IED) en un país receptor, la ETN puede subcontratar la producción a un fabricante o conceder una licencia de producción a una empresa local.” (p. 21).

“Las formas no accionarias están experimentando un rápido crecimiento. En la mayoría de los casos, el crecimiento de las formas no accionarias es mayor que el de las industrias en las que operan. Ese crecimiento se debe a una serie de ventajas esenciales de las formas no accionarias para las empresas transnacionales:

1) la relativamente baja inversión inicial y el limitado capital de explotación necesarios;
2) el riesgo reducido;
3) la flexibilidad para adaptarse a las variaciones del ciclo económico y la demanda; y
4) la existencia de una base para externalizar actividades no esenciales que a menudo pueden ser realizadas por otros operadores a un costo inferior” (p. 24)

Las formas no accionarias concentran la generación de empleo en la fabricación por contrato, la subcontratación de servicios y las franquicias. Sin embargo, “las condiciones de trabajo en las formas no accionarias basadas en mano de obra barata suelen ser motivo de preocupación y varían considerablemente según la modalidad y la estructura jurídica, social y económica del país en que desarrollan su actividad las empresas que utilizan formas no accionarias” (p. 25).

“Las formas no accionarias están inextricablemente vinculadas al comercio internacional y configuran las pautas mundiales del comercio en muchos sectores. En los sectores de los juguetes, el calzado, las prendas de vestir y la electrónica, la fabricación por contrato representa más del 50% del comercio mundial” (p. 28).

“Las formas no accionarias pueden constituir una importante vía de acceso a los mercados para los países deseosos de un crecimiento impulsado por las exportaciones, y un importante punto de acceso a las cadenas mundiales de valor gestionadas por empresas transnacionales (p.28)”

“Las formas no accionarias consisten básicamente en una transferencia de propiedad intelectual a una empresa de un país receptor bajo la protección de un contrato. En una concesión de licencias, una empresa trasnacional da acceso a una propiedad intelectual a su socio en una forma no accionarial, por lo general bajo determinadas condiciones contractuales, pero a menudo con alguna capacitación o transferencia de conocimientos” (p. 29).

“Un factor esencial es la capacidad de absorción de los socios locales, que se refleja en los conocimientos existentes, la disponibilidad de trabajadores a los que poder capacitar para que adquieran nuevos conocimientos” (p. 29)

“La contribución inmediata al empleo, las exportaciones y la base tecnológica local que pueden realizar las formas no accionarias ayuda a conseguir los recursos, los conocimientos y el acceso a las cadenas mundiales de valor necesarias para fomentar la capacidad industrial a largo plazo” (p. 30).

“Si bien la posible contribución de las formas no accionarias al desarrollo a largo plazo está clara, suele preocupar la posibilidad de que los países que dependen considerablemente de las formas no accionarias para su desarrollo industrial permanezcan atrapados en segmentos de escaso valor añadido de las cadenas mundiales de valor gestionadas por empresas transnacionales y mantengan su dependencia tecnológica” (p. 31).

“Las políticas son fundamentales para que los países obtengan los máximos beneficios para el desarrollo y reduzcan al mínimo los riesgos derivados de la integración de las empresas nacionales en las redes de formas no accionarias de las empresas transnacionales” (p. 33).

“Unas políticas empresariales proactivas, que van desde el fomento del establecimiento de nuevas empresas hasta la promoción de redes de empresas, pueden reforzar la competitividad de los socios locales en las formas no accionarias” (p. 33).

Datos cruciales: 

“Más de dos tercios de las medidas adoptadas en 2010 sobre políticas de inversión correspondieron a la liberalización y promoción de la IED” (p. 12).

“Con la concertación de 178 nuevos Acuerdos Internacionales de Inversión en 2010 —más de tres nuevos tratados cada semana— se alcanzó un total acumulado de 6,092 acuerdos al año. Se prevé que esta tendencia al aumento se mantenga en 2011” (p. 13)

“Se estima que en 2010 la actividad de las FNA transfronterizas generó más de 2 billones de dólares en ventas. De esa suma, entre 1.1 y 1.3 billones correspondieron a la fabricación por contrato y la subcontratación de servicios, entre 330,000 y 350,000 millones a las franquicias, entre 340,000 y 360,000 millones a la concesión de licencias y alrededor de 100,000 millones a los contratos de gestión.” (p. 22).

“La UNCTAD estima que entre 18 y 21 millones de trabajadores de todo el mundo trabajan directamente en empresas que funcionan en virtud de acuerdos de las formas no accionarias. Alrededor del 80% del empleo generado por las FNA se da en economías en desarrollo y en transición” (p. 24-25).

Gráfico 1. Entradas mundiales de IED, promedios de 2005-2007 y de 2007 a 2010 (p. 1).

Cuadro 1. Corrientes de IED, por regiones, 2008-2010 (p. 3).

Cuadro 3. Distribución de las ETN de propiedad estatal por región/economía de origen, 2010 (p. 7).

Gráfico 4. Número de nuevos tratados bilaterales de inversión (TBI), tratados sobre doble tributación (TDT) y otros acuerdos internacionales de inversión (AII), cifras anuales y acumuladas, 2000-2010 (p. 14).

Cuadro 4. Principales repercusiones de las Formas No Accionarias en el desarrollo (p. 19-20) .

Gráfico 6. Algunos ejemplos de FNA a lo largo de la cadena de valor (p. 21).

Gráfico 7. Estimación del empleo mundial en la fabricación por contrato en determinadas industrias, 2010 (p. 24).

Nexo con el tema que estudiamos: 

El objetivo principal del texto es analizar el papel que tienen las Formas No Accionarias en la producción y sobre las cadenas de valor formadas en las Empresas Transnacionales. Las Formas No Accionarias que se revisan van desde la fabricación por contrato, la subcontratación de servicios, la agricultura por contrato, las franquicias, la concesión de licencias hasta los contratos de gestión, entre otras.

En la actualidad, muchas de estas formas son utilizadas por las empresas trasnancionales con el objeto de maximizar sus ganancias a través del abaratamiento de sus costos. El aumento de tales formas no accionarias muestra, por una parte, nuevas maneras de generar riquezas por medio de instrumentos que, en ocasiones, tienden a perjudicar más a los trabajadores. Asimismo, se observa que las formas no accionarias han ido en constante crecimiento debido a que las empresas han encontrado la manera más idónea de acumular capital sin repartir utilidades a sus trabajadores, esto es por medio de una de las formas no accionarias más características en la actualidad: la subcontratación de servicios por parte de las empresas.