El esquema de buscar mayor recaudación fiscal por parte del gobierno mexicano ha venido afectando la competitividad del sector maquilador en México, ya que otros países cuentan con mayores subsidios y deducción de impuestos que los vuelven más competitivos. China ha sido el principal emplazamiento de las maquiladoras, pero el reciente aumento de los salarios ha hecho competitivas las maquiladoras en México. En el caso de China, el sector se volvió un destino de inversión por los bajos costos. Sin embargo, se requiere que la mano de obra sea multifuncional para poder desempeñar distintos procesos en el trabajo. Debe de haber una reconversión en la actividad manufacturera en México, que pase del esquema tradicional de bajos costos a uno de mayor creatividad que permita incluir diseño de partes provenientes del propio país y no solo importadas; aunque como comenta Raúl Pérez: es complicado que esto se de en México porque las instituciones educativas tienden a producir ingenieros expertos en procesos industriales y no en productos; son buenos en volver las lineas de producción más eficientes, pero no así en inventar algo en ellas. Esto es esencial para que México aproveche la relocalización que buscan empresas aeroespaciales que de otro modo se instalarán en Estados Unidos. Otro desafío para el sector maquilador en México es desarrollar las cadenas de proveedores, dado que menos de 5% de los insumos se producen localmente.