The impact on jobs. Automation and anxiety. Will smarter machines cause mass unemployment?
The Economist [2016], “The impact on jobs. Automation and anxiety. Will smarter machines cause mass unemployment?”, The Economist, London, 25 de junio, http://www.economist.com/news/special-report/21700758- will-smarter- machines-cause mass-unemployment- automation-and- anxiety
En la actualidad se ha comenzado a aplicar la técnica de “aprendizaje profundo” en la medicina. De esta manera las máquinas son capaces de detectar tumores, fracturas y enfermedades de forma más precisa que los humanos. Este es sólo un ejemplo de cómo los trabajos que actualmente son realizados por especialistas pueden ser automatizados en un futuro cercano gracias al avance del aprendizaje profundo y otras formas de inteligencia artificial.
Un estudio de 2013 encontró que 47% de los trabajadores de Estados Unidos laboraba en un empleo con alto riesgo de ser automatizado. Por su parte, en Reino Unido esta cifra es del 35% y para Japón del 49%.
Los economistas ya están preocupados por la tendencia a la polarización de los empleos, ya que los trabajos de habilidades medias (como los de fabricación) están disminuyendo, y los de baja y alta calificación se han expandido. Martin Ford en su libro ”Rise of the Robots advierte de la amenaza de un futuro sin empleo.
Históricamente esta cuestión ha captado la atención de investigadores y gobernantes, los cuales han advertido sobre una nueva era de producción en donde el trabajo humano podría tener menos relevancia. Según David Autor, economista en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, en el pasado la tecnología siempre ha terminado por crear más empleos de los que destruye, debido a que la automatización de una tarea en particular (que se hace más rápida y barata) aumenta la demanda de trabajadores en otras tareas que aún no han sido automatizadas. De esta manera los costos de producción y los tiempos de fabricación se reducen, aumentando la demanda de los productos y servicios, por lo que se terminan ocupando más trabajadores que permiten cubrir la demanda más alta. No obstante, es complicado saber qué tipos de trabajo son los que se crearán para los humanos en un futuro, aunque según Joel Mokyr, un historiador económico de la Universidad Northwestern, esto siempre termina ocurriendo.
Por otro lado, hay investigadores que señalan que la esta tendencia de creación de nuevos empleos podría no ser suficiente en un futuro. Carl Benedikt Frey cita un artículo de su autoría en donde señala que sólo el 0.5% de los trabajadores estadounidenses están empleados en industrias que han surgido desde el año 2000. Según él, “la tecnología podría crear cada vez menos puestos de trabajo, mientras que cada vez un mayor número de ellos se encuentra expuesto a la automatización”.
Gráfica Catalogue of fears. Se muestran los empleos que tienen mayor susceptibilidad de ser automatizados según un informe de 2013 realizado por C. Frey y M. Osborne. Para cada tipo de empleo se muestra la probabilidad de automatización, siendo 1 igual a muy seguro. Los asesores telefónicos son los que según la gráfica, tienen mayor riesgo de ser sustituidos por máquinas, seguidos por contadores, auditores y vendedores al por menor.
La automatización es un proceso que está cada vez más latente en el mundo, por lo que el debate en torno a ello y a lo que podría suceder con los empleos ocupados por humanos es de suma importancia. Uno de los problemas centrales es que las grandes empresas que desarrollan estas tecnologías buscan principalmente obtener beneficios mediante la reducción de costos y el aumento de las ganancias, por lo que aplican nuevas técnicas y descubrimientos en este sentido.
El trabajo humano es el que transforma y produce, por lo que dentro del sistema capitalista es imprescindible que la mano de obra humana continúe existiendo. De no ser así, el sistema económico cambiaría completamente.
Por esta razón es importante detectar los límites tecnológicos del sistema capitalista y dar cuenta de que el desarrollo cada vez más acelerado de la automatización de procesos afecta directamente el ciclo de acumulación de las empresas que los generan y utilizan, transformando con ello todo el sistema económico mundial.