En octubre de 2016 se fijó una espera de 10 semanas para ver las simulaciones de Watson, la plataforma de inteligencia artificial de IBM. Watson se ha encontrado con un vasto potencial en el mundo de la regulación financiera, debido a que las normas han llegado a ser tan extensas y confusas que incluso los reguladores han comenzado a tener problemas.

El 29 de septiembre IBM anunció la compra de Promontory, una consultoría financiera cuyo personal incluye ex funcionarios de la Reserva Federal, el Banco Mundial y la Comisión de Valores de Estados Unidos, entre otros.

La automatización de las empresas financieras ha sido durante mucho tiempo un negocio importante para IBM. Una biblioteca de posibles esquemas ilícitos alimenta a Watson, que puede evaluar los patrones de comercio y comunicaciones, desde mensajes públicos hasta medios sociales.

Watson es cada vez mejor en la tarea de categorizar las distintas regulaciones, ofreciendo un mecanismo de aplicación adecuado. Se espera que los expertos de Promontory ayuden a Watson a aprender cada vez más.

Las instituciones financieras globales ofrecen un mercado claro para estos servicios, pero también lo hacen las empresas pequeñas que carecen del poder necesario para justificar el costo de un equipo de expertos legales.

El éxito de Watson depende de qué tan consistentes sean las leyes, tengan sentido y sean aplicadas de manera justa.