América Latina y Estados Unidos. Historia y política por país

Cita: 

Cockcroft, James D. [2001], América Latina y Estados Unidos. Historia y política por país, México, Siglo XXI, 875p.

Fuente: 
Libro
Fecha de publicación: 
2001
Tema: 
Historia crítica contemporánea de América Latina y la influencia de Estados Unidos en la región
Idea principal: 

James Cockcroft es historiador, sociólogo y analista político. Profesor en la Standford University. Autor de cerca de 50 libros sobre América Latina, historia de Estados Unidos, cultura, migración y derechos humanos. Miembro de diversos consejos internacionales y tribunales de la sociedad civil.


De acuerdo con el autor, este libro es el resultado de una preocupación sobre el desconocimiento de muchos ciudadanos estadounidenses sobre lo que realmente acontece “al sur de la frontera”, así como una respuesta al interés que se generó desde finales de la década de 1980 por parte de un estudiantado también de origen estadounidense, que se hacía preguntas sobre América Latina (y Vietnam). Es así que esta obra reúne el análisis sobre diversas perspectivas de la historia y la ciencia política de los siglos XIX y XX en cada uno de los países de América Latina y su relación con la vecindad continental con los Estados Unidos.

Prefacio

Se pretende mostrar una versión crítica de la historia contemporánea de cada uno de los países de América Latina, abordando algunos de los aspectos cruciales del desarrollo político, económico, socio-cultural y diplomático, procurando revisar con frecuencia el papel que juegan los Estados Unidos como un vecino que influye e interviene de diversas formas en la región.

Para el análisis de cada país se recurre a mostrar tres perspectivas diferentes: i) la posición oficial de Estados Unidos; ii) las respuestas nacionalistas características del país latinoamericano en cuestión; y iii) opiniones diferentes expresadas por ciudadanos o grupos opuestos a la posición oficial de Estados Unidos.

Bajo esta esquema, Cockcroft opta por utilizar un “enfoque pedagógico conflictivo”, a fin de mostrar diversos puntos de vista opuestos sobre cuestiones históricas que han sido muy debatidas y que incluyen temas como: las revoluciones en Bolivia, Chile, Cuba, Guatemala, México y Nicaragua; versiones opuestas de nacionalismo; los papeles importantes constantes de las familias de élite y uno o dos productos básicos de exportación; las cuestiones de los derechos humanos y las dos décadas de “noche oscura del terror patrocinado por el Estado”: el “nuevo marxismo” y la teología de la liberación; las formas militares y civiles de “populismo”; la brecha cada vez mayor entre los ricos y los pobres; los movimientos sociales de los estudiantes, los habitantes de “tugurios”, los campesinos, los derechos de las minorías y otros; los programas de ayuda y los actos de intervencionismo de Estados Unidos (registro histórico desde la Doctrina Monroe a la actualidad). Adicionalmente, esta obra contiene debates conceptuales sobre la modernización, la dependencia, el subdesarrollo, la reforma o la revolución, el corporativismo, el autoritarismo burocrático, entre otros factores. (p. 14)

Panorama histórico

Los países de América Latina pasaron de una lucha revolucionaria contra el colonialismo europeo en el siglo XIX, a una “segunda revolución de independencia” contra los excesos del poder económico en manos de las empresas transnacionales en el siglo XX, así como contra el dominio de Estados Unidos y las instituciones que ha creado como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Desde los innumerables programas de cooperación, acuerdos en temas comerciales, tecnológicos y de préstamos, hasta las intervenciones armadas más violentas como sucedió en países como Guatemala, Chile y Cuba, o la llegada de las dictaduras, todo ello forma parte de la importancia que tiene América Latina para los Estados Unidos, y de las formas en que se ha manifestado con el fin de mantener una región que le resulta estratégica al poder imperialista y sus empresas.

La estrategia de intervención estadounidense en cada país latinoamericano está sostenida en un sistema de clases y de élites, posibilitando con ello la permanencia del poder y la ampliación de la capacidad económica y territorial de dicho país y de sus grandes corporaciones transnacionales como actores primordiales del capital en la última década del siglo XX. Entre las características que tiene la nueva burguesía, se debe entender que: “Debido a tanta especulación financiera y expansión mundial y centralización de los bancos y compañías de seguros, se habla de una nueva burguesía dominante –la ‘burguesía rentista’-. Pero las burguesías industriales y mercantiles siguen como poderes fuertes y voces influyentes, practicando, con la ayuda de la burguesía rentista, la esclavización salarial.” (p. 8)

El autor muestra que mientras desde la década de 1970 el mundo vivía una crisis capitalista, los créditos inundaban los países de América Latina hasta colocarlos en graves problemas de insolvencia, abriendo con ello las puertas al neoliberalismo, un programa hecho a la medida de la clase burguesa y de un país con crecientes problemas de hegemonía.

La globalización neoliberal dice Cockroft, fue desde el inicio identificada por diversos críticos como una intromisión de Washington sobre la región, con el cual abría las puertas a la empresas transnacionales en búsqueda de nuevos mercados y mano de obra. El autor recuerda que estas intervenciones sobre las naciones soberanas de América Latina se han hecho en otros momentos, ya sea de forma declarada o encubierta, tales como el derrocamiento de la primera democracia en Guatemala, o los hechos en Bahía de Cochinos en Cuba (1961), y múltiples acontecimientos en otros países: Brasil (1964), República Dominicana (1965), Chile (1973), Argentina (1976), Granada (1983), Bolivia (1986), Honduras (1988), Panamá (1989) y Nicaragua y El Salvador (en el decenio de 1980). (p. 26)

Los años noventa del siglo pasado representan una época de grandes derrotas para los pueblos latinoamericanos; los niveles de pobreza, desempleo, marginación y privatización de los bienes públicos acarrearon una violencia económica de grandes consecuencias. Los principales diseñadores de este modelo han sido los políticos de los Estados Unidos, quienes en conjunto con la nueva (y vieja) clase burguesa mundial, ejercen en la región un imperialismo que, aunque fuerte militarmente, se ha vuelto débil económica y políticamente en el mundo, de acuerdo con el autor.

Conclusión

Con los Estados Unidos ejerciendo un imperialismo en la región latinoamericana, las condiciones de los pueblos han sido de una permanente lucha y resistencia. El autor va a mostrar a través de cada capítulo, que ya sea con el “garrote o la zanahoria”, la potencia hegemónica de América sólo ha tratado de asegurarse el permanente aseguramiento de los territorios, los recursos y la mano de obra de los pueblos. En cada análisis se muestra la vigencia de la Doctrina Monroe, pensada como la necesidad histórica por disciplinar gobiernos de la región, que estén dispuestos a aceptar las políticas de saqueo y el flujo constante de materias primas estratégicas.

La utilidad de crear un enemigo, como los comunistas, ha sido en la historia de esta relación, una continua herramienta ideológica que permite en nombre de los valores democráticos, libertarios y de los derechos del hombre, la intervención que se traduce en la lucha por mantener la acumulación de capital, empoderando a la clase política, pero sobre todo y a veces simultáneamente por las dobles funciones, a las grandes empresas transnacionales que deben al estado y su poder militar e ideológico, el creciente acceso a nuevos mercados.

Cápitulos relevantes para el proyecto: 

-Primera parte: México y América Central

Capítulos 1-7: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá.

-Tercera parte: América del Sur

Capítulos 11-20: Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile, Argentina, Brasil.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El carácter histórico y detallado de este libro, permite ver en perspectiva las razones por las cuales América Latina pasó de ser una región estratégica para el colonialismo europeo, a ser la zona de influencia más importante para el nuevo hegemón de la posguerra, los Estados Unidos. Comprender cómo se han construido los lazos a base de intervencionismo directo e indirecto, permite también observar cómo los trusts europeos de finales del siglo XIX, tenían un poder pequeño en comparación con los nuevos monopolios que se formaron especialmente en las postrimerías del siglo XX, y que han sido los políticos y los capitalistas quienes han decidido sobre todo el presente de los pueblos de América Latina.