A pesar de la tensión política, China tiene un intenso vínculo con los países de Asia Oriental, ya que un gran número de chinos son empleados por las empresas de esa región. Según el último recuento 88.000 firmas de Taiwán emplean 15,6 millones trabajadores chinos; 11 millones son empleados en 23.000 empresas japonesas o de sus proveedores; 2 millones en empresas de Corea del Sur, y las empresas del mar de China Oriental tienen cerca de 30 millones de chinos en sus nóminas. Aunque las condiciones de trabajo en algunas empresas no son las adecuadas, por ejemplo, Foxconn de Taiwán, que produce componentes de Apple y otras empresas de alta tecnología; es el mayor empleador extranjero, con 1 millón de trabajadores chinos. A pesar de ello, China sabe que necesita estos puestos de trabajo, ya que emplean a trabajadores migrantes del campo chino. La población está dispuesta a trabajar en las empresas extranjeras dado que cumplen con las legislaciones laborales y pagan salarios más altos.