Corporate transparency. The openness revolution. As multinationals are forced to reveal more about themselves, where should the limits of transparency lie?

Cita: 

The Economist [2014], "Corporate transparency. The openness revolution. As multinationals are forced to reveal more about themselves, where should the limits of transparency lie?", The Economist, London, 11 de diciembre, http://www.economist.com/news/business/21636070-multinationals-are-force...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Diciembre 11, 2014
Tema: 
Imposición de la transparencia corporativa.
Idea principal: 

Las empresas están siendo forzadas a abrir sus informes en áreas que van desde impuestos y contratos gubernamentales hasta programas anticorrupción y sustentabilidad. Existen tres fuerzas que conducen a esto. La primera tiene que ver con que los gobiernos están demandando mucha contabilidad corporativa sobre todo después de la crisis financiera global. Se busca terminar con la secrecía empresarial. Segundo, ha aumentado el número de periodistas de investigación interesados en temas empresariales. Un ejemplo de ello es la denuncia por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sobre los acuerdos fiscales de las multinacionales en Luxemburgo. Tercero, existe un aumento en la sofisticación de las ONG en esta esfera, tales como Transparencia Internacional (TI) y Global Witness. Transparencia Internacional publicó un reporte que evalúa a 124 empresas en cuanto a acceso a la información en sus programas de anticorrupción, posesiones y reporte financiero. De toda la muestra, el 80% obtuvo una puntuación menor a 5 en escala de 1 a 10, además existe una gran disparidad regional: 7 de las 10 empresas con mayor acceso son europeas y 8 de las 10 más restringidas son asiáticas. Un tema sensible es la necesidad que los reportes contengan información por país, lo que ayudaría a detectar fraudes u operaciones dudosas, así como en paraísos fiscales.
Las empresas con menor transparencia están concentradas en la industria extractiva; no es para sorprenderse, ya que históricamente han sido éstas las que han tenido mayores casos de corrupción. De ahí que exista presión internacional para realizar regulaciones globales. Una de ellas surge desde una Secretaría en Oslo con la Iniciativa de Transparencia de Industrias Extractivas que supervisa el desarrollo de acuerdos multilaterales determinadas por una coalición entre gobiernos, empresas y sociedad civil. La Iniciativa de Transparencia de Industrias Extractivas opera de manera voluntaria, pero si un país quiere formar parte, debe asegurarse que todas las empresas que operan ahí cumplan con los lineamientos generales. Aun así, las multinacionales continúan haciendo acuerdos dudosos, esconden información financiera inconveniente en sus reportes anuales y algunas gigantes extractivas pagan para que Iniciativa de Transparencia de Industrias Extractivas guarde silencio.
En paralelo a algunas iniciativas empresariales de transparencia, se subraya el hecho de que son los gobiernos anfitriones quienes más se oponen a la publicación de las informaciones: algunos contratos son altamente favorables a los gobiernos y su divulgación podría causar problemas políticos, por ejemplo cuestionando en qué gastan el dinero recibido de las empresas. Otro tema que se debate es la estructura de las empresas cuya complejidad permite los flujos de ganancias hacia paraísos fiscales o la evasión de impuestos.
En contra de una mayor transparencia, las empresas avanzan tres argumentos: la pérdida de competitividad que representa dar a conocer informaciones frente a la opacidad en que se manejan empresas “no-occidentales”; están entre la espada y la pared de dos regulaciones contradictorias, una pidiendo la entrega de informaciones y otra prohibiéndola; las informaciones en sí no siempre aclaran el panorama debido a las múltiples localizaciones y los diferentes regímenes impositivos que las empresas enfrentan.
Ante la proliferación de informaciones, las empresas pueden preferir la opacidad y guardar silencio sobre sus actividades. Iniciativas de particulares pueden ayudar en la organización y procesamiento de tales datos. Tal es el caso de OpenCorporates que desarrolla tecnologías para ordenar datos de los registros públicos y logra establecer las relaciones dentro y fuera de las familias de empresas. Su base de datos comprende 80 millones de empresas en 100 países. Iniciativas similares se toman en el G20, buscando mejorar y permitir el acceso a las informaciones empresariales en poder de instancias gubernamentales.
El mundo sigue estando lleno de empresas fantasmas o turbias pero hay un consenso general de que el cambio viene en camino.

Datos cruciales: 

Cuadro comparativo de índice de empresas con mayor o menor transparencia en el mundo (Año 2013). Gráfica de empresas estadounidenses con más de 10 subsidiarias en paraísos fiscales.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Impulsos reformadores del capital para frenar operaciones ilegales, dudosas o poco rentables. La transparencia y la responsabilidad social son dispositivos para recrear la legitimidad de las empresas, golpeada a fondo por la crisis y el estancamiento generalizado. Recopilación y procesamiento de las informaciones empresariales devienen estratégicas, tanto para la competencia como para la contestación social.