Children of Merkel. Where does Germany go from here? German politics has become too quiet. It needs more democratic rough-and-tumble

Cita: 

The Economist [2018], "Children of Merkel. Where does Germany go from here? German politics has become too quiet. It needs more democratic rough-and-tumble", The Economist, London, 14 de abril, https://www.economist.com/news/special-report/21740317-german-politics-h...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Abril 14, 2018
Tema: 
Los cambios políticos en Alemania
Idea principal: 

El ex-embajador de Estados Unidos en Alemania considera que la historia de la posguerra en Alemania se mueve en ciclos que van de 20 a 30 años. El primer ciclo comenzó en 1949 con la creación de la República Federal Alemana, el segundo ciclo inició con el surgimiento de la generación del 68, jóvenes progresistas que plantearon una crítica al pasado del país. El tercer momento llegó en 1990 con la reunificación y continuó en 1998, cuando el Partido Socialdemócrata de Alemania gana las elecciones. El final de la era de Angela Merkel, quien no se espera que vuelva a postularse en 2021, cerrará el tercer ciclo alemán.

El fin de la era Merkel cierra el proyecto que inició Gerhard Schröder (socialdemócrata) en 1998, el cual estuvo basado en la imposición de reformas económicas, relajamiento de costumbres sociales, la apertura a la ciudadanía a inmigrantes sin raíces alemanas y el fin del mito de la Alemania pacifista, al adquirir compromisos militares en Kosovo. El lema de G. Schröder era “para una Alemania moderna”.

Angela Merkel ha dirigido Alemania a lo largo del periodo de modernización. Su gobierno ha estado caracterizado por una escasa confrontación política, su presencia calmada, inofensiva, estable y en cierto grado, apolítica. Alguien como A. Merkel ha permitido el asentamiento de los cambios radicales iniciados por su predecesor y ha dado el tiempo prudente para que la población los asimile. Alemania es hoy un país más abierto y más diverso, pero también más fragmentado y ansioso, lentamente está asumiendo más responsabilidades en el mundo.

La capacidad alemana de adaptación es mayor de lo que los demás piensan. En 1999, cuando los costos de la reunificación fueron menospreciados, The Economist consideró a Alemania “el enfermo de euro”, pero en menos de 20 años Alemania se reformó. Hoy la economía alemana es fuerte, tiene un superávit tan grande que podría desestabilizar la economía mundial, su éxito y estabilidad son evidentes y a pesar de su fragmentación social y económica ha superado los procesos de guetización en las ciudades.

Alemania ha tenido un panorama cómodo en los últimos años, ha disfrutado precios bajos de energéticos fósiles, tasas de interés bajas, un tipo de cambio moderado, su generación de posguerra apenas comienza a jubilarse y sus competidores, como China, aún no son tan buenos para la producción de artículos de alto valor. Sin embargo, puede que no esté haciendo lo suficiente para prepararse ante un futuro más complicado. Un ejemplo de esto es su lenta y poca confiable red de internet, su incapacidad de adaptarse a nuevas tecnologías como las tarjetas de crédito y las redes sociales, la ridícula sobreregulación sobre algunos sectores, como el de servicios e infraestructura, y el deterioro en el que se encuentran las fuerzas armadas. Estos puntos serán algunos de los retos de Alemania en el futuro.

En los últimos cuatro años la oposición consistió en sólo dos pequeños partidos, no existió un debate real. Sin embargo, en este momento la sociedad alemana es más plural, más confrontacional y está más dividida. El estilo tranquilo de Angela Merkel fue correcto durante el periodo de reformas del país a inicios de la década del 2000, sin embargo, algunos consideran que sería un error continuar esta línea, pues ahora es necesario un trabajo arduo para definir el significado de ser alemán, resolver las divisiones y llevar la economía de manera correcta hacia el futuro.

Hoy los nuevos signos son alentadores, el debate político vuelve a abrirse. Existe una batalla interna en el Partido Social Demócrata que busca una identidad propia, una lucha en las entrañas de la Unión Demócrata Cristiana para decidir cuál es el rumbo que debe tomar el país. El surgimiento de Alternativa para Alemania en el Bundestag, obliga a los políticos a tomar postura en contra de la derecha anti-migratoria y que desprecia la diversidad y memoria, parte de la construcción actual de Alemania. Estos procesos avivan la democracia y la representación.

Datos cruciales: 

1. El 80% de los alemanes se consideran políticamente de centro, sólo el 51% de los franceses se consideran en esta posición política.

2. En una clasificación por velocidad promedio de Internet, Alemania se encuentra en el lugar 42 en 2017, producto de la falta de inversión y de la compleja burocracia.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Se considera que un ciclo está terminando en Alemania y que su próximo liderazgo deberá tener estrategias más agresivas. A pesar de la fuerza de su economía, las debilidades de Alemania en las dimensiones militar y cultural de la disputa hegemónica son evidentes. En ese contexto se plantean algunas preguntas relevantes ¿podrá Alemania considerarse como un jugador fuerte en la disputa intercapitalista por la competencia hegemónica? ¿cómo podrá mantenerse una economía tan grande y fuerte? ¿cómo mantendrá sus ventajas frente a sus actuales competidores? ¿qué significa ser alemán en el nuevo escenario internacional?