On the solarcoaster. Can the solar industry survive without subsidies? A crackdown on feed-in-tariffs in China has sent shock waves through the business globally

Cita: 

The Economist [2018], "On the solarcoaster. Can the solar industry survive without subsidies? A crackdown on feed-in-tariffs in China has sent shock waves through the business globally", The Economist, London, 16 de junio, https://www.economist.com/business/2018/06/14/can-the-solar-industry-sur...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Junio 14, 2018
Tema: 
El subsidio predominante mundialmente a la industria de energía solar se abandona por uno más sutil.
Idea principal: 

Hace poco más de una década JinkoSolar, de Shanghái, era una empresa novata en la industria de energía solar, pero con una ventaja tecnológica y mucho dinero público de su lado.

Globalmente, la solar es una industria montada sobre subsidios. Los feed-in-tariffs (FIT), incentivos financieros para instalar energía solar, convirtieron a Alemania en el mercado solar más grande del mundo en torno a 2010. Alemania recurrió a China por sus paneles solares de silicio cristalino baratos, para competir contra otros en europeos y estadounidenses.

Con la disminución de los subsidios que acompañó a la crisis del euro, China comenzó a aplicar FITs para instalar granjas de paneles solares en el oeste de su territorio. Para 2013 el mercado de paneles solares de China ya había superado al alemán. El año pasado, China instaló 53 gigawatts (GW) de energía solar, casi cinco veces más que Estados Unidos, que es el segundo mercado más grande para la energía solar. Jinko se convirtió en el proveedor de paneles solares más grande del mundo en 2016, enviando casi 10GW a nivel mundial el año pasado. Seis de los diez principales productores de paneles solares son chinos.

Los subsidios pueden rápidamente construir este mercado, pero también su retirada puede destruirlo. A estos altibajos se le conocen mundialmente como la "montaña solar" ["solarcoaster", en alusión a "rollercoaster", montaña rusa]. El 1 de junio en China se anunció la repentina y desconcertante limitación de las instalaciones solares que calificaban para FIT, dañando las acciones de Jinko y algunos de sus pares en China, así como de First Solar, uno de los mayores proveedores de energía solar de los Estados Unidos.

Como consecuencia de la reducción de los subsidios, se espera que se abandonen proyectos por 20 gigawatts en China. Además, con la disminución de la demanda se espera una caída de un tercio en los precios de los paneles chinos. Benjamin Attia de Wood Mackenzie, una consultora de energía, dice que, dependiendo de qué tan rápido caiga el precio se impulsará la absorción de energía solar en nuevos mercados, y este podría ser el primer año desde 2000 en que la industria solar mundial se estanca.

Esta contracción sucede en un momento en que finalmente la industria de la energía solar puede competir en precios con fuentes convencionales de generación de energía, como el carbón, el gas natural y la energía nuclear. En países europeos las FITs han sido recortados drásticamente, planteando la duda sobre si ha llegado el fin de los subsidios a la energía solar.

China parece develar la respuesta. En lugar del fin de los subsidios, las FITs están siendo remplazadas por otros subsidios similares. El déficit del fondo de subsidios destinado a los desarrolladores aumentó a 15 mil millones de dólares el año pasado, tensando las finanzas de no haber recortado las FITs, evitando que los desarrolladores recibieran sus subsidios.

Paolo Frankl de la Agencia Internacional de la Energía señala que China ha comenzado a experimentar con un programa llamado "Top runner", como alternativa a FIT que está ganando popularidad a nivel internacional. Esta es una subasta inversa en la que los desarrolladores solares que ofrecen construir y ejecutar los proyectos más baratos ganan. El precio que ofertan es lo que cobrarán en los acuerdos de compra de energía a largo plazo (power-purchase agreements, PPA) por la electricidad que generan. Este sistema ha permitido que se ofrezcan precios muy bajos en lugares soleados como Arizona, Nevada, México, Abu Dhabi e India. En China esto ha logrado recudir las FITs y los beneficios podrían ser significativos. Los precios más bajos de los paneles como resultado de un exceso temporal alentarán ofertas más agresivas, lo que ahorrará dinero al gobierno y hará que la energía solar sea más competitiva frente al carbón.

A pesar de que los PPA sean mejor idea que la FIT, continua el debate si este sistema sigue siendo un subsidio que distorsiona el mercado. La misma existencia de contratos de largo plazo pueden hacer más barato para los desarrolladores solares obtener fondos de lo que lo harían de otra manera. Dicho esto, actualmente es difícil, en China o en cualquier otro lugar, construir cualquier planta de energía sin algún tipo de apoyo público. Y los puristas dicen que proyectos de combustible fósil sin ser gravado también implica cierto tipo de subsidio implícito.

Si bien la actuación China pueda retrasar la instalación de paneles solares puede mejorar la industria global en el tiempo. El cambio puede acelerar la consolidación en la industria en China, colocando los cuatro componentes principales de fabricación, polisilicio, obleas, celdas y paneles, bajo un mismo techo, como lo están en Jinko.

Bloomberg New Energy Finance, una consultora, dice que para 2019 más mercados podrían adoptar la energía solar, dada la caída en los costos de paneles. Con precios más baratos, esta energía se vuelve más atractiva, especialmente en países pobres con problemas de suministro energético. De esta forma, la energía solar también atrae a sectores o empresas generalmente no relacionadas con la energía fotovoltaica, como expresa el Sr. Attia de Wood Mackenzie, que señala que los licitadores en Kuwait, incluyen empresas chinas de minería y defensa, sectores no energéticos.

Los menores precios pueden aligerar el golpe del 30% en tarifas impuestas por Trump a los desarrolladores solares chinos, permitiéndoles ganar competitividad en Estados Unidos. Las tarifas mantuvieron fuera de Estados Unidos los productos fotovoltaicos de silicio chino, impulsando a First Solar, pero una caída de 30% o más en los precios de la energía fotovoltaica podrían quitarles poder a esas tarifas. Analistas dicen que es por eso que las acciones de First Solar han caído en un quinto desde el 1 de junio.

Expertos piensan que la “montaña solar” esta por subir de nuevo, pero después de un largo viaje. A pesar de que la energía solar fue la mejor fuente de capacidad de generación de energía del año pasado, aun genera solo 2% de la electricidad mundial. El ritmo de generación de nuevas tecnologías para mejorar la conversión de la luz solar en energía se desacelera. Aquí nuevamente, China ofrece una lección. Su programa "Top Runner", único en el mundo según Jinko, premia a aquellas empresas que experimentan con las últimas tecnologías fotovoltaicas, en un intento de hacer que la energía solar sea más competitiva.

Datos cruciales: 

1- Jinko se convirtió en el proveedor de paneles solares más grande del mundo en 2016, enviando casi 10GW a nivel mundial el año pasado.

2- Seis de los diez principales productores son chinos.

3- Se espera una caída de un tercio en los precios de los paneles solares chinos.

4- El déficit del fondo de subsidios destinado a los desarrolladores aumentó a 15mil millones de dólares el año pasado.

5- La energía solar solo genera 2% de la electricidad mundial.

Nexo con el tema que estudiamos: 

China se está volviendo una potencia en la generación de energía solar. De mano del estado chino, las empresas han alcanzado el liderazgo en 10 años y han dejado atrás a empresas alemanas y estadounidenses. Esta industria novedosa puede aumentar la posición china en el mundo y agudizar las fricciones internacionales de poder entre occidente y China, no solo económicamente sino también política e ideológicamente debido al uso tan efectivo del estado en la economía a diferencia del libre mercado occidental.