Los bancos europeos han podido reducir costos ferozmente; teniendo en cuenta lo que promete ser un largo período de lento crecimiento y bajas tasas de interés, la consolidación parece la mejor esperanza de aumentar las ganancias. La pregunta es si es probable que la compra tenga lugar dentro de los mercados nacionales o al otro lado de las fronteras. A pesar de la decisión de bancos como Sabadell de comprar un banco fuera de su país, las fusiones transfronterizas sufren de varios inconvenientes. Andrea Filtri calcula que en el periodo 2004-2014 el ahorro en operaciones internacionales dentro de Europa promedió 16%, en comparación con el 31% de las fusiones nacionales. Guntram Wolff está de acuerdo en que las diferencias nacionales en productos, divulgación, gobierno corporativo, leyes sobre insolvencia, etc. hacen más costosas las fusiones transfronterizas. Además, los riesgos regulatorios también parecen más altos para las fusiones transfronterizas. Para la zona del euro no está claro si las restricciones nacionales sobre el capital y liquidez serán extendidos. La instalación de hace unos meses del Banco Central Europeo como el único regulador para los grandes bancos de la zona euro no implica mayores cambios. "Ha habido algunas mejoras, un poco más de indulgencia por el lado de la liquidez pero ninguno sobre el capital, y ninguno en Alemania ", dice Koos Timmermans, la vicepresidente del consejo de administración de ING, que mantiene la esperanza de que el BCE tomará un enfoque menos parroquial. La consolidación transfronteriza llegará algún día a Europa, dice Oliu de Sabadell, pero por el momento las fusiones probablemente sean raras, y se limitarán a los mercados donde los bancos tienen muy poco capital para estar solos.