Staring into the abyss. Chinese troops must stay off the streets of Hong Kong. Deploying the army would have dangerous repercussions for China and the rest of the world

Cita: 

The Economist [2019], "Staring into the abyss. Chinese troops must stay off the streets of Hong Kong. Deploying the army would have dangerous repercussions for China and the rest of the world", The Economist, London, 10 de agosto, https://www.economist.com/leaders/2019/08/08/chinese-troops-must-stay-of...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 10, 2019
Tema: 
El papel del ejército chino ante las protestas en Hong Kong
Idea principal: 

El artículo analiza la generalización de las protestas en la región administrativa de Hong Kong, luego de que el gobierno local aprobara un proyecto de ley de extradición que permitiría juzgar a sospechosos criminales de la región en tribunales localizados en China. Desde entonces, los clamores por mayor libertad, democracia, e inclusive la independización, se han vuelto la bandera de miles de estudiantes, activistas y población en general, los cuales se han sumado a las convocatorias de huelga general y a la confrontación directa con las fuerzas del orden en la región.

Ante esto, The Economist muestra cierto grado preocupación respecto de la posible respuesta represiva que el gobierno chino pueda desplegar, pues de acuerdo con el semanario, la situación se asemeja bastante al episodio vivido en Tiananmen, en 1989, cuando la protesta estudiantil fue brutalmente masacrada. Las declaraciones de la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, quien manifestó que la situación estaba al borde de una situación peligrosa, al igual que las de un oficial del gobierno chino, el cual calificó a los protestantes como violentos criminales sin escrúpulos, han abonado al escepticismo reinante sobre la resolución del conflicto. Bajo una retórica diseñada para asustar a los protestantes, las advertencias de "quienes juegan con fuego, perecerán por el", y el vídeo donde se muestra a un soldado gritando "todas las consecuencias son bajo su propio riesgo", han aumentado las expectativas de que el gobierno de Xi Jinping muestre su naturaleza represiva.

No obstante, el panorama resulta un poco más complejo. Si bien el episodio de Tiananmen modeló de forma importante la manera en que China se relaciona con el resto del mundo, existen razones señaladas en el artículo que podrían desincentivar y evitar una salida del tipo represiva por parte del Ejercito Popular de Liberación. El relativo poco control que China ejerce sobre la provincia, así como la campaña de desobediencia civil que podría desencadenarse ante una respuesta represiva, figuran entre las principales diferencias respecto del episodio vivido en Beijing en 1989.

Con todo, la dimensión económica también resulta relevante. La relevancia que Hong Kong tiene para la fortuna de compañías chinas y multinacionales extranjeras, las cuales podrían ver afectadas sus cotizaciones en la bolsa de valores, sin duda será un elemento a considerar si se quiere mantener la confianza empresarial. Además, la imagen de una intervención en la provincia podría deteriorar seriamente no solo las relaciones de China con el mundo, sino con el propio Estados Unidos en un contexto en el que la guerra comercial continúa recrudeciendo de forma importante.

Ante el desarrollo de una nueva “guerra fría”, Hong Kong se ha convertido en un factor de disputa. El gobierno chino no ha dejado de señalar la “mano negra” proveniente del país norteamericano, como el artífice detrás de los disturbios, y como prueba de ello ha referido que miembros del campamento pro-democracia realizaron visitas a Washington, donde sostuvieron reuniones con altos funcionarios y miembros del Congreso. A su vez, las sanciones de políticos norteamericanos ante una posible intervención en la región, han apuntado a cancelar la Hong Kong Policy Act, elemento que ha jugado un papel importante en la prosperidad de la región, e inclusive, en las exportaciones de la misma China.

Por ello, tal como señala el artículo, los elementos que China tendrá que valorar en la resolución del conflicto son variados. Hong Kong no es Tiananmen. Y si bien ahora representa un jugador con mayor jerarquía, el país asiático ha entendido a lo largo de 30 años el papel que la estabilidad juega en el desarrollo de su prosperidad, al igual que el papel que Hong Kong desempeña en dicha prosperidad. Por lo que la resolución represiva del conflicto podría resultar contraproducente, poniendo en peligro la propia estabilidad china.

Datos cruciales: 

Los prestamos bancarios transfronterizos reservados en Hong Kong, muchos de los cuales son para compañías chinas, se han incrementado al doble a lo largo de las ultimas dos décadas, y el número de las firmas multinacionales que tienen sus sedes en Hong Kong han aumentado en dos tercios.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Resulta relevante el papel que las grandes corporaciones económicas pueda jugar en el desenlace del conflicto chino, sobre todo en el contexto de una nueva "guerra fría" con Estados Unidos. Frente a esto, podría esperarse una reconfiguración de las estrategias corporativas ante a una coyuntura de cambios geopolíticos, así como un despliegue de nuevas formas de intervención y administración de las dinámicas globales.