Multilatinas and the internationalization of Latin American firms

Cita: 

Aguilera V., Ruth, Luciano Ciravegna, Alvaro Cuervo-Cazurra y Ma. Alejandra González-Pérez [2017], “Multilatinas and the internationalization of Latin American firms”, Journal of World Business, 52(4): 447-460, Ámsterdam, Elsevier, junio.

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
Junio, 2017
Tema: 
El proceso de internacionalización de las grandes empresas de América Latina en el siglo XXI.
Idea principal: 

Ruth V.Aguilera es profesora de tiempo completo en la escuela de negocios D’Amore-McKim de la Universidad Northeastern, trabaja temas de organización estratégica y estrategia global, gestión corporativa e internacionalización.
Luciano Ciravegna es profesor asistente de la escuela de negocios INCAE en el áreca de política, negocios internacionales, estrategia corporativa, empresarialismo y competitividad.
Alvaro Cuervo-Cazurra es profesor de estrategia global en la escuela de negocios D’Amore-McKim de la Universidad Northeastern, especialista en procesos de internacionalización de empresas multinacionales.
Maria Alejandra Gonzalez-Perez es profesora de tiempo completo en la Universidad EAFIT (Colombia), trabaja temas de internacionalización, sustentabilidad, responsabilidad corporativa social y migración internacional.


1. Introducción

En los estudios académicos sobre gestión empresarial existe una presencia casi nula de análisis sobre firmas de América Latina. Los autores se proponen mostrar que, en realidad, existen algunas firmas de la región latinoamericana que disputan un sitio entre las firmas más grandes del mundo.

La tesis del artículo es que la preminencia que puedan alcanzar las firmas de la región latinoamericana no depende de la vida corporativa que tengan sino de su internacionalización, esto es, un proceso en el que firmas que se desarrollan en mercados emergentes, de pronto se vuelven famosas. Se menciona el caso de la empresa mexicana Bimbo que, tras su entrada al mercado estadounidenses, se volvió una empresa de productos horneados reconocida a nivel mundial. Los autores se proponen explicar las recientes transformaciones de las empresas multinacionales latinoamericanas o “multilatinas” que han optado por un proceso de expansión internacional.

2. Multilatinas: un poco de contexto histórico

Los autores afirman que el análisis de las multilatinas presupone una definición de América Latina. Sin alejarse demasiado del objetivo del artículo, los autores se limitan a señalar que por “América Latina” no se puede tomar una definición estrictamente geográfica. Se menciona que el adjetivo “Latina” fue acuñado durante el reinado de Napoleón III y que, desde entonces, es utilizado porque la región latinoamericana sigue “manteniendo idiosincrasias específicas que la hacen diferente de Estados Unidos y Canadá” (p. 448).

Enseguida a esta indicación, los autores pasan a una descripción general del pasado histórico de la región latinoamericana. Se reconoce que la región presenta diferencias irreductibles entre los países que la constituyen, en parte debidas a su distinta historia colonial. Sin embargo, se afirma que encontrar puntos en común, más allá del idioma y la religión, es posible si se atiende la historia económica.

La economía latinoamericana estuvo caracterizada en sus primeros desarrollos por ser un centro de producción y exportación de recursos naturales. Durante la época colonial, la región exportó muchos metales como plata y oro. Entre los siglos XVIII y XIX, la colonización europea impuso a la región una dinámica productiva de cultivos y plantaciones de azúcar, café, algodón, entre otros productos, y posteriormente de petróleo y gas. La explotación de los grandes recursos minerales estuvo al alcance de algunos grandes capitales locales y de muchos capitales extranjeros. El régimen de trabajo de las regiones exportadoras de recursos naturales tenía bases esclavistas, alta desigualdad, pocos niveles de confianza y criminalidad.

La concentración de las inversiones en los sectores productivos basados en recursos naturales impidió una diversificación de las actividades productivas. En cuanto América Latina era una economía de exportación, sus ingresos dependieron de las fluctuaciones, auges y caídas que los precios de las mercancías tenían en el mundo. Se menciona el caso del café: en un primer momento tuvo una demanda alta en Europa de manera que los grandes hacendados latinoamericanos expandieron la producción y obtuvieron grandes ganancias, pero también solicitaron grandes préstamos; al emparejarse la oferta y demanda de café, los precios colapsaron comprometiendo las economías de la región.

Para los autores, el carácter cíclico de las economías de exportación tiene efectos negativos en las regiones que dependen de ella, sobre todo, porque compromete la estabilidad política. Cuando existen auges de exportaciones, los ingresos crecen y los gobiernos intentan “comprar” popularidad a través del desarrollo de grandes proyectos. Los gastos altos y no tienen en cuenta que el auge exportador no es duradero. Cuando los ingresos se contraen, los gobiernos recortan el gasto.

Otra coincidencia en la región latinoamericana, afirman los autores, es la política económica y su impulso a lograr cierta autosuficiencia e independencia de los poderes económicos del momento. Para ilustrar la proposición, se menciona el modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) de mediados del siglo XX. Dicho modelo permitió un desarrollo y diversificación de la economía latinoamericana. Pero también mostró que sus efectos eran más positivos para economías grandes como Brasil y no tanto para economía pequeñas como Chile o Ecuador. En opinión de los autores, la mayor debilidad del modelo es que la política de industrialización dependía del financiamiento externo. El panorama económico cambió en la década de los años noventa con la adopción de reformas pro-mercado para la gestión y estabilización de las economías latinoamericanas.

Tras esta breve descripción de la historia económica latinoamericana, los autores se encaminan a describir sucintamente las reformas pro-mercado y un boom mercantil. Entre los años 2000 y 2010 las economías latinoamericanas se beneficiaron por un período de relativa estabilidad política y crecimiento económico debido a las reformas implementadas en los años noventa y al incremento de los precios de sus mercancías de exportación. “En un lapso muy corto de tiempo, América Latina cambió de ser una región caracterizada por alta inestabilidad, economías cerradas gobernadas en su mayoría por regímenes no democráticos, a ser en general estable, más abierta a inversiones y comercio, y, por último, más democrática” (p. 449). La excepción de la región es, afirman los autores, Venezuela. El resto de la región latinoamericana se dirigió a procurar la estabilidad macroeconómica a través de una baja inflación y niveles bajos de deuda. También es característico del período la formulación de alianzas regionales como Alianza del pacífico conformado por Chile, México, Perú y Colombia.

El proceso de estabilidad y crecimiento económico fue distinto en los países de la región. La minería creció en Perú, Chile, Bolivia, Brasil, Colombia, Argentina y Ecuador. La construcción creció a través de proyectos financiados por el sector público en Ecuador, Bolivia, Venezuela y Brasil. La industria petrolera y de gas creció involucrando sectores afines como los productores de maquinaria de exploración y extracción. También se expandió la agroindustria en Argentina, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay a través de la implementación de inversiones en investigación y desarrollo en campos de maquinaria y biotecnología. En términos generales, las economías latinoamericanas se concentraron en sus ventajas competitivas naturales y, por tanto, los gobiernos contaron con altos ingresos que gastaron de manera pro-cíclica.

Dicho período de estabilidad y crecimiento económico en América Latina terminó en 2010 con el decrecimiento de los precios de las mercancías. Fue un proceso general que afectó a las grandes potencias económicas como China. En 2015 la economía china se desaceleró de una tasa de crecimiento de 10% durante la década de los años 2000 a una tasa de crecimiento de 6%. En parte se debe a que en 2015 el precio del petróleo cayó a su nivel más bajo desde inicios de 1990, países como Venezuela y Ecuador se vieron muy afectados. La economía brasileña, considerada la más fuerte de la región latinoamericana, se contrajo de 3.8% en 2015 a 3.3% en 2016. Sólo Chile, Colombia y Perú no tuvieron fenómenos de recesión ni de crisis política. Por otra parte, Argentina tuvo el fin del kirchnerismo, Colombia estableció una tregua con las FARC y México progresó muy lentamente en la disminución de la violencia y corrupción.

3. Multilatinas: el fenómeno

El análisis de las multilatinas procede con una descripción de la inversión extranjera directa (IED) de los países de la región latinoamericana y luego con el análisis de algunas empresas latinoamericanas.

Se examina en primer lugar la base de datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD). En los años setenta y ochenta la IED en América Latina tenía niveles bajos que se incrementaron rápidamente a partir de finales de los años noventa. Los autores hacen una distinción entre la IED que proviene de países no latinoamericanos y aquella que proviene de los propios países latinoamericanos. La IED de países no latinoamericanos es muy variable a lo largo a partir de los años noventa, hay alzas seguidas de rápidas caídas, existen fluctuaciones en los flujos financieros que se deben a las fusiones, adquisiciones y/o contracciones en los mercados de capitales. En cambio, la IED de países latinoamericanos tiene una menor variación relativa , sin embargo, su nivel es menor al de la IED de países no latinoamericanos.

Dicho patrón de desarrollo de la IED cambia cuando se analiza el stock. Existe un incremento constante en términos absolutos. Pero en términos relativos la IED de stock presentó una reducción importante durante la década de los años ochenta que duró hasta finales de los años noventa. Los datos son muy particulares al mirar por países. México y Brasil representan las fuentes más grandes de IED de la región latinoamericana. Chile ocupa el tercer lugar, a pesar de que países como Argentina o Colombia tienen una población y economía más grande. El resto de los países de la región tienen una participación relativamente menor de IED.

La dificultad de analizar las multilatinas es que no se cuentan con bases de datos estrictas. Sin embargo, hay estudios aproximativos como la lista de las 500 empresas más grandes de América Latina que publica anualmente la revista chilena AmericaEconomía. En el dato crucial 3 se muestra que esta lista se encuentra concentrada en Brasil y México, seguidos de Chile, Argentina, Colombia y Perú.

Ahora bien, los autores señalan que el listado de AmericaEconomía no es un listado de multilatinas en estricto sentido, principalmente, porque algunas empresas de la lista son de propiedad extranjera o porque no tienen actividades a escala internacional. Los autores clasificaron la información, consultando datos oficiales y fuentes alternativas, recurriendo únicamente a empresas privadas o estatales que figuran como exportadores nacionales (véase abajo datos cruciales). Con este criterio metodológico, se corrobora que las multilatinas están concentradas en Brasil, México y Chile. “Esto confirma parcialmente la idea de que no sólo el tamaño del mercado interno sino también la apertura de la economía a mercados globales dirige las firmas a un relativo crecimiento y a niveles relativamente mayores de internacionalización” (p. 451).

Para identificar compañías en específico, los autores utilizan la revista Forbes Global que cataloga a las empresas en términos de ventas, ganancias, activos y mercado de valores. Se encuentra información de grandes compañías de América Latina, nuevamente en la lista es recurrente tener firmas de Brasil y México, pero también algo de presencia de firmas de Chile, Colombia y Venezuela (véase dato crucial 4).

Así pues, los autores construyen un listado de 122 compañías clasificadas como multilatinas: 45 mexicanas, 31 brasileñas, 24 chilenas, 9 colombianas, 6 argentinas, 5 peruanas, una venezolana y una panameña. En sectores son: 15 compañías de alimentos, 11 de diversos conglomerados, 11 de comercio al por menor, 10 de petróleo y gas, 7 de papel, 7 de metalurgia, 6 de cemento, 6 de bebidas, 6 de transporte aéreo, 5 de manufactura, 5 de energía eléctrica y algunas pocas en construcción, medios, petroquímicos, entretenimiento, componentes de automóvil, telecomunicaciones, cuidado y salud, bioenergía, transporte naval, logística, aeroespacio.

Una clasificación alternativa de multilatinas por nivel de internacionalización es el listado de la ya mencionada AmericaEconomía. Es un listado de 100 empresas con fuerte presencia en muchos países. En 2015 estas empresas tuvieron ventas promedio de 7 610 millones de dólares con 42.2% de ventas en el extranjero, 33 mil empleados (32.8% en el extranjero) y operaciones en 11 países extranjeros en promedio.

Finalmente, se tiene el listado de Boston Consulting Group denomindado “los campeones de los mercados emergentes”. Es un listado publicado desde 2006. En la última lista de las empresas más grandes de las economías emergentes se encuentran 11 de Brasil, 5 de México, 3 de Chile, 2 de Perú, una de Argentina y una de Colombia.

4. Multilatinas: ¿Qué es lo que sabemos?

Las multilatinas son empresas multinacionales que surgen en economías emergentes. Las economías emergentes, indican los autores, cuentan con un contexto institucional y de operación distintos al de las economías desarrolladas. Las estrategias que gestionan las empresas en contexto de economías emergentes se preocupan principalmente por vencer las barreras comerciales como la falta de proveedores adecuados o de plantas de energía y los servicios públicos poco confiables. En otros casos, la internacionalización de las empresas se ve apoyada por subsidios y políticas proteccionistas.

A pesar de la globalización, la realidad es que existe una fragmentación de las dinámicas socioeconómicas de las diferentes localidades y regiones. Todos los países tienen leyes de regulación económica, pero sus aplicaciones y criterios son altamente disímiles. Tal es el contexto de las multilatinas. Aunque la mayoría de estas firmas de concentran en la inversión de la propia región latinoamericana, existen casos de éxito de internacionalización por inversiones en países no latinoamericanos. Por ejemplo, Marco Polo, una industria manufacturera de autobuses brasileña, tuvo éxito en su proceso de internacionalización por la entrada al mercado chino. También hay firmas únicamente conocidas en sus países y las regiones más cercanas como Technit, conglomerado argentino de productos de acero y Sigdo Coopers, firma especializada en ingeniería y construcción.

Gran parte de la historia de las empresas de la región latinoamericana del siglo XX se gestó en una situación de estructuras sociales y políticas ineficientes. Los procesos productivos estaban obstaculizados por tener diversas rutas de abastecimiento y duplicación de operaciones con la finalidad de evitar los ataques de bandas criminales o guerrillas. Las firmas sobrevivieron por sus estrategias y por proteccionismo gubernamental. Sin embargo, con las reformas pro-mercado de los años ochenta y noventa, se impulsaron las empresas más competitivas que lograron adaptarse a las nuevas condiciones económicas. Las reformas de desregulación de la economía y el crecimiento del mercado interno propiciaron las ganancias de las viejas empresas latinoamericanas de los años setenta y ochenta y las nuevas empresas de finales de los noventa y años 2000.

Existen características compartidas en el crecimiento de las empresas multinacionales latinoamericanas. En primer lugar, hay empresas que iniciaron como monopolios estatales y luego fueron privatizados sin romper todos los vínculos con el gobierno. Por ejemplo, la petrolera brasileña, Petrobas, la planta de energía eléctrica colombiana ISAGEN, la aerolínea panameña Copa, el banco colombiano Bancolombia. Este tipo de empresas generalmente concentran sus inversiones, empleo y salarios en el mercado local, pero también fomentan la organización de estructuras para el mercado externo.

En segundo lugar, existen firmas beneficiadas por las regulaciones favorables de las condiciones de los mercados locales en que se desenvuelven. La mexicana compañía de telecomunicaciones América Móvil de Carlos Slim es consecuencia de este proceso. Las ganancias obtenidas por las regulaciones del mercado local abrieron la posibilidad de invertir en el extranjero. Estas empresas no se preocupan por la vulnerabilidad de cambios en el mercado local ya que está regulado de forma favorable para sus operaciones.

En tercer lugar, empresas beneficiadas por el crecimiento del mercado interno y una temprana desregulación y estabilización. Chile es el caso típico de este proceso. Los autores atribuyen la exitosa gestión de multinacionales chilenas por la temprana desregulación de la economía chilena desde los años setenta y el mantenimiento de políticas de estabilidad macroeconómica. Empresas como Concha y Toro son grandes productoras de vino que no dependen de vínculos del gobierno sino de su estructura competitiva.

En cuarto lugar, empresas que formaron alianzas con multinacionales de economías desarrolladas. Algunas otras adquirieron o se fusionaron con competidores regionales para aumentar su escala de operación y ampliar su entrada a mercados más extensos. La aerolínea Tam se fusionó con Lan Chile en 2012 para convertirse en Latam, así pudo cubrir un espectro más amplio de 16 países como destino. La aerolínea colombiana Avianca adquirió la aerolínea salvadoreña Taca para añadir operaciones en 22 países más.

Estos cuatro mecanismos básicos de la internacionalización de las multilatinas han permitido que algunas empresas se coloquen como corporaciones de relevancia mundial. La firma cervecera brasileña Ambev, por ejemplo, es resultado de la fusión de dos empresas locales, así se tornó en la empresa del sector más grande de la región latinoamericana; posteriormente en 2004 se fusionó con la firma belga Interbrew y en 2008 con la estadounidense Anheuser-Busch, convirtiéndose en Anheuser-Busch InBev, la cervecera más grande del mundo.

El proceso de internacionalización de las multilatinas coincide con un fenómeno de “semi-globalización” pues antes de expandirse a mercados lejanos, las multilatinas operan para explotar mercados similares a los locales.

5. Multilatinas y la internacionalización de las empresas de América Latina: esta cuestión especial

Los autores presentan una breve reseña de ocho artículos que a su parecer abonan a la comprensión de la internacionalización de las multilatinas. A continuación, nos limitamos a enlistar los artículos tal como son presentados por los autores:

1) Ramsey, Rutti, Lorenz, Barakat y Sant’Anna, “Developing Global Transformational Leaders”;
2) Hennart, Sehng y Carrera, “Openess, International Champions, and the Internationalization of Multilatinas”;
3) Pinto, Ferreira, Falaster y Fleury, “The ownership acquired by multilatinas in cross-border acquisitions: The moderating role of goverment support”;
4) Vendrell-Herrero, Gomes, Mellahi y Child, “Building international business bridges in geographically isolated areas: The role of Foreing Market Focus and Outward Looking Competencess in Latin American SME’s”;
5) Batsakis y Moh, “Revisiting the relationship between product diversification and internationalization process in the context of emerging market MNE’s”;
6) Duran, Kostova y van Essen, “Political ideologies and the internationalization of family-controlled firms”;
7) Borda, Newburry, Teegen, Montero, Najera-Sanchez, Forcadell, Lama y Quispe, “Looking for a Service Opening: Building Reputation by Leveraging International Activities and Host Country Context”;
8) Giuliani, Fiaschi, Nieri, “Overcoming the liability of origin by doing no-harm: Emerging country firms social irresponsibility as they go global”.

6. Conclusiones y caminos futuros por investigar

Los autores finalizan el artículo presentando cinco amplias temáticas que los estudios sobre las multilatinas podrían emprender:

1) Ligar investigación de campo y etnográficas con la problemática de cómo las grandes empresas multinacionales de América Latina tomaron sus decisiones estratégicas de internacionalización.
2) Examinar los efectos del mercado digital en las operaciones de gestión de las multilatinas.
3) Analizar el cuerpo directivo de las corporaciones para hacer un balance sobre el crecimiento de la firma, los propietarios y tenedores, y la diversificación geográfica de los mercados.
4) Estudio de los programas educativos diseñados para solventar las necesidades de gestión de las corporaciones.
5) Estudiar el impacto de las dimensiones macroeconómicas y sociológicas en el desarrollo local de las empresas y su paso a la internacionalización.

Datos cruciales: 

1. Según Forbes (2016), en un listado de las dos mil firmas más grandes del mundo, 62 son latinoamericanas: 19 de Brasil, 15 de México, 8 de Chile, 7 de Bermudas, 5 de Colombia, 4 de Venezuela, 2 de Argentina y 2 de Perú.

2. En 2015 la IED de América Latina ascendió en flujos 32 mil millones de dólares y en stock 545 mil millones de dólares. Sin embargo, la IED de países no latinoamericanos en stock fue 85 mil millones de dólares y en flujos 890 mil millones de dólares.

3. Número de las empresas más grandes de América Latina por países (2015). 195 brasileñas, 131 mexicanas, 64 chilenas, 40 argentinas, 28 colombianas, 28 peruanas, 2 venezolanas.

4. Firmas latinoamericanas con mayores ventas que aparecen en la lista Forbes 2016:
#63 Itaú Unibanco, Brasil.
#78 Banco Bradesco, Brasil.
#142 América Móvil, México.
#153 Banco do Brasil, Brasil.
#390 Femsa, México.
#411 Petrobas, Brasil.
#519 JBS, Brasil.
#531 GFNorte, México.
#559 Vale, Brasil.
#612 Grupo México, México.
#614 Falabella, Chile.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo de Aguilera, Ciravegna, Cuervo-Cazurra y González Perez presenta un ejercicio sintético de análisis de la experiencia corporativa reciente de las grandes empresas latinoamericanas. Al observar los mecanismos de operación y gestión de las “multilatinas”, puede empezar a dibujarse una comprensión mínima de la disputa geopolítica de la región latinoamericana y los sectores estratégicos productivos que la constituyen. Se trata de un registro que contribuye a explorar lo que en otros trabajos del proyecto se ha denominado los “super ricos” y, asimismo, permite esbozar las coodenadas para comenzar con una “genealogía latinoamericana” de las corporaciones.