El 28 de mayo de 2019 Heiko Mass, Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, reunió a veinte representantes de Latinoamérica y el Caribe fomentando multilateralismo y relaciones estrechas. Al día siguiente, participó en un evento llamado “Future Affairs” y señaló la necesidad de vincular redes digitales y políticas. Europa y Latinoamérica sufren la disputa entre China y Estados Unidos y se teme que esto resulte en división política a través del uso de la tecnología. Alemania, junto con la Unión Europea, busca alcanzar un punto intermedio entre ambas esferas, una totalitaria y la otra libertaria.

Laura Rosenberger señala que Estados Unidos considera a China como altamente eficiente utilizando medios tecnológicos para promover sus objetivos. China sigue un patrón donde dificulta el acceso de información a opositores al tiempo que propaga información que comparte la perspectiva de Beijing. Además, existen otro tipo de tecnologías como el deep fake, que manipula contenido visual y falsifica a los actores de este, que permiten alterar la perspectiva de los usuarios de medios. En Brasil, Marisa von Bülow señala que Jair Bolsonaro ganó las elecciones en 2018 manipulando a usuarios de redes sociales a través de fake news y otras “plataformas oscuras”. También denota el desprestigio de la política dadas este tipo de manipulaciones.

Por tanto, Alemania ha estado trabajando con Brasil y se han propuesto seis resoluciones sobre el derecho a la privacidad en la era digital en la Asamblea General de Naciones Unidas. Alemania busca desarrollar normas de comportamiento en internet con México. No obstante, estos esfuerzos parecen insuficientes comparados a las fuerzas china y estadounidense.

China hace uso de inteligencia artificial y se prevé que para 2020 existan 600 millones de cámaras de seguridad que recolecten datos, creen perfiles e incluso predigan el estado emocional de las personas. La vigilancia digital podría tener implicaciones de política exterior, anticipando comportamientos e influyendo sobre ellos. Alemania reconoce sus inferioridad en tecnologías como la inteligencia artificial. No obstante, cuenta con una plataforma que permite predecir crisis leyendo información estadística sobre economía, medio ambiente, militarismo y demografía.