Google planea “construir” tres cables submarinos de fibra óptica en 2019. Estos planes forman parte de la estrategia de la empresa para expandir su prometedor negocio de computación en la nube a nuevas regiones y para hacer frente a sus principales rivales en el área, Microsoft y Amazon.

Los cables en cuestión irán: de Los Ángeles a Chile; de Estados Unidos a Dinamarca e Irlanda; y de Hong Kong a Guam. El cable que conectará a Chile con California llevará el nombre de “Curie” y tiene la finalidad de ampliar los servicios en la nube en América Latina. El cable que conectará a Estados Unidos con Dinamarca e Irlanda –resultado de una inversión conjunta de Google con Facebook– aumentará la capacidad de la empresa en los países del Atlántico Norte. Mediante el cable que irá de Hong Kong a Guam, Google buscará llegar a nuevos clientes en la región del Pacífico.

Los tres cables submarinos comenzarán a funcionar en 2019. Actualmente, Google es inversionista directo en 11 cables; algunos están en la etapa de planeación y otros están en construcción.

“Juntas, estas inversiones mejoran aún más nuestra red –la mayor del mundo– que según algunas estimaciones da cuenta de 25% del tráfico mundial de internet”, declaró Ben Treynor Sloss, vicepresidente de la plataforma de computación en la nube de Google.