El autócrata camerunés con 37 años en el poder, Paul Biya, ha mantenido buena relación con occidente al mantener estabilidad en una región conflictiva y al contribuir con tropas a la lucha contra grupos terroristas como el Estado Islámico y Boko Haram, sin embargo debido a un movimiento separatista la estabilidad ha desaparecido y el gobierno ha quemado pueblos enteros, ejecutado ataques contra jóvenes y violado mujeres como respuesta.

Dicho conflicto inició en 2016 con protestas pacíficas fruto de la desigualdad y marginación hacia la minoría angloparlante, además de la violación de leyes estipuladas para esta población lo que provocó que el conflicto escalara al caos actual donde figura una guerra civil, no obstante la situación se ha conocido a nivel mundial, la Unión Africana y Naciones Unidas han tomado la postura de esperar un diálogo nacional convocado por Biya mientras que las potencias sólo esperan que la rebelión fracase para que las tropas camerunesas regresen a combatir yihadistas, invisibilizando a los líderes separatistas, mientras que sólo la mitad de los desplazados han recibido el paquete de ayuda de Naciones Unidas, dos tramos de plástico y una cuerda.  

Por otro lado la mayoría de pobladores de las dos regiones de habla inglesa en el país tienen una postura más moderada por lo que aceptarían el final de la disputa a cambio de una mayor autonomía, postura que empata con la de una parte del gobierno que no tendría problema en aceptar estos términos. Ante el estancamiento militar la solución al conflicto se encuentra en el diálogo, ambas partes tendrán que confiar y ceder, los separatistas deben evitar la consumación de una generación de iletrados y permitir que niños vayan a escuelas mientras que el gobierno deberá tomar acciones contra soldados que cometieron abusos y liberar presos políticos; además países del exterior deberán presionar para la pacificación, Francia como mayor aliado tiene la tarea de seguir los pasos de la administración Trump que ha quitado programas de ayuda y suspendido el apoyo militar.