El depósito de hierro descubierto en las montañas Simandou de Guinea en 2002 y cuyas reservas se estiman en 2 mil 400 millones de toneladas del mineral valuadas en 230 mil millones de dólares, a pesar de que se pensó transformaría el país, el cambiante precio de los productos básicos y los escándalos de corrupción que involucraron a millonarios y funcionarios del gobierno ahuyentaron las inversiones. Sin embargo otra etapa comenzó con la rendición de Beny Steinmetz en el juicio legal contra el gobierno africano y la compañía Rio Tinto, y en octubre de 2019 se dio a conocer la licitación a SMB, un conglomerado fruto de una inversión conjunta entre la empresa marítima de Winning Shipping (Singapur), la compañía de logística USM (Guinea-Francia), y la productora de aluminio Shandong Weiqiao (China).

La compañía fue fundada en 2014 para cumplir con la gigantesca demanda de China de bauxita para crear aluminio. Esta victoria es la transición de su anterior negocio con la bauxita, ya que Guinea cuenta con un cuarto de las reservas mundiales de ese mineral, pero este cambio tiene sus retos, ya que construir un puerto y un tren sobre bosques donde existe la malaria podría elevar el costo estimado de 10 mil millones de dólares, por lo que tendrá que coordinarse con Rio Tinto y Chalco compañías que controlan el sureste de las montañas Simandou, además de la región Boké se encuentra llena de disturbios debido a que los pobladores están enojados por la falta de agua y servicio médico, no obstante según Eric Humphery-Smith de la consultora de riesgo Verisk Maplecroft, China está interesada en el hierro de alto grado debido a que su procesamiento es menos contaminante.