Israel's Not-So-Secret Weapon in Coronavirus Fight: The Spies of Mossad

Cita: 

Bergman, Ronen [2020], "Israel's Not-So-Secret Weapon in Coronavirus Fight: The Spies of Mossad", The New York Times, New York, 12 de abril, https://www.nytimes.com/2020/04/12/world/middleeast/coronavirus-israel-m...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Abril 12, 2020
Tema: 
El aparato de inteligencia israelí ayuda a enfrentar la pandemia del COVID-19 utilizando su influencia social.
Idea principal: 

La nota comienza señalando que cuando se descubrió que el ministro de salud de Israel estaba infectado con COVID-19 a principios de abril de 2020, quien más destacó entre los oficiales de alto nivel que estuvieron en contacto con él, fue el director del servicio de inteligencia israelí (Mossad), Yossi Cohen.

El Mossad ha estado profundamente involucrada en la lucha contra el COVID-19 y ha jugado un papel muy valioso en la adquisición de equipos médicos y tecnología de fabricación en el extranjero.

Según la nota, cuando el Mossad determinó que Irán -que luchaba con su propia crisis de coronavirus- ya no representaba una amenaza de seguridad inmediata, pudo llevar a cabo acciones respondiendo a la emergencia de salud nacional. Israel tiene casi 11 000 casos de COVID-19 confirmados y 103 muertes, de esta manera, este país no se encuentra entre los países más afectados del mundo.

Sin embago, en febrero de 2020 los funcionarios del Centro Médico Sheba, el hospital más grande de Israel, puntualizan que necesitaban más ventiladores y otros equipos. A partir de entonces, el Mossad comenzó a activar su red internacional para encontrar los insumos necesarios. En marzo de 2020, también se estableció un centro de comando y control para manejar la distribución de equipo médico en todo el país.

Según seis funcionarios israelíes con conocimiento de las operaciones del Mossad, la agencia utilizó contactos internacionales para evitar la escasez que podría haber abrumado el sistema de salud de Israel. Estos seis funcionarios dijeron que los contactos de la agencia de espionaje han demostrado ser invaluables para permitir que Israel adquiriera ventiladores que el ministerio de salud no pudo asegurar. Sin embargo, no confirmaron los informes de medios de comunicación no israelíes que señalaron que algunos de los artículos fueron adquiridos de naciones árabes vecinas que no tienen relaciones diplomáticas oficiales con Israel.

La noticia de su ayuda en la lucha contra la pandemia ha reforzado la imagen del Mossad como una de las instituciones gubernamentales más admiradas del país.

El artículo menciona que el hecho de que el sistema de salud de Israel tuviera que acudir al Mossad era evidencia de que no se había preparado para responder al tipo de amenaza representada por el COVID-19 (Dato crucial 1).

Por ejemplo, el Mossad ayudó a obtener tecnología que permitió a muchos laboratorios israelíes realizar pruebas de COVID-19. Los operativos del Mossad también obtuvieron los conocimientos necesarios para producir ventiladores en Israel. Así, se están creando gradualmente líneas de producción que pueden llegar a 25 millones de máscaras protectoras al mes.

La nota cita a un funcionario anónimo quien dijo que los esfuerzos del Mossad llevados a cabo para obtener este material fueron más fáciles en países no democráticos donde las agencias de inteligencia tienen más influencia con los gobernantes. Las operaciones se basaron en la familiaridad previa y la confianza mutua entre el Mossad y esas agencias.

En algunos casos, Cohen contactó personalmente a sus homólogos. Tales contactos a menudo eran suficientes para acelerar la compra de los bienes. En otros casos, el director del Mossad habló directamente con los gobernantes de determinados países.

Por otra parte, un receptor de las importaciones del Mossad dijo que algunas habían venido de China, donde el Ministerio de defensa de Israel también ayudó a asegurar el equipo médico a través de una red que generalmente se usa para comprar armas. Lo anterior es fruto de los esfuerzos invertidos en la última década en el desarrollo de relaciones con estados en el Medio Oriente y Asia que siguen siendo hostiles a Israel, al menos oficialmente.

También existen informes que subrayan que Cohen se ha reunido con los gobernantes y jefes espías de Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Arabia Saudita, Jordania y Qatar. En 2018, éste organizó una reunión pública inusual entre el primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel y el sultán Qaboos de Omán, quien murió en enero de 2020.

Sin embargo, las operaciones fracasaron al menos en Alemania: dijo que los emisarios del Mossad habían sido evadidos por los funcionarios del gobierno alemán quienes confiscaron los bienes que los israelíes estaban a punto de enviar a su país desde una fábrica. En otra ocasión, una carga de desinfectante en India fue demorada por los funcionarios de aduanas y el Mossad abandonó el envío.

Datos cruciales: 

1. El primer envío adquirido en el extranjero por el servicio de inteligencia israelí (Mossad) llegó a Israel en un vuelo especial el 19 de marzo de 2020: 100 000 kits de prueba para detectar el COVID-19. Los envíos posteriores incluyeron más kits de prueba, 1.5 millones de máscaras quirúrgicas, decenas de miles de máscaras N-95, overoles de protección para equipos de primeros auxilios, gafas protectoras y una variedad de medicamentos.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El artículo provee otro ejemplo de cómo el Mossad opera en Israel, en este caso tiene la misión de instrumentalizar su influencia para obtener materiales de países árabes vecinos. Lo anterior demuestra su capacidad y eficiencia como agencia de inteligencia. Habla también del círculo cercano y cerrado de altos funcionarios y pone en jaque al sistema de salud israelí.