Why the Corporation

Cita: 

Baars, Grietje y Andre Spicer (editores) [2017], "Introduction: Why the Corporation", The Corporation: A Critical, Multi-Disciplinary Handbook, Cambridge, Cambridge University Press.

Fuente: 
Libro electrónico
Fecha de publicación: 
2017
Tema: 
Proyecto de estudio interdisciplinario y crítico sobre las corporaciones.
Idea principal: 

Grietje Baars es profesora senior en la Escuela de leyes de la City, University of London. Actualmente trabaja temas sobre el papel de la ley en la sociedad usando la teoría queer y marxista.

André Spicer es académico y profesor de la Escuela de negocios de la City, University of London. Trabaja temas sobre poder organizacional y política, cultura organizacional, identidad del empleado, creación de nuevas formas organizacionales, y el papel del espacio y la arquitectura en los centros de trabajo y liderazgo.

El libro The Corporation: A Critical, Multi-Disciplinary Handbook coeditado por Baars y Spicer es una recopilación de artículos que desde distintas perspectivas disciplinarias como la de la economía, el derecho, la ciencia política, la antropología, la historia, la sociología, los negocios y la contabilidad emprenden análisis sobre el papel de la corporación en la era moderna y contemporánea. Aquí se reseña la introducción del libro que indica las intenciones que animaron tal ejercicio interdisciplinario y presenta los contenidos temáticos de cada sección.


Introducción: ¿Por qué la corporación?

La tesis inicial de Grietje Baars y André Spicer es la siguiente: “La corporación se ha convertido en la forma dominante de la vida económica” (p. 1). Las corporaciones son las entidades económicas más grandes del mundo. Su volumen de negocios anual es más grande que el PIB de todos los países salvo los más grandes. Las corporaciones son importantes fuentes de empleo dada la extensión de sus cadenas de valor. Los gobiernos dependen de las corporaciones en cuestiones de ingresos fiscales y desarrollo económico. También los ciudadanos dependen de ellas en cuestiones cotidianas como transporte, salud, alimentación y electricidad.

El asunto crucial en el estudio de las corporaciones es, afirman Baars y Spicer, reconocer que su importancia no es exclusivamente económica. En el ámbito político las corporaciones se han convertido en actores cuya influencia se deja oír a nivel internacional para la generación de acuerdos. Es más, en algunos casos las corporaciones han funcionado como cuasi-estados en regiones donde los gobiernos no están dispuestos o son incapaces de brindar derechos básicos de ciudadanía. Particularmente en el ascenso del neoliberalismo, las corporaciones se tornaron subcontratistas del estado para proveer a la población de servicios públicos. De igual manera, las corporaciones han adquirido un lugar relevante en la provisión de derechos civiles. Baars y Spicer mencionan al respecto que las compañías de redes sociales como Facebook y Twitter se presentan como proveedores de espacios para la libertad de expresión.

Otro asunto de gran envergadura es la influencia de las corporaciones en la sociedad, la cultura y la geografía. El alcance de las grandes corporaciones se extiende más allá de las fronteras de los países. Gracias a ello pueden dotar de forma a la realidad social de los individuos. Baars y Spicer indican que incluso “la propia construcción de las ciudades en que vivimos está profundamente modelada por las grandes corporaciones” (p. 1). Asimismo, las relaciones entre las personas fuera del ámbito laboral están siendo crecientemente mediadas por las corporaciones: la reducida cantidad de tiempo libre de las personas se gasta como consumidores en espacios corporativos como redes sociales, juegos de computadora, televisión, gimnasios, cadenas de comida rápida, centros comerciales, entre otros.

De esta manera, advierten Baars y Spicer, “el resultado de la corporativización de la vida es rígido: confiamos en una forma organizacional para alimentarnos, vestirnos, ayudar a comunicarnos, socializar, emplearnos, transportarnos, defendernos, entretenernos, cuidarnos, educarnos y mucho más” (p. 2). Ya no es el estado quien media la vida social, ahora es la corporación.

Tanto los individuos como los colectivos se esfuerzan por trabajar dentro de los límites corporativos. Los individuos procuran encontrar una posición estable dentro de una corporación con la esperanza de ganar un buen salario. Las ciudades construyen infraestructura para atraer a las corporaciones y proveer oportunidades económicas. Los estados promueven el arreglo de acuerdos mutuamente beneficiosos con las corporaciones para apuntalar sus bases impositivas. Los grupos de protestas llaman la atención sobre la posibilidad de creación de un cambio social mediante las corporaciones.

Hoy en día la desventaja está en las personas que han sido abandonas o subestimadas por la corporación: poblaciones marginales, personas discriminadas y comunidades excluidas.

Un futuro incierto para la corporación

El ascenso de las corporaciones está acompañado de la manifestación de muchos problemas. El más evidente, en opinión de Baars y Spicer, consiste en que no todas las personas son siempre bienvenidas en el ambiente corporativo.

Es normal que las personas continúen resistiéndose a la imposición del poder corporativo en aspectos de sus vidas. Esto se manifiesta en situaciones muy variadas, por ejemplo: empleados que no quieren sufrir un control corporativo en sus trabajos; movimientos sociales coordinados que obstaculizan al poder corporativo; ataques clandestinos desde redes digitales de activistas; e incluso estados que tratan de regular las actividades de las corporaciones privadas.

Baars y Spicer señalan que las corporaciones están siendo criticadas por distintos frentes del espectro político bajo la acusación de ser un mecanismo que fomenta la irresponsabilidad. En ese sentido, Joel Bakan, escritor y profesor de leyes en la University of British Columbia, escribió en su libro The Corporation que las corporaciones “tienen un desprecio insensible por los demás y están motivadas por puro interés propio”. (p. 3). Críticas de ese tenor están ganando terreno en el debate internacional sobre el desastre económico, social y medioambiental atribuido a las grandes corporaciones.

Dentro de las críticas a la corporación se señala con mucha frecuencia que mientras las ganancias son privatizadas por las grandes corporaciones, los costos son socializados entre los países, comunidades e individuos. Esto es así porque la estructura financiera de las grandes corporaciones permite a los accionistas individuales evitar asumir la responsabilidad de las irregularidades corporativas. La corporación en tanto personalidad jurídica se encuentra separada del carácter de persona física de los miembros de la corporación. Al respecto, Baars y Spicer explican que cuando las corporaciones son acusadas de tener responsabilidad en daños a la salud o muerte, los altos ejecutivos pueden evitar el enjuiciamiento al delegar toda la responsabilidad a la entidad corporativa. Y, a su vez, la firma puede salir del paso al transferir los costos de las multas a los trabajadores y consumidores.

Por tales motivos, en los últimos años se han realizado críticas que cuestionan la propia relevancia de la forma corporativa para cumplir sus propósitos económicos. O, incluso, críticas que ven la existencia de la estructura corporativa amenazada ya que no han logrado incrementar el número de empleados y generar retornos de largo plazo. Así, por ejemplo, actualmente las corporaciones más grandes de Estados Unidos en términos de valor de capitalización ocupan un número reducido de empleados en relación a lo que ocupaban hace cincuenta años. Las firmas como Facebook son tecnológicas y están lideradas por ideas o diseño; Nike subcontrata toda su producción; Uber se constituye por contratos freelance.

Estudiando la corporación

Existen numerosos ámbitos disciplinarios de estudio de las corporaciones. En opinión de Baars y Spicer, el ámbito de las leyes es uno de los más desarrollados porque existe una tradición de pensamiento jurídico de hace más de un siglo que se ha dedicado a analizar la naturaleza de la corporación, sus derechos legales y responsabilidades, y el modo en que debería ser gobernada. De igual manera, en el ámbito de la economía existe una larga tradición de pensamiento que, al menos desde Adam Smith, se ha preguntado por la existencia de las corporaciones en el comercio cuando se supone que los mercados son las entidades económicas más eficientes.

En los años recientes la economía y el derecho han incorporado distintos ámbitos de conocimiento para estudiar las corporaciones: la sociología, la antropología, estudios de negocios, la contabilidad, la geografía, entre otros. A juicio de Baars y Spicer, el campo de estudio de las corporaciones está teniendo importantes avances, sin embargo, presenta dos problemas elementales. En primer lugar, los debates sobre las corporaciones generalmente permanecen en ámbitos disciplinarios aislados, de manera que hay una ignorancia mutua de los resultados que cada perspectiva disciplinaria ofrece en sus estudios sobre la corporación. En la medida que la vinculación interdisciplinaria es escasa, resulta difícil proponer un programa común de investigación sobre la corporación.

En segundo lugar, Baars y Spicer detectan que muchas de las investigaciones sobre las corporaciones permanecen inscritas en lo que Max Horkheimer denominó “teoría tradicional, es decir, muchos estudiosos de la corporación suponen que las ideas sobre la corporación están separadas de la corporación en tanto objeto de estudio. “Estos académicos simplemente asumen que están tratando de explicar desde una distancia segura cómo y por qué el objeto en cuestión funciona” (p. 4). Una de las consecuencias más graves de este problema es que las corporaciones son percibidas como un fenómeno natural e inevitable.

De lo que se trataría es, por el contrario, reconocer que la corporación es en sí misma una idea moldeada por la realidad económica, legal y social. En este sentido, Baars y Spicer afirman que “las ideas sobre la corporación bajo ningún medio están libre de valores. Más bien, están profundamente influenciadas por los intereses, visiones y relaciones de poder de las personas que las impulsan” (p. 4-5). La solución metodológica que se propone es, pues, asumir que la corporación es una idea poderosa que es hecha realidad por alguien para cumplir un objetivo, generalmente, intereses de los grupos corporativos poderosos.

En breve, el estudio de las corporaciones exige una perspectiva interdisciplinaria y una actitud crítica, superar las barreras mono-disciplinarias y cuestionar las ideas preconcebidas a cerca de la corporación.

Un experimento en una aproximación crítica e interdisciplinaria

Baars y Spicer narran su iniciativa académica del Proyecto crítico sobre la corporación. Se trató de un trabajo que conjuntó los esfuerzos de estudiosos de distintas disciplinas para subrayar las problemáticas que cada uno de ellos observaban en las concepciones contemporáneas sobre la corporación y, así, ofrecer propuestas de intervención política para reformar las corporaciones. La meta del proyecto no es sólo académica, sino que contribuir al impulso de medidas que mitiguen los daños de las corporaciones en la economía y en la sociedad.

El libro reseñado es, pues, resultado de una de las iniciativas académicas del proyecto: el debate interdisciplinario sobre la corporación. Con la motivación de generar una comunidad de académicos críticos, se organizaron una serie de grupos de trabajo donde los investigadores de diferentes ámbitos disciplinarios presentaron sus ideas y análisis sobre las corporaciones. Los seminarios abarcaron una rica gama de temáticas: corporación y crimen, historia de la corporación, valor de las acciones, financiarización, resistencia, cadenas de valor, alternativas, entre otras. Las presentaciones se conformaron de tres o cuatro ponentes de distintas disciplinas con el objetivo de observar qué tipo de sinergias, si es que las había, podían construirse entre ellos.

Los seminarios y debates panel fueron apoyados por el Economic and Social Reserach Counsil de Gran Bretaña. La mayoría de las contribuciones fueron integradas como capítulos del libro y organizadas en secciones interdisciplinarias según su vinculación temática.

Baars y Spicer señalan que dicha experiencia de trabajo interdisciplinario les planteó desafíos de primer orden. El primero consistió en la dificultad de generar diálogo o canales de comunicación comunes entre grupos disciplinarios distintos. Cada disciplina tiene su propio lenguaje técnico, recurre a cuerpos de bibliografía y tradiciones intelectuales específicas, utiliza marcos conceptuales diferenciados, parte de supuestos distintos, y despliega modos de razonamiento y argumentación particulares. En muchas ocasiones fue evidente el malentendido entre los investigadores, sin embargo, hubo una atmósfera respetuosa de “mutua ignorancia”.

El segundo desafío señalado por Baars y Spicer es que a través del trabajo interdisciplinario se descubrieron las diferentes concepciones sobre lo que es una corporación. Según la disciplina que se trate, las corporaciones son definidas como ficciones legales, entidades económicas o una serie particular de relaciones sociales. “Pareció que es imposible trazar conjuntamente un marco singular de esos entendimientos radicalmente diferentes sobre lo que es una corporación” (p. 7).

De igual manera, surgieron otro tipo de retos dada la actitud crítica de los estudios sobre las corporaciones. El primero consistió en la problemática pregunta acerca sobre qué significa “crítica”. Cada disciplina carga con sus respectivos linajes intelectuales y algunos estudiosos cuentan con experiencia en movimientos sociales críticos de gran repercusión política. El modo de hacer crítica en el ámbito académico es diferente según la disciplina que se trate, aunque la preocupación sobre los efectos negativos de la corporación sea compartida. Sin embargo, no deja de ser sugerente que, según Baars y Spicer, en general los académicos críticos localizaron la solución de los problemas que identificaron por fuera de sus propios marcos disciplinarios.

Un segundo desafío para la actitud crítica de los estudios sobre las corporaciones consistió en la tensión entre los distintos modos de la crítica. Algunos investigadores asumieron la crítica de la corporación como un esfuerzo reformista para hacer menos dañino el impacto negativo de las corporaciones en la sociedad; otros asumieron la crítica como un medio necesario para realizar fines más radicales: imaginar formas alternativas de organización no corporativas.

Baars y Spicer asumieron productivamente esta serie de dificultades de los estudios sobre las corporaciones emanadas del carácter interdisciplinario y crítico del proyecto. Se generó una red internacional de investigadores de las corporaciones que empieza a colaborar de manera conjunta para identificar problemas y aprender de ellos mutuamente.

Perspectivas disciplinarias

Una de las convicciones que resultaron del ejercicio crítico e interdisciplinario coordinado por Baars y Spicer es que no hay una definición unívoca de la corporación. “La corporación significa cosas muy diferentes en diferentes áreas disciplinarias” (p. 8). De esta manera, es plausible afirmar que la corporación no es una entidad anónima, sino una entidad con muchas caras. “Cada disciplina captura solo un vistazo de cada una de esas caras” (p. 9).

Analíticamente resulta adecuado discernir entre las distintas “caras” de la corporación, sin embargo, advierten Baars y Spicer, es menester reconocer que cada una de esas “caras” pertenece a un “cuerpo”. Dicho “cuerpo” no es un objeto aislado, sino una combinación siempre cambiante de ideas, relaciones, fuerzas, personas y procesos que se mueve a través del tiempo y el espacio. La realidad es que sólo momentáneamente el conocimiento puede vislumbrar el conjunto corporativo ensamblado como un todo. La vía para lograrlo es, a juicio de Baars y Spicer, observar el fenómeno de la corporación a través de distintas perspectivas disciplinarias.

A continuación, se indican los capítulos del libro según su perspectiva disciplinaria y tema de investigación:

-Historia: Philip Stern estudia el origen y carácter cambiante de la corporación desde los antecedentes del Imperio romano hasta el siglo XX. Asimismo, evidencia que las actitudes anti-corporativas no son nuevas y datan del siglo XVIII, como la de Adam Smith.

-Derecho: Simon Deakin explora la evolución de la corporación en cuanto un constructo legal, sobre todo, intenta responder el problema sobre la separación legal de la entidad corporativa respecto de sus propietarios. Propone explorar concepciones alternativas de la corporación como una forma de propiedad común.

-Economía: William Lazonick analiza las ideas sobre la corporación en el pensamiento económico desde Adam Smith hasta Alfred Chandler. Destaca las recientes contribuciones inspiradas en el trabajo de Ronald Coase y sugiere que es necesario formular una teoría de “empresas innovadoras”.

-Sociología: Gerald Davis y Suntae Kim explican que el ascenso de la sociología como disciplina siguió al ascenso de las corporaciones. También estudian de qué manera la corporación se convirtió en la institución central de la vida de los estadounidenses.

-Antropología: Robert Foster analiza los diversos impactos de las corporaciones según la comunidad y cultura que se trate. A través de métodos etnográficos explica la influencia de las formas corporativas en la producción, consumo y miembros de las comunidades.

-Ciencia política: Bastiaan van Apeldoorn y Naná de Graaff analizan la distribución de poder al interior y alrededor de la corporación. El estudio de los sistemas de gobernanza corporativa muestra que las corporaciones son dominadas por sus directivos. También se presenta la manera en que las corporaciones se han convertido en actores políticos relevantes a nivel mundial.

-Geografía: Andrew Jones explica que las corporaciones están inherentemente espacializadas. Muestra que las corporaciones emergieron en regiones particulares y que actualmente han reconstruido los espacios en que vivimos y trabajamos.

-Contabilidad: Mahmoud Ezzamel y Keith Robson muestran cómo las técnicas de contabilidad han sido centrales para la construcción de muchas características de la corporación moderna. Asimismo, afirman que la contabilidad sirve hoy en día para capturar las externalidades sociales y medioambientales de las corporaciones.

-Estudios de negocios: Jeroen Veldman y Hugh Willmott estudian cómo la emergencia de la corporación moderna en el siglo XIX estuvo acompañada con el ascenso de la figura moderna del gerente o director.

Debates interdisciplinarios

En esta sección se presentan los estudios según las temáticas que implicaron un cruce de las fronteras disciplinarias.

-Emergencia y evolución de la corporación: El historiador Pepijn Brandon analiza el caso de la Compañía de las Indias Orientales para mostrar su responsabilidad en el colonialismo y la extensión de la idea de soberanía moderna. El historiador Koji Yamamoto analiza el caso de las corporaciones del siglo XVII para mostrar los desafíos de legalidad, legitimidad y justificación pública. El abogado Paddy Ireland analiza el caso del surgimiento de las corporaciones como sociedad anónima en el siglo XIX y su consolidación como el modo preferido de organización comercial.

-Grupos multinacionales: Glenn Morgan analiza la corporación multinacional como un espacio de lucha política en torno a distintos intereses al interior de las firmas. Luc Fransen analiza cómo la restructuración de las corporaciones multinacionales ha creado un complejo global de cadenas de valor. Anastacia Nesvetailova y Ronen Palan se concentran en el sector bancario para analizar los complejos estructurales bancarios que, en algunos casos, les permiten no tener responsabilidades legales.

-Proceso de financiarización: Laura Horn estudia la expansión de enfoques financieros en sectores no financieros que convierten el funcionamiento de estos en mecanismos corporativos de maximización del valor de sus activos. Julie Froud afirma que la financiarización de las firmas ha impulsado cambios en los modelos de negocios del sector comercial y los servicios públicos. Sol Picciotto muestra que la financiarización de la corporación fue impulsada por los intentos de minimizar las cargas impositivas a través de la colocación de ciertas operaciones en paraísos fiscales.

-Creación de cadenas globales de valor: Elena Baglioni muestra que las cadenas globales de suministro son tanto mecanismos de poder y explotación como mecanismos de coordinación de la distribución de la producción. Jennifer Bair sostiene que la creación de cadenas globales de valor ha impulsado pensar en maneras para regular las actividades corporativas. David Levy y Florence Palpacuer muestran cómo las grandes corporaciones dominan sus cadenas de suministro, pero afirman que dicho dominio nunca es total.

-Ciudadanía corporativa: Steve Tombs muestra los distintos desarrollos corporativos de políticas de Estándar Común de Reporte (CSR por sus siglas en inglés) que implican formas de auto-regulación de los límites de las actividades corporativas. Jean Pascal Gond propone que habría que reformular la noción de CSR desde la escuela sociológica pragmática de Francia. Tomaso Ferrando analiza los esquemas de etiquetado (como los eco-etiquetados) para determinar el impacto en los consumidores.

-Corporaciones y crimen: David Whyte muestra que con la creación de la corporación como sujeto ficticio es posible para los propietarios evitar responsabilidades legales por sus acciones. Harmen van der Wilt analiza las dificultades de encontrar una persona culpable en casos de crímenes corporativos dado su estatuto jurídico.

-Creación y propagación de ideologías particulares: Peter Fleming estudia el CSR como una ideología de la vida corporativa cuya principal característica es decir la verdad a medias en las negociaciones o acuerdos. Grietje Baars expone que las corporaciones son capaces de jugar con la ley a su favor para legitimarse y evitar responsabilidad legal. Inderjeet Parmar examina el papel de las fundaciones corporativas en la propagación de ideologías.

-Impacto de las corporaciones en comunidades: Marina Welker muestra que las corporaciones pueden tanto impactar como crear comunidades a través de ciertas prácticas y lenguaje que buscan involucrar a las poblaciones locales. Andrew Sanchez muestra el caso de la comunidad Jamshedpur, sitio de la corporación Tata.

-Poder y resistencia: Ronald Paulsen muestra el modo en que los empleados generan espacios de liberación de sí mismos en el trabajo. Benjamin Franks brinda un estudio de los movimientos sociales anti-corporativos que se han inspirado en la tradición política anarquista.

-Alternativas a la corporación: William Davies estudia la posibilidad de organizaciones de empleado-propietario como formas viables alternativas a la corporación. Martin Parker expone que las corporaciones son sólo una forma particular de organización y que, por tanto, existen otras alternativas para coordinar la vida económica más allá de la corporación.

Conclusión

Baars y Spicer cierran la Introducción señalando las limitaciones de su proyecto, en general, y del libro, en particular.

En primer lugar, indican que temas tratados en los seminarios como la vinculación de la corporación con la guerra, la sexualidad o las identidades comunitarias quedaron fuera de la publicación por contratiempos ajenos a la voluntad de los editores. En segundo lugar, reconocen que el libro tiene una presencia predominante de académicos del Norte Global, aunque cuenta con esfuerzos de académicos de Japón, India, Rusia y Sudáfrica. En tercer lugar, asumen que el libro podría considerarse apenas un ejercicio epistemológico de lo que habría que realizar en los espacios académicos.

Por último, Baars y Spicer concluyen insistiendo en que la corporación es un aspecto crucial del mundo contemporáneo y que aún quedan muchas preguntas por responder. Manifiestan que su libro no tiene otra intención que animar la apertura de espacios para la realización de debates críticos e interdisciplinarios sobre la corporación.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El libro coeditado de Baars y Spicer es una compilación de artículos de estudios sobre la corporación desde una rica variedad temática y disciplinaria. Dicho ejercicio interdisciplinario abona a las preocupaciones del proyecto sobre el carácter de la corporación como sujeto hegemónico del capitalismo contemporáneo. Sin lugar a duda, se trata de una contribución a la apertura de horizontes extra jurídicos y extra económicos de la organización corporativa de la realidad social.