How 'Just-in-Time' Capitalism Spread COVID-19

Cita: 

Moody, Kim [2020], "How 'Just-in-Time' Capitalism Spread COVID-19", Spectre, Sidney, 8 de abril, https://spectrejournal.com/how-just-in-time-capitalism-spread-covid-19/

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Abril 8, 2020
Tema: 
Influencia del "just in time" y la interconexión en la expansión de la Covid-19
Idea principal: 

Kim Moody, escritor estadounidense enfocado en defender el sindicalismo del movimiento social. Su último libro es On new terrain: how capitalism is reshaping the battleground of class war.


Históricamente, las enfermedades infecciosas se han expandido principalmente de dos formas: la guerra y el comercio. El capitalismo aceleró la expansión de las epidemias. Se mencionan algunos ejemplos: primero, la peste bubónica, que se expandió en la Edad Media desde China a Europa en un lapso de una década, por medio de las rutas comerciales, y de Italia a Inglaterra en un par de años; segundo, la gripe española, cuyo brote en 1918, le tomó sólo unos meses llegar a Francia y otros 3 meses para expandirse por medio de la logística militar a norteamérica.

En contraste, debido a la logística del "just in time", fue cuestión de un par de semanas para que la Covid-19 se expandiera a través de las principales cadenas de suministro, y casi tres meses después, alcanzara 72 países.

La pandemia viaja a través de los circuitos del capital

Según señala Yossi Sheffi en The Power of Resilience, la creciente interconexión en la economía mundial aumenta el riesgo del contagio de problemas médicos y financieros (Dato crucial 1).

El autor explica que el rastreo de la universidad Johns Hopkins sobre los casos de Covid-19 muestra que su concentración es mayor en las cadenas de valor o en los "circuitos del capital": zonas de manufactura, transporte y almacenaje. También se hace alusión a las afectaciones que tendrán otros países: en Europa, un experto de la universidad Johns Hopkins señala que de ser afectado un país, también se vería reflejado en los demás.

Cadena de suministro de "cortocircuito"

La escasez de equipo de protección personal (como las mascarillas N95 para el personal médico) es explicada en el texto por la decisión de subcontratar su producción (Dato crucial 2). Las afectaciones que produjo el virus a las cadenas de suministro, se hicieron latentes al interrumpir su flujo y detener la producción (Dato crucial 3).

Explotando trabajadores esenciales

El texto explica la respuesta del gobierno de Trump ante la pandemia, la cual se caracterizó por el subsidio a compañías y reducción de sus costos. Lo que se traduce en un paquete de estímulos por 2 billones de dólares, para que los trabajadores no se ausentaran de su trabajo, combinado con un tsunami de desregulación para los negocios.

El Departamento de Seguridad Nacional, catalogó como "esenciales" a la mayoría de los trabajadores estadounidenses, lo que según el autor, ratifica la importancia de la clase trabajadora en buenos y malos momentos. Incluso para las compañías de alta tecnología como Amazon, su negocio depende de un gran número de trabajadores que operan sus tiendas de almacenaje, como lo muestra un reporte de The New York Times.

También, las regulaciones medioambientales fueron suspendidas para reducir los costos a las empresas. La Administración Federal de Seguridad de Transportistas otorgó permisos de emergencia para los vehículos comerciales, y flexibilizó los productos que entran en este rubro. También, permitió a los camiones que entran y salen de Nueva York mantener su ritmo habitual.

En cuanto al transporte, el periódico Transport Topics señaló que los conductores son quienes arriesgan sus vidas al mantener el movimiento de productos hacia tiendas, hospitales y cualquier otro lugar. Lo que se ve reflejado en un reporte del American Trucking Association, el cual muestra que el tonelaje de los camiones creció 1.05% en junio de 2020, mientras en febrero continuó en aumento hasta 1.8%.

El contagio del virus en marzo dejó 111 casos en el Servicio Postal estadounidense, y otros más en las líneas de carga canadienses y del Pacífico, mientras en abril los contagios continuaron, lo que impulsó la economía "Gig"* de compañías como Instacart, Amazon y Walmart.

Despidos masivos, desempleo en la era de la depresión y desigualdad viral

Ante la situación producida por el virus, muchas actividades se redujeron y otras se detuvieron, lo que según el autor, provocó que miles de trabajadores tuvieran que trabajar bajo el riesgo, mientras  otros miles enfrentaron el desempleo y la pobreza (Dato crucial 4).

The New York Times estima que la tasa de desempleo en 2020 ha sido la más alta desde la "Gran Depresión" de 1929. A lo que el economista Michael Roberts, agrega que probablemente estamos ante la entrada de una recesión global más profunda.

A pesar de que se señala que la Covid-19 no discrimina, un reporte de The New York Times señala que 19 de los 20 vecindarios menos infectados en Nueva York son de domicilios acaudalados. Por otro lado, los más afectados son trabajadores agrícolas y empleados de almacenes que laboran a lo largo del país, la mayoría de ellos inmigrantes indocumentados. El autor señala que es algo irónico y cínico que fueran llamados trabajadores esenciales, ya que al ser indocumentados continúan siendo objeto de deportación.  

Lucha de clases durante la pandemia y la recesión

El texto muestra dos demandas que se mantienen en las protestas laborales en todo el mundo: los trabajadores exigen que se les paguen sus salarios el tiempo que dure la contingencia o en caso de enfermar y que se les proporcione equipo de protección personal.

A pesar que el congreso estadounidense señaló el pago por dos semanas para los trabajadores infectados, esto sólo incluyó a la mitad de las compañías, por tomar en cuenta firmas con menos de 500 empleados. Ante lo que distintas organizaciones reaccionaron exigiendo esos derechos: el sindicato de trabajadores de ferrocarril ganó estos derechos en caso de que otros familiares se enfermen, mientras que trabajadores de Starbucks pidieron no ser considerados "esenciales" y obtener el pago de dos semanas.

También, trabajadores de McDonald's, Amazon e Instacart protestaron para obtener equipo de protección personal y el pago de dos semanas, de terminar infectados. En un caso similar, trabajadores no sindicalizados de las granjas Perdue protestaron argumentando estar hartos de "arriesgar su vida por pollos".

A esto se suman los trabajadores de General Dynamics dejaron de trabajar al enfermar uno de sus colegas, los trabajadores de Fiat y Chrysler en Sterling Heights que hicieron lo mismo.

Otro grupo que tomó un papel de liderazgo en estos movimientos fueron los maestros, el sindicato de maestro de Chicago y el SEIU de trabajadores de la salud en Chicago, quienes exigieron además del pago, servicio de entrega de comida a domicilio, mientras el sindicato de maestros de Los Ángeles y los maestros de Nueva York promovieron el cierre de escuelas.

Los trabajadores de sanidad también se movilizaron: en Pittsburgh dejaron de recolectar basura, en Ontario los trabajadores de Canadian sanitation hicieron lo mismo y en Alabama, conductores de autobuses de basura se rehusaron a trabajar hasta que las autoridades brindaran los pagos contra la enfermedad.

Aprendiendo nuevos hábitos de lucha

La elección de Trump por considerar "esenciales" a la mayoría de los trabajadores, ha evidenciado la conexión entre estos y los circuitos del capital. Por ende, el autor señala que en el mundo formado por el "just in time", las repercusiones que pueda generar un trabajador, exceden las fronteras de su espacio laboral. Estos canales podrían ayudar a establecer un nuevo orden en las relaciones de poder, tras la pandemia. Donde la solidaridad frente a otros en la crisis sea clave.

Razón por la que el texto señala que nada volverá a ser como antes, además, se mencionan los cambios que tendrán que hacer las compañías, sin olvidar que tanto gobiernos liberales como conservadores buscarán reforzar los resultados corporativos. Ante esto el autor realiza distintos cuestionamientos, entre los que destaca: si los gobiernos darán los salarios perdidos a miles de trabajadores o si optarán por enfrentar de manera realista la catástrofe climática.

Finalmente, el autor plantea que a menos que surja una movilización masiva desde abajo, las relaciones sociales de producción serán las mismas que fueron después de 2008. Por lo que no importará el resultado en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. La clave estará en cómo los trabajadores "esenciales" forman un nuevo balance de poder social a la par de un mundo saludable y sostenible.


Economía Gig*, es un término utilizado para hacer referencia a un tipo de economía de carácter digital fruto de las plataformas digitales. Cuyo ejemplo arquetípico es el modelo de negocios de Uber.

Datos cruciales: 

1. Según Dun & Brastreet, 51 mil compañías alrededor del mundo reciben suministros de Wuhan, mientras 938 de la lista Fortune 1000 tienen entre uno y dos suministradores de la misma región.

2. Según The Washington Post, 95% de los cubrebocas se producen fuera de Estados Unidos, en sitios en China y México.

3. Desde marzo de 2020, el transporte de contenedores se redujo 9%. Mientras la exportación de manufacturas chinas cayó 22% en febrero de 2020, siendo los mayores afectados la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Vietnam, Taiwán y Singapur, según un reporte de la UNCTAD.

4. Según el Economic Policy Institute, se estima que 20 millones de empleos se perderán en julio de 2020. Mientras en abril, 10 millones de trabajadores se han agregado para el seguro de desempleo.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las secuelas fruto de la pandemia de Covid-19, ofrecen una muestra de la crisis civilizatoria contemporánea, la cual exhibe entre todo, la desigualdad que prevalece en las relaciones de poder, pero también, las consecuencias de posponer el enfrentamiento real contra la destrucción climática. Tal y como señala Kim Moody en el texto, será clave la manera en que la organización de las masas trabajadoras se lleve a cabo. Sobre todo, cómo éstas aprovechen los vínculos de interconexión formados por el sistema, para fomentar y proponer relaciones de poder más equitativas y que no dejen de lado la crisis climática.